sábado, septiembre 29, 2012

EL INCREÍBLE HULK V2 4

El Increíble Hulk vol. 2 núm. 4


EDICIÓN ORIGINAL:  Incredible Hulk v4, 6 y 7 USA 

Títulos: "¡Hulk vs. Banner! capítulo 3: ¡Y sólo Hulk aplastará!"; "¡Hulk vs. Banner! capítulo 4: El monstruo ha muerto...larga vida al monstruo "

Valoración: 6 sobre 10

GUIÓN: Jason Aaron


DIBUJO:  Whilce Portacio


Tinta: Allen Martinez (caps. 3 y 4), Don Ho y Juan Vlasco (cap. 4)

ColorArif Prianto, Sakti Yuwono y Mashuri (cap. 3); Arif Prianto, Mashuri y Veronica Gandini (cap. 4)

Panini Cómics

Citas destacadas: "¿Y si todo lo que odiabas de ti mismo de repente se hiciese carne y lo tuvieras justo delante?" (Hulk)

-"Dices que Banner se volvió loco, pero sospecho que sencillamente lo viste tal como era desde siempre. Viste lo que siempre hubiese sido de no ser por ti." (Doctor Muerte)

CríticaSe agradece cuando un guionista no se empecina en recurrir al manido tópico del Hulk estúpido eternamente enfrentado al ejército de los EE.UU. y cuando se percata de que la historia se pone más interesante cuando se refleja la terrible verdad de que el peor enemigo del protagonista siempre ha sido él mismo, su torbellino emocional, su locura, su aversión a sí mismo, sus múltiples personalidades cada una tirando para su lado y frustrando a la otra, sus sentimientos de culpa y la ira...todo aquello que podemos reconocer de nosotros mismos en ciertos momentos. En Jason Aaron se puede confiar que no tirará hacia lo convencional, que se arriesgará y, aunque la historia de la separación en dos entes distintos ya se ha contado anteriormente en esta serie, el nuevo guionista le da una nueva vuelta de tuerca.

Banner considera a Hulk un "tumor" y éste a aquél como una parte débil aborrecible, ambos destrozándose la vida que cada uno desea e intenta construir. En el colmo de su odio mutuo y desesperación, el goliat verde acude al Doctor Muerte, uno de los supervillanos del que no se puede esperar nada bueno, para que los separe físicamente mediante su ciencia, que incluirá una cirugía del cerebro para dividir a ambas personalidades. La operación resulta, al menos aparentemente (nunca se sabe con estos supervillanos tan retorcidos), todo un éxito. Hulk y Banner logran separarse: el primero por voluntad propia y el segundo por imposición, pero el atormentado científico acaba cayendo en la más absoluta depravación emulando en una isla al Doctor Moreau creando abominaciones irradiadas con radiación gamma con el objetivo de poder volver a convertirse en el gigante esmeralda. 

En un primer momento, Hulk pensará que esta locura perversa de su alter ego encarnado en otro cuerpo se debe a algún juego sucio del dictador de Latveria, por lo que acudirá a partirle la cara a su palacio. La intensa discusión entre ambos le hará comprender los motivos profundos de la locura de Banner al perder a quien culpar de sus problemas. Todo ello contado en forma de flashbacks, porque este episodio se centra en el inevitable enfrentamiento entre Hulk y Banner a, literalmente, muerte. Sólo quedará uno de esta colosal batalla, pero ninguno podrá ganar en tal disputa contra partes emocionales y complementarias de sí mismos.

 

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