GRANDES AUTORES DE BATMAN - GRANT MORRISON Y DAVE MCKEAN: ASILO ARKHAM

Guion: Grant Morrison

Dibujo: Dave McKean

EDICIÓN ORIGINAL: Arkham Asylum USA 

ECC / DC Comics

Precio: 21,5 €

Valoración: 8 sobre 10

Citas: -"¿Asustado? Batman no tiene miedo de nada. Soy yo. Yo estoy asustado. Tengo miedo de que el Joker esté en lo cierto sobre mí. (...) Y me asusta que cruzar las puertas de ese hospital psiquiátrico...entrar en Arkham y dejar que esas puertas se cierren tras de mí...sea como volver a casa" (Bruce Wayne)

-"Quizá sea tu cabeza, Batman. Arkham es un espejo. Y nosotros somos tú" (El Sombrerero Loco)

-"Arkham tenía razón: a veces sólo es la locura lo que nos convierte en lo que somos. O quizá el destino" (Batman)


Reseña: En este tomo se recopila principalmente la historia en sí de "Asilo Arkham" del prestigioso Grant Morrison, el texto comentado del guion por el propio autor y bocetos del mismo, y con unas tapas duras, ya tenemos justificados los 21,5 euros. En realidad es una obra recomendable, porque resulta atípica, una visión distinta de sus personajes con una historia inquietante sobre perturbados mentales, todos en la historia se podría decir que son enfermos mentales, incluido el protagonista. En verdad, constituyó un auténtico trampolín hacia el estrellato para el escritor escocés, un gran éxito de ventas que le llevó a otras series con una fulgurante trayectoria. 

"Asilo Arkham" tuvo varios obstáculos para que triunfara o para que manifestase todo el potencial de un guionista en estado de gracia, no obstante. Como, por ejemplo, que se fuera a estrenar una película en breve y Morrison recibiera presiones para que sus ideas más estrafalarias se las guardara en un cajón: "esa película nos causó algunos problemas".

Además, el autor escribió la historia pensando que la dibujaría otro y reconoce que el que lo hizo no consiguió el efecto que buscaba: "Me imaginé que lo iba a dibujar alguien como Brian Bolland y vislumbré la obra de una forma tan hiper-real que dolía. El guión también era bastante parecido a como iba a ser el dibujo. Pero luego, cuando finalmente la dibujó Dave McKean, se convirtió en algo muy diferente, porque él quería que todo fuese más abstracto. Y creo que en un montón de sentidos, todas las diferentes aproximaciones que teníamos pensadas para la obra se cruzaron en un punto intermedio. (...) Creo que la obra habría resultado más asequible para la gente si hubiese sido un poco más concreta. Pero terminó convirtiéndose en algo un poco más difuso, y como hice cosas que eran tan simbólicas, y luego Dave también hizo las suyas propias, repletas de simbología, tuvimos dos sistemas simbólicos peleándose alegremente entre sí, y el lector tenía que intentar darle sentido a todo. Y creo que eso acabó siendo todo un problema (...)  Pero cuando ahora miro sus dibujos de nuevo, creo que la historia hubiese sido mejor si el cómic fuese capaz de comunicar el hecho de que Batman se estaba moviendo a través de un lugar específico, y tal y como está realizada no da esa sensación. Quería que el lector pudiese ver cada trocito de suciedad en las paredes. Pero no ocurrió así y no hay ninguna sensación de que el personaje esté moviéndose a través de un espacio arquitectónico en particular, que es como yo me lo imaginaba. Así que creo que desperdiciamos la ocasión de poder hacerlo.". 

Tampoco logra ocultar el guionista la predilección por el Joker sobre Batman: "Lo que mas me interesó de Batman fue el elemento de clase: él es un hombre rico que le patea el trasero a gente pobre. Es de hecho una misión bastante bizarra salir de noche vestido de murciélago y apalear adictos. Y luego se va para la casa y vive en esta enorme mansión. Hay una cualidad aspiracional en él, es un fugitivo que se puede comprar lo que se le antoje. Tiene un batimovil nuevo en cada película. Es bastante plutoniano en relación a su riqueza y también en el sentido de que es sexualmente anormal. La homosexualidad es inherente a Batman". En cambio, el escritor piensa sobre el villano de la sonrisa eterna: "e identifico con el Joker hasta cierto punto, al menos la forma en que yo lo escribo, que es este loco cósmico. Él es el opuesto perfecto de Batman, y en razón de ello es que es tan sexy como Batman, si es que no más. Cuando el Joker fue introducido en 1940, era un maniático homicida furioso. Luego le quitaron toda esa violencia y muerte y se convirtió en el payaso carcajeante, dando vueltas por ahí en su Jokermóvil. Luego fue el paciente risueño de manicomio, al estilo de César Romero y su bigote pintado en el show de TV. Y en los setenta volvió a ejecutar a sus secuaces de nuevo. Y en los ochenta era este andrógino travesti. Entonces dije, okay, hemos tenidos todos estas distintas versiones del Joker. Digamos que es la misma persona que cambia cada día.  Racionalicé esto diciendo que en realidad el está hipercuerdo, es el primer hombre del siglo XXI que puede lidiar con la sobrecarga informativa cambiando su personalidad completa. Me gusta mucho el Joker, porque es una estrella pop. El es como Bowie".

De ello se deriva que contemplemos a un Batman totalmente de capa caída. Cuando se entera de que el manicomio de Gotham ha caído en manos de sus dementes presos y que estos tienen rehenes, inexplicablemente renuncia al sigilo y accede directamente por la puerta principal para enfrentarse uno a uno a los que allí se encuentran, sus peores enemigos. Y el héroe gothamita se manifiesta aquí como un loco más, más aterrado por sentirse como en casa dentro del sanatorio que por los lunáticos que le acosan por los oscuros y peligrosos pasillos. Incluso el Joker se burlará lo que le da la gana y le meterá mano; un lunático intentará estrangular a un desprevenido Batman y le obligará a gritar socorro para finalmente justificar el asesinato del mismo. Muchas decisiones inéditas que llaman la atención.

Paralelamente a esta crisis en dicho asilo, mediante flashbacks, se cuenta la historia del fundador de Arkham, quien su genética y el asesinato de su familia acaban empujándolo hacia la locura total, porque de eso trata esta obra, el fino hilo que separa la cordura de su contrario que se refleja en cada personaje. El autor define esta historia como: "Arkham Asylum en 1989 [con el Joker] fue un intento de contar una historia de Batman psicológica, simbólica, alusiva y expresionista como una especie de respuesta al "mundo real" asumido de los superhéroes que se pusieron de moda después de [Alan Moore y David Gibbons '1986] Watchmen y [Frank Miller y David Mazzucchelli de 1987] Batman: Year One".

Aparte de otra simbología de lecturas de Morrison que creyó que todo el mundo comprendería en su momento, se puede destacar que insufló abundante simbología religiosa a la obra: "Bueno, hay una sensación cristiana a lo largo de toda la obra. Uno de los niveles que pusimos era el de que había un juicio y un rito iniciático, y al final Batman derribaba todas las puertas, se suponía que el lugar era el horror del infierno, donde Jesús derribaba la puerta del infierno y les decía a las almas que se encontraban allí: Sois libres de marcharos. Realmente, lo de la Pasión lo incluyó Dave McKean, y puede que fuese una idea mejor aún que la mía. Pero hay un montón de niveles de simbología religiosa que son bastante obvios. Como cuando Batman carga con la lanza en un costado, y la pose de crucifixión de Killer Croc, además de que la lanza se clave en su costado, algo que recuerda a Moby Dick y a la idea de Jung de que la imagen alquímica de la serpiente crucificada en el árbol representaba al hijo crucificando a su madre. Todo eso estaba presente en la obra. Todo son cosas que se pueden investigar, pero que nadie ha estado tan loco como para hacerlo". Una de las obras más populares e inquietantes del Hombre Murciélago y este tomo representa una buena forma de hacerse con ella.