Guión: Brian Michael Bendis
Dibujo: Alex Maleev
Color: Matt Hollingsworth
Panini Cómics
Contiene Moon Knight vol. 6, 7-12 USA
Valoración: 3 sobre 10
Citas: -"Majareta de los cojones." (Buck)
-"¡¿Por qué tú?! ¡¡¡Tú no eres nada!!!" (Conde Nefaria)
Reseña: Antes de todo, he de decir que el Caballero Luna posee cierto valor nostálgico por mi parte, pues, durante varios años de mi adolescencia, fue la única serie de la extinta editorial Forum que llegaba a mi ciudad manteniendo viva mi afición comiquera. Una de las cosas que más me llamaba la atención de este ex-mercenario supuestamente (según cada versión) resucitado por la deidad egipcia Khonshu se encuentra en que en cuanto salía de su serie, le llovían más palos que a una estera ( véanse para constatarlo "La saga de Medianoche" o "Marvel Knights", por poner un par de ejemplos recientes). Sin embargo, en los últimos tiempos, se le ha concedido una mayor confianza interviniendo en operaciones encubiertas lideradas por el Capitán América dentro de los Vengadores Secretos, donde no queda tan mal.
En su maxiserie actual, el vol. 6, se reconoce un propósito de convertir a Moon Knight en alguien más temible y formidable que a lo que nos tiene acostumbrados, una manera de redimirlo de ciertos ridículos que ha hecho en sagas donde se le pintaba como el eslabón más débil. Para ello, se proponen dos estrategias: radicalizarlo en sus métodos y potenciar la locura del personaje de manera que se vuelva impredecible. Bendis, que en el presente tomo concluye su etapa con el puño de Khonshu junto a su amigo Alex Maleev, continúa en la misma línea describiendo al protagonista como un desquiciado héroe con alucinaciones que le impulsan a superarse, le ayudan a tomar decisiones éticas y le sirven de inspiración para mejorar su armamento en su cruzada contra el crimen. Así, con el apoyo de un técnico ex-agente de SHIELD, el Caballero Luna se agencia unas garras a "lo Lobezno", un escudo de plasma como el del Capitán América y unas redes copiadas directamente de nuestro vecino el trepamuros. La verdad es que molaría bastante que estos "añadidos" se mantuvieran, compensarían el que porte un disfraz que le convierte en una diana andante, pero mucho me temo que no consentirán que sea una copia de otros superhéroes (si no contamos a la nueva versión de Deathlok). Espero equivocarme.
Y para aumentar la sensación de ferocidad del protagonista, Bendis lo enfrenta a un supervillano típico de los Vengadores, un señor del crimen de la costa oeste de alta alcurnia: el conde Nefaria. Hagamos los deberes con los poderes de este supervillano aristocrático que nos recuerdan a Superman: puede volar, supervelocidad, superfuerza, rayos por los ojos, autorregeneración...Lunaman no tiene la más mínima oportunidad, y aún así, por pura chiripa, con apoyo de la atleta sorda superheroína que conocimos en Daredevil, Eco, mantiene el tipo. Se trata de una amenaza para los Vengadores, pero el Caballero Luna y Eco no esperan que aquellos se presenten a su llamada y se empeñan en combatir contra aquél para recuperar una cabeza del robot Ultrón que, en parte, es culpa de ellos que la posea. Consecuencia final: se precipita el desastre acabando muy mal para Eco por jugar tanto con fuego.
En resumen, en el volumen 6 se ha establecido el nuevo status del Caballero Luna: un lunático sin apenas vida social, con alucinaciones que le resuelven dilemas morales y le impelen hacia dos extremos: la brutalidad o hacia la contención; y cuando se arriesga innecesariamente acaba palmando gente a su alrededor preguntándose el lector si de la locura ha saltado a la estupidez, es decir, de si el tiro de Bendis para ensalzar la ferocidad del Caballero Luna ha salido en realidad por la culata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario