Guion: Rick Remender
Dibujo: Robbi Rodriguez, Greg Tocchini, Phil Noto
Color: Dean White, James Campbell
Valoración: 7 sobre 10
Precio: € 12.00
Contiene Uncanny X-Force 19-24 USA
Panini Cómics
Citas: "He visto demasiado para creer en el amor de ningún dios" (Kurt)
-"Fantomex es una anomalía peligrosa. No existe en ninguna otra dimensión. No debería ni de existir aquí..." (Capitán Britania)
-"El país de la magia, ¿eh? Bueno, yo soy un guardabosques de nivel dieciséis de Advanced Dungeons & Dragons" (Masacre)
Reseña: Rick Remender recupera varias ideas chulas de la órbita del Capitán Britania, como la encrucijada interdimensional llamada Otromundo que la fecunda imaginación de Alan Moore nos dio a conocer en su memorable etapa con aquel héroe británico, y algunos de los integrantes de Excalibur, un grupo que en los años 80 tuvo una serie bastante entretenida. El Rondador Nocturno actual no es el de aquel grupo de los 80, sino que este procede de otra dimensión, la de la Era de Apocalipsis, y ha decidido unirse a X-Force para vengarse de aquellos individuos de su dimensión que le han traicionado. Y vaya si se vengan del Hombre de Hielo de la Era de Apocalipsis, que ya se estaba acomodando en la Tierra yéndose de juerga loca. Este grupo no se anda con chiquitas.
Si en este tomo me hubieran dicho que X-Force viajaba al mundo del Señor de los Anillos, al de Harry Potter o al de Narnia, me lo hubiera creído, ya que al igual que Otromundo, son lugares donde la magia puede hacer todo posible y han bebido de la misma fuente, esto es, de la mitología nordeuropea. Allá se encuentra la Torre del Omniverso que constituye una entrada a todos los planos de la existencia, nada menos. Sus guardianes son los capitanes y también existe una especie de tribunal interdimensional que juzga crímenes cometidos en cualquier dimensión. Como no podía ser de otra manera, Otromundo se encuentra en guerra: al desaparecer Merlín, su contrapartida mágica llamada el Chivo, utiliza todos sus recursos para dominar este lugar y extender su mal por todo el multiverso.
Por otro lado, se puede afirmar con contundencia que X-Force es el grupo más chungo de todo el Universo Marvel. Esto tiene la ventaja de que sus métodos expeditivos evitan que sus enemigos vuelvan, pero el guionista remarca que, a pesar de que no responden ante ninguna autoridad, todos sus actos tienen consecuencias graves para los integrantes de este polémico grupo. Así, en el episodio anterior, Arcángel liberaba su parte más oscura poniendo en peligro todo su mundo. Y desde los primeros episodios lleva atormentándoles el fantasma de la culpa por un acto controvertido: el asesinato de un niño que se convertiría en Apocalipsis. Por este hecho, el tribunal de Otromundo secuestra a su ejecutor, Fantomex, y se le somete a un juicio por el que se le condena a la pena máxima: ser borrado de la existencia desde su nacimiento. Por supuesto, sus compañeros no aceptarán esta autoridad interdimensional y se lanzarán a una nueva misión imposible en Otromundo para rescatar al mutante de la gabardina blanca.
Al final, al contemplar los estragos que la contienda entre el Chivo y los capitanes ha provocado sobre la población de esta dimensión mágica, X-Force acabará implicándose en la lucha contra el perverso mago. Magistralmente orquestado y bajo el ritmo trepidante al que nos tiene acostumbrados el guionista, todo desembocará en una situación desesperada para los capitanes, en particular para el Capitán Britania que se encontrará en una tesitura similar a la que Fantomex se enfrentó: habrá de escoger entre un mal menor de asesinar a su mejor amigo y un mal mayor en el que inevitablemente millones de inocentes morirán.
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