Dibujo: Ryan Stegman, Nick Dragotta
Color: Paul Mounts, Cris Peter
Contiene Fantastic Four 611 y FF 23 USA
precio: € 3.25
Valoración: 7 sobre 10
Citas: -"Pago mis deudas. Es una de las cosas que me hacen ser quien soy." (Nathaniel Richards)
-"Porque es lo que tienen las reglas...que no existen." (Franklin del futuro)
Reseña: No me gustan los 4 Fantásticos, porque Reed Richards podría cambiar el mundo y salvar millones de personas con sus inventos y no se le ve por la labor, lo cual resulta contradictorio e irresponsable y choca frontalmente con mi suspensión de incredulidad para leer un cómic. Sin embargo, he de reconocer que la etapa de Jonathan Hickman que concluye en el presente cómic, resulta innovadora y osada hasta el punto de olvidar que Richards podría dedicarse a tareas más humanitarias y útiles para los necesitados. La tendencia de este autor, que ha escrito más de 50 episodios, ha sido la de aventuras interdimensionales y saltos en el tiempo con mucha ciencia ficción. Otro punto que destaca Hickman en su carta de despedida incluida en este cómic es su idea de que lo único que hace que merezca la pena este mundo triste y caótico coincide con aquello que mantiene unidos y fuertes ante la adversidad a la familia de esta serie: el amor. Toda una declaración de principios.
En su último número, el guionista cierra todos los argumentos pendientes, hace tábula rasa para facilitárselo al siguiente autor y escribe sobre varias despedidas de los viajeros temporales actuales en la serie. De este modo, Nathaniel Richards, el padre de Reed Richards, y Valeria, la hija crecida de éste, convencen al líder de los 4 Fantásticos para que participe en una misión de rescate del Doctor Muerte en la dimensión creada por éste por cuestión de una deuda pendiente. La oportunidad de olvidarse de un enemigo eterno como el dictador de Latveria desperdiciada por una deuda poco importante, pero bueno, así es la familia de los Richards, gente generosa y altruista. Los tres viajan al universo de Muerte, en la que éste ha caído preso de los rebeldes creados también con las gemas del infinito, lo cual dicho así suena hasta gracioso. Uno de los rebeldes y gobernantes de dicho universo no resulta tan benevolente como sus compañeros e intentará que el doctor Muerte vuelva a la dimensión de su origen con los pies por delante.
En FF 23, le toca despedirse a Franklin, el hijo crecido del futuro de Reed y Sue, decidiendo pasar sus últimos momentos en dicha dimensión junto al Franklin de niño y su amigo Sangui. Juntos viajarán por la dimensión que existe en su armario, un mundo donde todas las fantasías pueden hacerse realidad en una apasionante aventura, donde al niño que uno lleva dentro se le da rienda suelta, porque es quien mantiene la ilusión y la esperanza día a día. Esa es la lección final que, desde mi punto de vista, pretende dar el guionista, del que desde aquí alabo su excelente obra en esta etapa de los 4 Fantásticos.
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