Dibujo: Jefte Palo
Color: Frank Martin
Panini Cómics
Contiene Incredible Hulk v4, 15 USA
Valoración: 6 sobre 10
Citas: -"Me he enfrentado a los seres y cosas más peligrosas que jamás hayan caminado sobre la Tierra. Monstruos y superbichos. Dioses y Modoks. (...). Y, sin embargo, el sitio más peligroso en el que he estado en mi vida...es donde tú estás ahora mismo." (Bruce Banner)
-"Puede que mañana quiera matar a Bruce Banner otra vez. Pero ahora mismo...es lo único que tengo." (Hulk)
-"Se acabó huir, Banner. Se acabó esconderse de lo que eres en realidad. Soy un hombre con la sangre de una bomba en mis venas. Un monstruo por dentro y por fuera. Y nunca volverán a separarme." (Hulk)
Reseña: Termina en este número la etapa de Jason Aaron en Incredible Hulk, una de las más interesantes y peculiares de los últimos tiempos. El guionista norteamericano ha sabido reflejar que el peor enemigo del poderoso protagonista siempre procede de su interior, de las dos personalidades opuestas. La novedad que introduce se encuentra en que la personalidad más delirante e inquietante no es la del saco de músculos verde, icono gay donde los haya, que representa todas las emociones reprimidas de su otro yo, sino la de Bruce Banner que pierde el poco juicio que le queda sin su alter ego verdoso. Cuando se separan ambas personalidades de manera física, ambos sufren las consecuencias: el coloso esmeralda siente un vacío insondable y el atormentado científico cae en la locura más absoluta. En cambio, si ambas personalidades se ponen de acuerdo, alcanzan cierta armonía; cuando entienden que se necesitan mutuamente, pueden hallar cierta paz, incluso darse a risas y bromas como vemos en este episodio (de hecho, el episodio acaba con una "pequeña broma" por parte del protagonista, que dejará una última sonrisa al lector como "broche final").
Acompañado de Amanda Von Doom y su extraño comando llamado -y con razón- Escuadrón Loco, Hulk asalta la guarida del Dr. Muerte, pero el auténtico se encuentra en paradero desconocido, así que han de conformarse con un batallón de Muertebots fanáticos de su creador y un ejército de criaturas irradiadas inspiradas en la particular isla del dr Moreau que construyó Banner en sus recientes momentos más demenciales. Además, la colosal batalla no sólo tiene lugar en un nivel físico, sino que en el plano mental, bajo la muy particular visión de Jason Aaron de la delirante mente del protagonista, un asesino en estado comatoso atacará a éste en su interior.
Muchas gracias, Jason Aaron, por esta tremendamente entretenida etapa de uno de mis antihéroes favoritos.
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