Guion: James Tynion IV, John Layman, Scott Snyder
Dibujo: Alex Maleev,Andy Kubert, Henrik Jonsson, Jason Fabok
Tinta: Sandra Hope, Sandu Florea
Color: Nathan Fairbairn, Blond
EDICIÓN ORIGINAL: Batman núm. 18 USA, Detective Comics núm. 18 USA
ECC / DC Comics
Precio: 4,5 €
Valoración: 5 sobre 10
Citas: -"¡Dime dónde será la próxima pelea! ¡Ahora!" (Batman)
-"Y las voces que me ordenan matar...me están ordenando otras cosas" (Zsasz)
Reseña: ECC Ediciones nos la juega y no avisa con antelación que hemos de leer el tomo Batman Inc. nº 2 antes de este cómic para entender qué está ocurriendo. Si no lo hacemos así y leemos el presente cómic sin previo aviso, creeremos que Batman ha perdido el poco juicio que le quedaba. Si lo leemos, sabremos que un ser querido ha fallecido y toda la historia de sus guionistas regulares upone un duelo para el protagonista, lo cual significa, en su caso, llorar un poco, no dormir durante varios días y desahogar su ira brutalmente apalizando a los malhechores. ¿Alguien se extraña después de que superhéroe se lleve niños a su eterna guerra contra el crimen, en especial en una ciudad demencial como Gotham? Es una de las ideas más absurdas que acompañan a Batman, la de que niños y adolescentes luchen en su misma contienda.
Incluso a la única que se preocupa de su extraño comportamiento, le partirá la nariz. Harper, que ya vimos en una historia anterior junto a su hermano y que puede rastrear al Hombre Murciélago por su uso de la red eléctrica de Gotham, percibirá el dolor del cruzado de la capa e intentará devolverle la esperanza y enseñarle que su misión autoimpuesta, su mito, su deber para con los demás ha de prevalecer ante el dolor de la pérdida.
En el nº de Detective Cómics, el guionista se aleja totalmente de esta primera historia y se centra en dos villanos: el Pingüino y Zsasz, a los cuales Batman intentará, con más o menos éxito, darles caza y enchironarlos de nuevo. El primero se percatará de que su sustituto, el Pingüino Emperador, mientras participaba en el plan del Joker, no piensa devolverle su puesto de jefe del hampa y respetable hombre de negocios y que hará lo que sea necesario para conservarlo. El segundo, el asesino en serie, consigue escabullirse por ahora del Hombre Murciélago. Se dedicará también una breve historia a los orígenes de Zsasz, un psicópata gothamita más con la pecularidad de que se tatúa en la piel cada vez que arrebata una vida.
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