PARKER VOL 3: EL GOLPE

Autor de la novela original: Richard Stark  

Adaptación e ilustraciones: Darwyn Cooke

Precio: 18 euros

Editorial Astiberri

Valoración: 7 sobre 10

Citas: -"Adiós, Copper Canyon. Arderás hasta los cimientos" (Edgars)

-"No eres tú quien elige" (Parker)

Reseña: Las novelas de Richard Stark (pseudónimo de Donald Westlake) se adaptan perfectamente a medios más visuales y, además, con éxito. Lo estamos viendo en estas novelas gráficas y en la multitud de películas que van saliendo basadas en sus páginas, sin ir más lejos, para "El golpe" se encuentra en la película "Saqueo en la ciudad" de Alain Cavalier. Ya por la tercera novela gráfica, hemos podido identificar que el autor utiliza una plantilla en todos sus escritos y lo que varían son los "adornos": todo gira en torno a un robo donde uno o más miembros de la banda actúan en contra de todos los demás en algún momento dado y obliga a Parker a adoptar medidas drásticas.

Cooke se percató enseguida de que las novelas de Stark eran dinamita pura en sus manos y está sabiendo explotarlas convenientemente. Ha encumbrado su carrera y ha recibido los máximos galardones al respecto, los premios Eisner y Harvey. No se ha de desmerecer la habilidad narrativa del adaptador, que con pequeños detalles consigue grandes cosas, como cuando prescinde de textos para narrar algo varias páginas o usar mucho un color para sumergirnos en un ambiente más agobiante y cálido donde tiene lugar la acción.

Incluso de permanecer ocioso puede uno hartarse. Parker se ha cansado de la misma chica impresionante, de tanta playa paradisíaca en Miami y tanta "vidorra" acomodada en hoteles: necesita acción, así que comienza a buscar algún proyecto de golpe que le facilite su dosis de adrenalina y que incremente su efectivo, aunque todavía no le haga falta. La primera propuesta le resulta tan descabellada  y osada, la mayor de su carrera criminal, que en un principio la descarta por completo: se trata de secuestrar y asaltar a toda una ciudad. No obstante, conforme va resolviendo los obstáculos, atisba su viabilidad y se compromete en el proyecto. La ejecución resulta perfecta, hasta que algo sale mal: dos compinches ponen en peligro la operación. Uno se enrolla con una rehén a la que tenía que vigilar y otro se vuelve loco acribillando a gente y lanzando granadas contra diversas instalaciones revelando que su propósito no era forrarse con todo este asunto, sino la venganza por motivos personales.