COLECCIÓN EXTRA SUPERHÉROES. THANOS 1: El fin del universo

Guión y dibujo: Jim Starlin   

Tinta: Al Milgrom

Color: Christie Scheele, Heroic Age

Panini Cómics 

Contiene Infinity Abyss 1-6 y Marvel: The End 1-6 USA 

Valoración: 6 sobre 10

Citas: -"Nunca supuse que unas simples palabras o un caricia podían ser tesoros tan sutiles." (Adam Warlock)

-"Todos los teólogos se equivocaban acerca de la intervención divina y el juicio celestial." (Thanos)

-"¿Así es como osáis tratar a vuestro amo todopoderoso?" (Thanos)

Reseña: En DC apenas sí le dejaron salir de las oscuras callejuelas de Gotham mientras que en la Casa de las Ideas le permitieron que su imaginación volase más allá de los confines del Universo Marvel. De este modo, un cómic de Marvel con Jim Starlin supone con toda probabilidad una aventura de orden cósmico en la que es protagonista o aparecerá frecuentemete su personaje fetiche, creado por él mismo: Thanos. También conocido como el "titán loco" o el "nihilista supremo", por los años que pasó enamorado literalmente de la Señora de la Guadaña y dispuesto a agasajarla con un "modesto" detalle: la aniquilación de todo lo viviente. Sin embargo, en las dos sagas contenidas en este tomo "El Abismo Infinito" y "El fin del Universo", se refleja una ruptura entre el Thanos genocida y destructivo, con otro más a favor de la vida, obsesionado con la supervivencia ante sus innumerables enemigos, paranoico y del lado de héroes, que antaño le combatieron, para salvar la situación si le conviene.

El problema de Jim Starlin consiste en que sus historias no fluyen con naturalidad y abusa de monólogos eternos de los personajes que exageran amenazas que  luego no resultan para tanto. Para que avance la acción, recurre a ideas tan simples, que caen en el absurdo. Por ejemplo, en la primera saga contemplamos con hilaridad a un clon de Thanos "cabezón" para destacar sus poderes mentales; o que el estado de pulpa de Adam Warlock parezca una colchoneta vieja no tiene perdón. Peor aún, hace depender el equilibrio de todo el Universo personificándolo en un extraterrestre sentado en un trono. Quizá esta última idea presente ciertas connotaciones ateas propias del autor, porque más adelante, otro personaje (no revelaré cuál) negará la existencia divina por su experiencia al respecto: "Nunca hubo alto padre, voluntad suprema celestial o ser todopoderoso alguno".

En "El abismo Infinito", de 6 episodios, cinco clones de Thanos escapan de su laboratorio sin que este pueda evitarlo y lo peor no es que cada uno de ellos se encuentre especializado en ganar a un rival del titán loco (a Iron Man, a Hulk, al dr. Extraño, al Vigía, al Profesor Xavier, e incluso a Galactus), sino que les domina la ideología nihilista del Thanos de antaño, lo que les impulsará al genocidio y la destrucción del cosmos. Para ello, se juntan "el pan con las ganas de comer", pues el universo se encuentra en un inestable y delicado momento de transición entre dos entes cuyas existencias resultan esenciales para evitar el "resquebrajamiento cósmico". El auténtico Thanos, Adam Warlock, Pip el troll, Gamora, Capitán Marvel, Spiderman, Dr. Extraño y Dragon Lunar, entre otros, unirán sus fuerzas para que dicha transición resulte un éxito a pesar de la terrible oposición de los cinco poderosos clones nihilistas.

"El fin del Universo", de 6 episodios, supone la obra cumbre de Jim Starlin, mayormente porque se le concede una libertad creativa en la que parece que el editor le haya dado una única directriz: "tú haz lo que te dé la gana, pero cárgate el universo". Y este guionista no pierde el tiempo y borra de un plumazo a la mayor parte de las fuerzas que podrían oponerse a la destrucción cósmica: en las primeras páginas, se carga a la Patrulla X, a los 4 Fantátiscos, a los Vengadores y, poco después, a los dioses de las civilizaciones terrestres, aunque a duras penas Thor y Zeus sobreviven.

Poco a poco se revela el sentido de la amenaza a la que se enfrentan: una orden celestial de alienígenas descubrió una fuente de energía ilimitada que les permite superar a cualquier otro ser del universo. Su sagrada misión autoimpuesta a partir de ese momento consistirá en seleccionar en cada galaxia a un individuo al que le otorgarán un poder inimaginable a cambio de que instaure el orden en su sector usando los métodos que considere oportunos. Para nuestra galaxia será Akenatón, el faraón viviente, abducido en su época de gobierno implacable, que no se cortará eliminando a cualquiera que se oponga al nuevo régimen.

Dos estrategias distintas surgirán para detener a este poderoso rival: por una parte, el doctor Muerte realizará un viaje al pasado al momento de la abducción del faraón e intentará quedarse él con tal poder; por otra parte,  Thanos capitanea a Capitán Marvel y los Defensores (Namor, Hulk doctor Extraño, Estela Plateada) hacia las profundidades del espacio para encontrar la fuente que alimenta al omnipotente Akenatón. Allá encontrará el titán loco su ambición más anhelada y su apoteósico destino.