Halcyon

Guion: Marc Guggenheim, Tara Butters

Dibujo: Ryan Bodenheim

Color: Mark Englert

Valoración: 10 sobre 10

Planeta deAgostini Cómics

Contiene: Halcyon # 1-5

Citas: "...sé que no he venido hasta aquí para acostarme contigo" (Zenith)

-"El libre albedrío no viene con letra pequeña" (Sabre)

Reseña: "Ha estallado la paz en el mundo de Halcyon,  ¡amedrentaos!", parecen decir algunos personajes de esta historia. Los guionistas de la misma, Marc Guggenheim y su esposa Tara Butters, plantean varias cuestiones al respecto: ¿Qué ocurriría si en un mundo de superhéroes y supervillanos el comportamiento hostil entre los humanos cesase? ¿y si la guerra y el crimen terminasen de repente? ¿quiénes serían los buenos y los malos: los que defendiesen el statu quo o los que intentaran cambiar el mundo? Las respuestas a estas preguntas podrían ser que algunos personajes considerarían la desaparición de los impulsos violentos del hombre como una bendición caída del cielo, sin importar los medios para tal fin y cuyo secreto habría de defenderse por encima de todo; otros personajes, como los ejércitos del mundo, iniciarían una escalada armamentística para prepararse para lo peor y convirtiéndose en dependientes de aquello que evita una tercera guerra mundial; y otros personajes verían esta alteración del comportamiento humano como un atentado inadmisible contra el libre albedrío y, por tanto, un objetivo que destruir para volver a lo de antes, por muy lamentable que fuese.

Marc reconoce en la introducción que su mujer y él se inspiraron en Watchmen, en concreto, en la película, para crear esta original historia. En verdad, se observa el mismo esquema en la narración de ambas con un secreto que se revela al final y que cambia las relaciones entre los humanos y con personajes que se oponen o apoyan los métodos usados para alcanzar un propósito de paz mundial. También percibimos que uno de los protagonistas, Sabre, es una mezcla del Hawkmoon de The Authority en su brutalidad en combate y de Rorschach en su determinación implacable, casi enfermiza de hallar y hacer prevalecer la verdad por encima de cualquier cosa. Además, se pueden percibir ciertas reminiscencias típicas a Dark Knight o Escuadrón Supremo en que un ser superpoderoso (Superman con asiduidad) y otro más humano (Batman) se enfrentan por motivos ideológicos sobre cómo alcanzar ciertos fines.

Sin duda, los autores han creado un mundo fascinante con esta historia del que, estoy convencido, si hubiese tenido más éxito, hubiera dado pie a una nueva serie regular donde explorar a los personajes, las realidades alternativas y para continuar donde acaba esta historia que deja una puerta entreabierta a la posibilidad de proseguir. Todos los personajes poseen un papel en la historia, pero la mayor parte de la acción recae sobre tres de ellos: Sabre, que nada le detendrá para descubrir la verdad detrás de la repentina paz mundial ni siquiera que cuanto más lo investiga, sufre efectos secundarios dolorosos; Zenith, superpoderosa, con similitudes a Apolo de The Authority y amante de Sabre, que no permitirá que nadie estropee lo mejor que le ha pasado a su mundo; y el supervillano Oculus, una mezcla de Doctor Muerte y Lex Luthor, que aunque todas las sospechas de un acontecimiento tan extraordinario como una paz forzada mundial caen sobre él y se cree que no posee buenas intenciones, enseguida se entrega a las autoridades y reniega de la violencia.