SANDMAN NÚM. 01: PRELUDIOS Y NOCTURNOS

Guion: Neil Gaiman 

Dibujo: Malcolm Jones III, 
Mike Dringenberg, Sam Kieth

Color: Robbie Busch

Portadas: Dave McKean

EDICIÓN ORIGINAL: Sandman núms. 1 a 8 USA  

ECC / DC Comics

Precio: 17,95 €

Valoración: 9 sobre 10

Citas: -"Veo a mi captor envejecer y morir. No me produce satisfacción. Aquí sigo. Esperando" (Morfeo)

-"Le he mostrado lo que es el miedo..." (Morfeo)

-"Dios. Rachel. Dios" (John Constantine)

-"Con yelmo o sin él, aquí no tienes poder. ¿Qué poder tienen los sueños en el infierno?" (Lucifer)

-"¿Por qué? Porque puedo" (John Dee)

Comentario: En 1987, con el ánimo de mantener la ilusión y el interés de los lectores por series de DC, la editora Karen Berger, el contacto de esta compañía con los autores de Gran Bretaña, le pidió al escritor británico Neil Gaiman, al que ya le había editado "Orquídea Negra", que preparase una nueva serie de un personaje "que nadie haya visto antes". Aunque no acostumbrado a las restricciones de una serie regular y de un mundo como el de DC, el autor aceptó el encargo eligiendo al personaje Sandman como protagonista de sus historias y, apoyándose en su gran erudición literaria y en sus conocimientos sobre mitología, puso en marcha el proyecto para crear historias de fantasía y de terror. Existen abundantes publicaciones que hablan sobre la mitología que podemos encontrar en la presente obra, como, la que usaremos por aquí, "El mapa de los sueños: Guía de lectura de Sandman" publicada por La Factoría de Ideas; "Sandman: el rey de los sueños" o "Junto al rey del sueño", ambos de Norma Editorial.

En el terreno artístico, Dave McKean realizaría unas portadas muy llamativas, llenas de simbolismo, oscuras y misteriosas, con una curiosa manera de elaborarlas en un montaje artesanal, relacionadas con lo que se cuenta en su interior. El guionista destaca cada portada como una parte del cómic en que merece detenerse el lector: "La primera portada de The Sandman fue la más emocionante de todas. Dave sugirió las estanterías a ambos lados (algo que recuerdo vagamente que estaba inspirado en el póster cinematográfico de El vientre del arquitecto, de Peter Greenaway), y juntos asaltamos Covent Garden buscando cosas que poner en los estantes; fue allí donde Dave encontró el Reloj de Arena y el Buda y el gato negro. The Gates of Dawn [Las puertas del alba] fue publicado por Mills and Boon, famosos en todo el Imperio Británico por sus libros románticos, y Dave borró cuidadosamente sus nombres del lomo, para que la gente no se tomara The Sandman como un romance. La imagen de Sandman en la portada fue inspirada por Peter Murphy, el excantante de Bauhaus y modelo de las cintas Maxell, porque cuando el dibujante Mike Dringenberg vio los bocetos originales para el personaje dijo ‘es igualito que Peter Murphy’; y todos nos sentimos muy aliviados de que se pareciera a alguien. Las primeros ocho portadas fueron concebidas como una galería de retratos". El dibujante Sam Kieth iniciaría la serie, pero la abandonaría a los pocos números porque no llegó a conectar con el proyecto: "Me siento como Jimi Hendrix en los Beatles. Estoy en el grupo equivocado". Gaiman comenta que no le supuso ningún drama que se marchara y que su sustituto le encantó: "Luego se puso al mando Mike Dingeberg: era absolutamente fabuloso, añadió una capa de realismo a todo lo que dibujó" .

El guionista confiesa en una entrevista que no tenía muchas esperanzas de que el proyecto prosperase hasta mucho más avanzada la serie: "La razón para que el primer arco fuese de 8 números de duración fue porque, en aquellos días, a DC no le gustaba cancelar nada antes de que hubiera cumplido un año de vida, porque les daba mala imagen. Así que me dieron esos ocho números y yo estaba bastante seguro de que, al llegar al octavo, me llamarían a casa: no, no vamos a seguir con esto, la serie ha sido cancelada.(...) Con Sandman estábamos teniendo el respaldo crítico, pero no el fracaso comercial. En el número ocho, estábamos vendiendo más que cualquier cosa comparable con Sandman en los 25 años anteriores. Ese fue el momento en el que empecé a soñar con aquel mundo, el punto en el que empecé a contar la historia al completo". A pesar de cierta desconfianza inicial en encontrar un hueco en el saturado mercado del cómic, Gaiman se lo tomó en serio desde el primer número, pasase lo que pasase: "Siempre me tomé The Sandman en serio. En muchos sentidos, trabajé más duro en los primeros ocho números de la serie de lo que lo hice en los otros. Pasé cerca de seis meses escribiendo el The Sandman nº1. Fue un trabajo muy, muy duro. Pero al mismo tiempo The Sandman fue inicialmente mi forma de ‘arrojar barro a las murallas’ del cómic [...] The Sandman era simplemente mi cómic mensual. E iba a hacer cualquier cosa que funcionase, e iba a pasármelo bien, e iba a experimentar. Y empecé explorando géneros".

Gaiman acabó entusiasmándose con todo lo que atisbaba en el horizonte de su reciente creación:    "(...) quería contar historias que fuesen de lo real a lo surrealista, de las historias más mundanas a las más escandalosas. The Sandman parecía capaz de todo eso, de convertirse en algo más que una serie mensual de miedo". En las historias del presente tomo, el autor procuró explorar diferentes géneros: "El sueño de los justos pretendía ser una clásica historia inglesa de miedo; Anfitriones imperfectos juega con algunas de las convenciones de los antiguos cómics de miedo de DC y la EC (y con sus anfitriones), Sueña conmigo es una historia británica de miedo algo más contemporánea; Una esperanza en el infierno se remonta al tipo de fantasía oscura de Unknown de los años cuarenta; Pasajeros fue mi intento (quizá desafortunado) de mezclar los superhéroes con el mundo de The Sandman; 24 horas es un ensayo sobre historias y autores, y también una de las pocas historias de terrror de verdad que he escrito; Ruido y furia ponía punto y final a la historia; y El sonido de sus alas era el epílogo y la primera historia de la serie que sentí mía de verdad. Con ella supe que estaba empezando a encontrar mi propia voz". 

La historia empieza con un culto que invoca un ente que les proporcione poder, en concreto, pretenden atrapar a la Muerte, pero se equivocan y es su hermano Morfeo, el rey de los sueños, quien cae preso. Durante setenta años permanecerá encerrado impasible en un círculo mágico, generando su ausencia trastornos en los sueños de todo el mundo, esperando un error por parte de sus captores y cuando este se produce, se venga de ellos de la manera más horrible posible.

Posteriormente, vuelve a su hogar donde conoceremos el deterioro de las construcciones oníricas sin su presencia y los personajes de los sueños, como Caín y Abel, que le ayudan en su labor. A continuación se propone recuperar tres objetos de poder que le arrebataron cuando lo capturaron: una bolsa de arena, un yelmo y una piedra de sueños. El primer objeto lo posee una exnovia drogadicta del mago inglés John Constantine, al que se asociará para encontrarla y que vuelva a su legítimo propietario. Descubrirán que la mansión donde se aloja la joven se ha convertido en la casa de los horrores por el mal uso del susodicho objeto mágico y algunas criaturas del sueño que ha atraído. El siguiente objeto obligará a Morfeo a visitar el averno, visto desde la perspectiva cristiana, donde se ha formado una coalición entre Lucifer, Azazel y Belcebú. Sólo su ingenio le permitirá recuperar lo suyo y lograr escapar con vida de este inquietante lugar. Por último, el tercer objeto ha caído en manos de un lunático de Arkham Asylum, el Doctor Destiny quien usará su poder para contagiar su propia locura a todo el planeta y contemplaremos verdaderas pesadillas hechas realidad en el epicentro de todo este ataque a la cordura que se sitúa en una simple cafetería. Esto último se incluye a partir del número 6, que causó impacto en muchos de sus lectores como comenta el guionista: "Con The Sandman #6 fue la primera vez que intenté romper todas las reglas de lo que se había hecho en los cómics hasta la fecha; ir tan lejos como pudiera. En esa historia, un pequeño puñado de personas era esencialmente torturado hasta la muerte durante un período de veinticuatro horas. Un montón de lectores dijeron que dejaron de comprar The Sandman después del número #6 y que no volvieron durante años, hasta que les dijeron que era seguro [...] El número #6 fue además muy importante para mí porque fue la primera vez que me di cuenta a un nivel emocional, no sólo intelectual, de que estaba escribiendo una historia sobre historias [...] Me sentí como si estuviese tomando el papel de Colón, diciendo ‘creo que hay tierra allí, hacia el oeste. Voy a adelantarme y ver si puedo encontrar esa tierra’".

En la historia que cierra el recopilatorio, bajo el título de "El sonido de sus alas", Gaiman se siente más a gusto y presenta a otro de los eternos, a Muerte, que ganará en popularidad y más adelante se publicarán en tomo historias dedicadas a la misma. Su hermana le permitirá acompañarle en su trasiego visitando a aquellos a los que se les ha acabado el tiempo y en algunos casos logra contemplar cierta belleza en el momento final. Esto sacará de un estado depresivo y confuso a Morfeo sin saber qué propósitos plantearse a continuación.