BATMAN NÚM. 19

Guion: John Layman, Scott Snyder

Dibujo: Andy Clarke, Greg Capullo, Jason Fabok

Tinta: Danny Miki

Color: FCO Plascencia, Jeromy Cox

EDICIÓN ORIGINAL: Batman núm. 20 USA, Detective comics núm. 20 USA

ECC / DC Comics

Valoración: 5 sobre 10

Citas: -"¿Y por qué habías tirado esto a la basura?" (Batman)

-"Al final resultó que había subestimado muchas cosas" (Batman)

Reseña: Aquí tenemos un cómic típico de héroes contra villanos, sin innovaciones ni aspiraciones, de usar y tirar, o mejor dicho, de leer y guardar en un cajón para olvidarlo y no volver a leer por falta de interés. Snyder cumple y no se deja la piel en los guiones, pero dejándonos la sensación de que el espectacular dibujante a su disposición se está desaprovechando. El guionista de fama escoge un villano de la cantera del Hombre Murciélago, y lo mejora un poco para que el protagonista no pueda vencerlo en un cara a cara. En concreto se trata de Clayface, que puede imitar a quien toca en un nivel celular y que se ha convertido, cuando no imita a otro, en una masa informe e invulnerable incapaz de recuperar su forma humana original. Batman habrá de limpiar el nombre de Bruce Wayne, usar su ingenio para derrotar a su enemigo y, además, proteger su identidad secreta ante alguien que con solo tocarle una vez podría desenmascararlo. Además, se realiza un pequeño homenaje al Batman de Bruce Timm y Paul Dini con una armadura que utilizará el protagonista que nos recuerda a la de la serie animada.

En Detective Cómics, John Layman lleva varios meses con la caída del Pinguino y la ascensión de Emperador Pingüino a costa del primero. Empezó como una copia barata del primero y en este número se muestra su origen y su obsesión con el poder. Primero, Emperador Pingüino se quedó con el imperio criminal del villano de los mortíferos paraguas para luego experimentar con su propio cuerpo con una fórmula que le otorgará habilidades sobrehumanas, aunque lo convierta en un monstruo. Puede que pensemos que es un disparate renunciar a la humanidad por una ambición sin límites, pero en una ciudad como Gotham no se sale de contexto. En princpio derrotará fácilmente a Batman, y será el Pingüino quien le concerá una segunda revancha al cruzado de la capa, con el interés de que le permita recuperar lo que le arrebataron.