DIBUJO: J.H. Williams III
COLOR: Dave Stewart
EDICIÓN ORIGINAL: The Sandman: Overture núms. 1-6 USA
ECC EDICIONES
VALORACIÓN: 8 SOBRE 10
RESEÑA: Neil Gaiman es un escritor de novelas y cómics de fama internacional, lo cual facilita que otros artistas consagrados deseen participar en sus proyectos, sobre todo si se trata de su novela gráfica más popular. De este modo, el guion de la precuela de Sandman cayó en manos de J.H. Williams III y Dave Stewart que consiguieron que todos los medios apenas hablaran de la historia y lanzaran numerosos epítetos favorables como "maravilloso" o "precioso". Y así es, no importa la lentitud de la historia o la aparente sencillez de la misma, cada detallada y colorida viñeta, cada impresionante desplegable de página, supone un deleite visual.
En efecto, aunque se trata de una obra autónoma (no hace falta leer nada más), la presente historia conecta directamente con los primeros episodios de la serie de The Sandman, aclarando algunas cuestiones que se dejaron en el tintero en los inicios. El propio Gaiman comenta en el prefacio, en 2015: "Después de todo, esta historia lleva 25 años viviendo en mi cabeza: un extraño y colorido viaje a una galaxia lejana que explicaría una serie de cosas que ya se insinuaban en las página de Sandman".
En esta historia, una negligencia en los cometidos de Sueño desencadena una serie de acontecimientos que precipitan a toda la realidad hacia su destrucción. Acompañado de un misterioso gato y una valiente niña, el Eterno onírico iniciará un desesperado viaje para intentar detener el aparentemente inevitable fin del universo: visitará a la mayor parte de su disfuncional familia ("Aún no me he encontrado con una familia funcional", apostilla Gaiman en una entrevista) y se encarará con las estrellas que siembran el caos cósmico terminando en un agujero negro imposible de escapar.
Un tomo verdaderamente excelente, de edición cuidada, con muchos extras, como entrevistas a los artistas implicados, bocetos y alguna historia más que acompaña a los 6 números de la miniserie Overture. Lo confirmo: una maravilla.
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