Guión: Chris Claremont y otros
Dibujo: John Byrne y otros
Precio: € 39.95
Contiene Marvel Premiere 15-25, Iron Fist 1-15, Marvel Team-Up 31, 63 y 64, Marvel Two-In-One 25, Power Man 48 y 49 y Power Man & Iron Fist 50-53 USA
Valoración: 8 sobre 10
Citas: -"Ser Puño de Hierro es mucho más que llevar un disfraz llamativo y tener un puño que brilla en la oscuridad. Es un idea, un...sueño. Es creer en un código de honor y unas tradiciones que han perdurado millones de años" (Collen Wing)
-"Entonces guardas silencio, e intentas odiarlo con toda tu alma. Pero no puedes" (El narrador)
Reseña: A pesar de mis reticencias a leer clásicos llenos de incongruencias e infantilismos por licencia de sus autores, reconozco haberme sentido ilusionado de leer el presente tomazo, que resulta más ligero de lo que aparenta. Se trata, sin duda, de una mezcla de nostalgia y curiosidad, pues ya leí hace años historias del personaje (que se incluyen en este tomo, el Clásicos Marvel nº 25), que no me desagradaron, y me apetecía conocer los orígenes de este personaje que lleva tantos años rondando por el Universo Marvel. Y en la mayor parte de este origen se encuentran implicados dos autores de renombre, Chris Claremont y John Byrne, en sus etapas doradas, cuando el primero iba a revolucionar el mundo de los mutantes y el segundo, seguidor de Neal Adams, se pulió hasta convertirse en un referente para los demás artistas gráficos. Y no me ha defraudado en absoluto, me lo he pasado muy bien con su lectura y no me he cansado, ha sido de un tirón.
A principios de los 70 del siglo XX, aterrizaban en EE.UU. las películas orientales de artes marciales, a lo cual Marvel respondió sumándose a la moda con personajes como Shang- Chi, una réplica de Bruce Lee, y, poco después, Puño de Hierro, un americano experto en este tipo de combate. Roy Thomas, cocreador de Puño de Hierro, hablaba así de sus ganas de implicarse en este proyecto junto a Gil Kane: "A Gil le entusiasmó el proyecto y -antes de que pudiera explicarle las pocas ideas que había tenido sobre Puño de Hierro (excepto que, a diferencia de Shan-Chi, sería un caucásico que había adoptado las artes marciales)- se puso a soltarme que, como la historia de origen estaría ambientada en Oriente, le encantaría inspirarse en un cómic favorito suyo de la Era Dorada: Amazing-Man, creado por Bill Everett en 1939 (...). El best-seller de 1933 de James Hilton, Horizontes perdidos, en el que se presentaba una lamasería eterna conocida como Sangri-La, en el Himalaya, había tenido una gran influencia en el concepto de Amazing-Man. A John Aman (el nombre del héroe de Everett) lo había rescatado y entrenado la orden secreta que allí vivía, y este luego había vuelto al mundo, pero no antes de hacer de La Gran Pregunta, que gobernaba el santuario, su enemigo".
Los orígenes de este atormentado héroe no podrían resultar más trágicos. A la tierna edad de 10 años, su padre se lo lleva, junto a la madre del niño y a su socio en sus prósperas empresas, de la comodidad y seguridad que le conceden una posición económica muy elevada en New York al hostil territorio del Himalaya en busca de una ciudad legendaria llamada K' un-Lun. En un primer vistazo, sólo parece una excentricidad de un ricachón caprichoso de encontrar la inmortalidad, a la vez que una imprudencia por ir con sus más allegados a un peligroso territorio, cuestiones que más adelante se solucionarán introduciendo rollos de parentesco y sucesorios con el líder de K' un-Lun.
La cuestión es que el socio aprovecha la situación para asesinar al padre de Daniel Rand y posteriormente ofrecerles salvar la vida a su madre y al niño para empezar una nueva etapa con él. La madre decide tomar el camino difícil e intentar escapar de esta locura, ella y su hijo a solas, con tan poca fortuna que unos lobos empiezan a perseguirlos. Cual mártir, su progenitora se lanzará a los cánidos para que se sacien con ella y permitan vivir a su hijo. En resumen, Daniel Rand ha contemplado en muy poco tiempo cómo su padre se despeñaba como un muñeco por un barranco y a su madre devorada por lobos, sus jóvenes ojos han contemplado el horror. En un primer término, también la madre podría haberse marchado con el asesino para aumentar las posibilidades de supervivencia siguiéndole la corriente (para al final denunciarlo a las autoridades) y parece descabellado pensar que los lobos se conformarán con comérsela a ella y dejarán escapar al hijo. Sólo la intervención oportuna de los ciudadanos de K'un-Lun salvan al huérfano, al que acogen en la misma ciudad y lo convierten en discípulo del Tronador. Durante diez años se aplica a la enseñanza de las artes marciales convirtiéndose en experto, en un "arma viviente", dominador del poder llamado "Puño de hierro" de gran capacidad destructiva.
La ciudad de K'un-Lun aparece en la Tierra una vez cada 10 años y cuando se le ofrece la oportunidad de quedarse en el aparente mundo perfecto e inmortal de K'un-Lun o de buscar la venganza, Daniel Rand no se lo piensa dos veces y elige esto último. Marcha decidido hacia NewYork dispuesto a acabar con la vida de Harold Meachum y, como en una película de Bruce Lee, va subiendo niveles con los que luchará contra toda clase de enemigos hasta llegar al más alto, a Harold Meachum, donde encuentra a un hombre cambiado. Sin embargo, las circunstancias le impiden ejecutar su anhelada venganza, ya no desea asesinarlo en cuanto se percata de que su enemigo ansía morir en sus manos porque vive un suplicio. No obstante, un misterioso ninja ejecutará al multimillonario y las culpas recaerán sobre Daniel Rand.
Poco después, Puño de Hierro ejercerá de guardaespaldas de los únicos que le han apoyado: Collen Wing y su padre, un erudito del mundo del K´un-Lun, a los que una extraña secta acosa. En cuanto se resuelven todas estas crisis, Daniel Rand queda desconcertado, sin objetivo, perdido, arrepentido de haber abandonado lo que considera el paraíso que representa el mundo ordenado y atareado de K'un-Lun. Es entonces cuando entran en escena Claremont y Byrne, y se da un salto cualitativo relevante, ambos autores mejoran número a número. Empiezan a definir al personaje, a hacerle recuperar un sentido en su existencia como un héroe por su férreo código de honor y altruismo; le impulsan a cuestionarse todo lo que sabía sobre K'un-Lun, que se descubre como una sociedad machista, rígida e injusta, a la que finalmente el héroe rechazará volver; a enfrentarse a toda clase de rivales, desde robots o místicos a bandas expertas en artes marciales; a incluir más referencias a las artes marciales; a que las mujeres como Misty Night y Collen Wing adquieran más relevancia.
A pesar de la calidad, las ventas no remontan, así que Claremont incorpora sucesivas estrellas invitadas, como la Patrulla-X, los Vengadores o Spiderman. No logra ganar ventas, así que la serie se fusionará con la de Power Man, dando lugar a los Héroes de Alquiler, como veremos al final de este libro. Un tomazo increíble y muy recomendable.
Guión: Frank Barbiere
