lunes, junio 26, 2006

¡Aunque Hela cierre el paso!

The Mighty Thor número 340  

Título: ¡Aunque Hela cierre el paso!

Título original: Though Hel should bar the way!

Guion: Walter Simonson

Dibujo: Walter Simonson

Color: George Roussos

Frases destacadas: -"¡Aún no me ha sobrepasado ningún demonio, pero su número crece sin cesar! ¡Y ahora se agrupan para un último ataque! ¡Muy bien! Si hoy debo viajar hacia los dominios de Hela, ¡no viajaré sola!" (Lady Sif)

-"Cuando miró a los muertos, su corazón se llenó de horror...¡porque ante él yacían los guerreros que él mismo había matado y enviado a Niffleheim en sus batallas! ¡Esos eran los frutos de sus muchas victorias!" (Volstagg)

Reseña: La primera saga de Walter Simonson gira en torno a la concepción de un héroe y las cualidades que lo definen desde un punto de vista puramente ideológico. De hecho, la mente de Bill Rayo Beta se transfiere de su cuerpo original a uno artificial-mitad bestia, mitad máquina- que sirve como mero medio para sus fines. Con ello realiza el sacrificio supremo de su bienestar personal en favor del bien común condenándolo a la única compañía de las máquinas, ya que incluso su propia gente le repudia por su poder y aspecto.

En cambio, los dioses nórdicos reconocen en el forzudo alienígena a un espíritu afín: le alaban por sus hazañas, Odín lo acoge como un hijo colmándolo de dones, las mujeres le desean, excepto la superficial Lorelei, y Lady Sif se siente fuertemente atraída por él.Curiosamente, la relación sentimental que se establece entre ambos recuerda a la del clásico de "La Bella y la Bestia", pero sin un final tan hipócrita como el que popularizó Disney.

¿Qué supone para el protagonista este nuevo personaje? En principio, una "cura de humildad" cuando conoce a otro individuo tan noble y digno como para levantar el martillo Mjolnir, tan hábil como para derrotarle en combate singular y tan carismático como para ganarse el aprecio de sus seres queridos. Se cuenta que Odín desterró a Thor por su excesiva belicosidad en la identidad del médico cojo Donald Blake sin recordar quién era hasta que aprendiera a valorar la justicia y la paz, momento en que se le devolvería su identidad de dios de las tormentas. El Señor de Asgard sabe que su hijo ya aprendió la lección hace muchos años y quizá por esto, le transfiere a Bill Rayo Beta el hechizo que le transformaba en un mortal normal. El autor aprovecha así para librarse de la inútil y peligrosa identidad de Donald Blake para un guerrero que muchas veces no puede controlar una inoportuna transformación en mitad de una pugna, como vimos en el primer episodio de esta saga.

Este capítulo termina esta saga, pero en la dinámica habitual de Simonson, las tramas abiertas superan a las que se cierran, para no perder el interés del lector. Todavía queda pendiente el inevitable y épico Ragnarok en cuanto Surtur acabe con la forja de la espada del Crepúsculo bajo la atenta mirada de sus anhelantes ejércitos de las tinieblas. Tampoco sabemos la identidad del monstruo que resurge de las profundidades de la tierra clamando venganza. Y otra trama de sumo interés es la del incierto destino de Balder el Bravo, atormentado tras percatarse de los amargos frutos de sus victorias en Niffleheim, los dominios de Hela.

No obstante, una crisis igual de mortífera y más inminente precisa de la atención inmediata de nuestros héroes, puesto que los demonios que perseguían la flota de Bill Rayo Beta la han alcanzado iniciando la destrucción de la misma. Su poderoso guardián pretende estrenar el obsequio de Odín, el martillo encantado "Destructor de Tormentas" con sus numerosos e implacables adversarios, apoyado en la batalla por sus amigos Sif, Thor y Skuttlebutt.

Tan impresionante como la imagen de la portada resulta contemplar a estos titanes, dispuestos a morir por su causa, no ceder un paso antes las oleadas de demonios que les atacan incesantemente. Cada segundo que transcurre, estas persistentes criaturas se multiplican amenazando con desbordar a los defensores de la flota. Sólo existe una oportunidad: encontrar la fuente que genera estos demonios y destruirla, pero...¿serán suficientes los poderes combinados de Bill Rayo Beta y Thor contra una amenaza de la que ni el mismo quasitodopoderoso Odín puede calibrar su procedencia y magnitud?

domingo, junio 25, 2006

Algo viejo, algo nuevo...

The Mighty Thor número 339 

Título: Algo viejo, algo nuevo...

Título original: Something old, something new

Guion: Walter Simonson

Dibujo: Walter Simonson

Color: George Roussos

Valoración: 10 sobre 10

Edición española: Tomo recopilatorio "La Balada de Bill Rayo Beta". Planeta De Agostini (Forum); Best of Marvel Essentials: Thor, de Walter Simonson Nº 01: La balada de Bill Rayos Beta (Panini);MARVEL HÉROES 48 y 49 Thor de Walter Simonson (Panini Cómics)

Frases destacadas: -"Te has mostrado digno de usar un gran poder, y usarlo sabiamente. Y has pedido ayuda. Por tanto, te daré la ayuda que pueda. Te daré un regalo que conlleva una asombrosa responsabilidad. El regalo puede salvar a tu pueblo...¡la responsabilidad puede destruirte!" (Odín)

-"No me atreví a decirle ni a Odín que cabalgo ansiosa hacia la batalla por causa de un deseo secreto que nadie debe conocer. Ni yo misma puedo creerlo...¡Hay otro guerrero en este mundo tan valiente y noble como el poderoso Thor! Y aunque su apariencia no se asemeja a nada que haya visto, debo buscar su favor" (Lady Sif)

Reseña: Walter Simonson recurre a la ciencia ficción y a la fantasía para recrear el origen de su nuevo personaje, Bill Rayo Beta, un individuo de una civilización más avanzada que la terrestre, regenerado biónicamente para que cumpla eficazmente su misión de salvaguardar la forzada migración intergaláctica de su raza.

Para el resto de historias, el escritor de Knoxville se inspira directamente de la mitología escandinava. Así, el afable Volstagg, apodado el León de Asgard, narra al impetuoso Agnar de Vanaheim las causas de la desesperación y las tribulaciones que atormentan a Balder el Bravo propiciadas por una conspiración del malvado Loki para condenarlo al infierno con la única materia que podía matarle: el muérdago. El autor se decanta por explorar las consecuencias psicológicas para un dios que se consideraba a sí mismo un benefactor amante de la vida y la justicia cuando descubre la contradicción entre su naturaleza guerrera y su espíritu bondadoso, ya que en los dominios de Hela se reencontró con las innumerables víctimas de sus gloriosas batallas.

También todas las causas sobre la destrucción de una galaxia, la rápida propagación de los demonios que surjen de la brecha interdimensional de la explosión de dicha galaxia, la forja de la poderosísima espada sin vaina, llamada Crepúsculo, por una indefinida figura oscura y monstruosa que, por poco que se sepa de mitología, se adivina al demonio Surtur, se entrecruzan señalando el próximo Ragnarok, o lo que es lo mismo, el apocalipsis, el destino de los dioses, el fin del mundo, la batalla definitiva entre las fuerzas del Bien y el Mal...¿Puede haber una aventura más épica y osada que el Ragnarok?

No obstante, antes de este inevitable cataclismo, dos de sus máximos exponentes, Thor y Bill Rayo Beta, han de recuperarse de su titánica pugna en los desoladores parajes de Skartheim. A pesar de que el martillo Mjolnir le pertenece según las condiciones del combate y lo necesita para su misión protectora de su pueblo, los principios morales del alienígena le impiden aceptarlo finalmente porque reconoce que fue creado por y para el dios del trueno.

Odín, el monarca del Reino Dorado, se conmueve por el noble y generoso comportamiento de su invitado de otro mundo, por lo que decide regalarle un arma similar a la de su hijo que recibirá el nombre de "El Destructor de Tormentas". La fabricación del nuevo martillo se encomienda a los proveedores habituales del arsenal argardiano: a los enanos. Sin embargo, para resarcirse de antiguas trifulcas con los dioses que les condenaron a un exilio subterráneo, el jefe de este pueblo de las profundidades exige una condición para aceptar el encargo: que una diosa derrote al campeón de los enanos.

La diosa Sif acepta el desafío no sólo por sus ansias de aventuras, sino sobre todo porque desea ganarse el favor de Bill Rayo Beta por el que se siente atraída ya que le recuerda todo lo que le agradaba de su anterior amado Thor más atento a su deber para con los humanos que a su relación sentimental.

sábado, junio 24, 2006

Perder lo más preciado...

The Mighty Thor número 338 

Título: Perder lo más preciado...

Título original: A fool and his hammer...

Guion: Walter Simonson

Dibujo: Walter Simonson

Color: George Roussos

Valoración: 10 sobre 10

Edición española: Tomo recopilatorio "La Balada de Bill Rayo Beta". Planeta De Agostini (Forum); Best of Marvel Essentials: Thor, de Walter Simonson Nº 01: La balada de Bill Rayos Beta (Panini) ;MARVEL HÉROES 48 y 49 Thor de Walter Simonson

Frases destacadas: -"Este lugar está más allá de las tierras que conocemos. Esta forja es la forja de la destrucción. Este herrero es el aniquilador de estrellas. Y este yunque resonante suena más fuerte con cada golpe." (el narrador)

-"Soy Odín, hijo de Bor, hijo de Buri, y Señor de Asgard. Éste es mi hijo, Thor. Desde el amanecer de los tiempos, sólo nosotros hemos podido levantar el Mjolnir, el martillo encantado. Hasta ahora."


Reseña: En su primera saga recopilada habitualmente bajo el título de "La Balada de Bill Rayo Beta" ( The Ballad of Beta Ray Bill ) , el nuevo guionista nos presenta su idea del heroísmo libre de los tópicos que vinculan la bondad a la belleza y el mal a lo horrendo. El aspecto bestial de Bill Rayo Beta no tiene nada que ver con su nobleza y coraje como reflejan sus actos. De hecho, en el número anterior, sorprendía a todos con algo que hasta el momento sólo habían conseguido Thor y su padre: alzar el martillo Mjolnir, además de adquirir los poderes propios del dios del trueno. Recordemos que este arma encantada posee un hechizo por el cual sólo aquél digno puede esgrimirlo, lo que manifiesta la categoría moral de su portador.

El presente episodio contiene el origen de este forastero procedente de las estrellas en que se cuenta cómo se sacrificó en favor de su pueblo. Después de que, súbitamente, las condiciones de vida de su galaxia se tornasen adversas, los líderes de esta civilización hiperavanzada seleccionaron a su guerrero más fiel y competente para transmitir su mente a un cuerpo mutado y mejorado robóticamente de la bestia más feroz de su pueblo. De este modo, apoyado por la nave inteligente Skuttlebutt, se convirtió en el guía y guardián de sus conciudadanos que permanecen criogenizados en miles de naves que viajan por el espacio hasta que encuentren un nuevo mundo habitable. Sin embargo, la mayor amenaza para esta peligrosa y larga travesía se encuentra en unos implacables y letales demonios que persiguen la flota.
El quasiomnisciente Odín presintió a estas diabólicas criaturas de las que ignora su fuente, que amenazan toda la existencia y se propone acabar con ellas antes de que se propaguen por doquier. No obstante, antes ha de encargarse de un problema más acuciante, ya que Bill Rayo Beta se niega a devolver el martillo encantado que cree haber ganado en justa batalla y que le servirá eficazmente contra los numerosos enemigos que acosan a su pueblo.
Se dispone entonces un nuevo duelo para ambos colosos desarmados, el hijo de Odín y el hijo de la biónica, en las desoladas y volcánicas tierras de Skartheim, donde hasta los dioses pueden perecer. El vencedor se llevará el martillo encantado; el otro, una pira funeraria.
Aparte de este titánico y trepidante combate, Simonson no olvida otras subtramas que añaden una interesante variedad a su narración y que cobrarán mayor importancia a lo largo del tiempo. Tenemos al demonio Surtur, señor de Muspelheim, forjando secretamente, en los confines del universo, la espada con la que podría destruir los Nueve Mundos, cuyos martillazos resuenan en todo el universo cada vez más fuertes creando una tensión en aumento en el lector. Él es el responsable directo de la destrucción de la galaxia de Bill Rayo Beta que sólo representa el inicio del camino hacia el apocalipsis.También se dedican unas viñetas a la curiosa y maléfica asociación entre dos mentirosos natos, Lorelei, hermana de la Encantadora, y Loki, dios del engaño, quienes gastan una broma cruel a Lady Sif para ensuciar la reputación del dios del trueno.

Otra de las historias relevantes durante toda la etapa del autor, en mi opinión tanto o más que la del protagonista, consiste en la crisis emocional del atormentado Balder el Bravo que logró escapar del averno de la diosa de la muerte, pero no de los macabros recuerdos de lo que contempló allí que le torturan y le empujan hacia la locura. Su amigo Volstagg, tan grande como su corazón, un personaje que ya en tiempos de Stan Lee y Jack Kirby provocaba situaciones cómicas de todo tipo, procura convencerlo de su error por abandonarse al vicio de la comida como forma de huir de sus penalidades, en vez de considerarlo uno de los placeres vitales. Además, dada la fama legendaria de Balder como el mayor guerrero de todos los tiempos, un joven espadachín llamado Agnar de Vanaheim pretende demostrar su valía desafiándole en combate singular, pero llega en muy mal momento, ya que este atribulado dios ha renunciado a toda violencia.

sábado, junio 17, 2006

¡Muerte!

The Mighty Thor número 337 

Título: ¡Muerte!

Título original: Doom!

Guion: Walter Simonson

Dibujo: Walter Simonson

Color: George Roussos

Valoración: 10 sobre 10

Edición española: Tomo recopilatorio "La Balada de Bill Rayo Beta". Planeta De Agostini (Forum); Best of Marvel Essentials: Thor, de Walter Simonson Nº 01: La balada de Bill Rayos Beta (Panini); MARVEL HÉROES 48 y 49 Thor de Walter Simonson

Frases destacadas: "Todas estas personas están atadas a la Tierra, mientras que yo puedo recorrer la gloria de los cielos cuando quiera. Y ver cosas con las que ni siquiera un mortal sueña. Pese a las responsabilidades, no está mal ser el hijo de Lord Odín." (Donald Blake)

"¡Levántate, demonio! ¡Me has buscado sólo para encontrar la muerte! ¡Y cuando acabe contigo le darás la bienvenida! Me llaman Bill...¡Bill Rayo Beta!"


Reseña: Antes de comentar la historia del cómic en cuestión, conviene resaltar los principales aspectos vitales del artífice de la considerada mejor etapa de esta serie: Walter Simonson. Nace el 2 de septiembre de 1946 en la localidad de Knoxville, en Tennesse (USA). Desde muy joven se aficiona a los cómics que le impulsan a estudiar arte en Rhode Island School of Design , graduándose en 1972, para dedicarse a esta industria profesionalmente.

Ironías del destino, por esta época llega a escribir al Bullpen de Marvel para lamentarse de no haber podido conseguir un número de una de sus series favoritas, en concreto, The Mighty Thor nº 122. En pocos días, recibe en su casa un ejemplar del mismo por cortesía de Stan Lee, un generoso gesto que sin duda fortalecería su convicción de querer acceder a este fascinante mundo del cómic como artista.

Su proyecto de tesis consiste en un cómic en blanco y negro titulado The Star Slammers, publicado en la World Science Fiction Convention de 1974 en Washington D.C. (DisCon II), del que más tarde ofrecería otra versión en novela gráfica en Epic Comics para después continuar en Malibu Comics.

Como artista gráfico se perciben entre sus primeras influencias al estadounidense Jack Kirby, los británicos Jim Holdaway y Frank Bellamy, el francés Moebius, los españoles Luis Bermejo y José Ortiz, hasta que desarrolla su propio estilo caracterizado por sacrificar el detalle por el todo, por la espectacularidad, el dinamismo, la emotividad. Uno de estos recursos destacados para captar la atención del lector, consiste en sus enormes y peculiares onomatopeyas que sobresalen de las viñetas como si se desease sobresaltar al lector.

Alcanza el prestigio con sus colaboraciones para DC Comics en la colección Weird War Tales, en historias cortas en Detective Comics, en Metal Men y Hercules Unbound. Esto le facilita su acceso a otras editoriales, como Marvel, en la que ilustra episodios de series como Savage Sword of Conan, Rampaging Hulk o The Mighty Thor. Participó con guionistas de la talla de Archie Goodwin, Roger MacKenzie, Steve Englehart, Len Wein o Steve Gerber, sus maestros en el campo de la narrativa. En este sentido, Walter Simonson demuestra ser un excelente narrador no sólo transmitiendo ideas o emociones mediante imágenes, sino también contando historias en que destaca por su osadía en someter a sus personajes a los mayores y más peculiares desafíos, su humor inteligente y la capacidad de sostener un interés constante mediante su forma de narrar a través de historias concatenadas, con insertos en la línea argumental principal de anticipos para las futuras tramas que se desarrollarán.

En 1977, el autor se incorpora como dibujante regular de The Mighty Thor desde el número 260 al 271, más el Annual de 1978, que le sirve como preámbulo de lo que posteriormente vendrá.

Después de las memorables etapas de Stan Lee, Jack Kirby, Roy Thomas, John Buscema y Len Wein, la presente colección entra en decadencia y parece abocada a una cancelación inminente. Mark Gruenwald, el editor de la serie en ese momento, visto que no hay nada que perder y que en otras colecciones como Los 4 Fantásticos para John Byrne o Daredevil para Frank Miller funcionó exitosamente un cambio brusco de trayectoria, decide arriesgarse entregando el control absoluto de la serie a un artista dedicado habitualmente al dibujo, lleno de ideas y talento, a partir de su número 337. Esto representa un acierto pleno que revitaliza la serie y agota sus primeras tiradas.

Se afirma que Walt Simonson recoge el testigo de los creadores del personaje, Stan Lee y Jack Kirby, que se inspiraron de la mitología nórdica europea. Como se manifiesta en las ingentes referencias bibliográficas que recomienda en los correos de la serie original en USA, el autor de Knoxville se documenta con profusión sobre las leyendas normandas como apoyo en su labor de caracterización de los personajes, en sus historias y recreación de los entornos más vikingos que nunca. Respeta la continuidad, pero redefine a los personajes tornándolos más cercanos al lector, más humanos que nunca. El autor trata con cariño al protagonista que lo representa noble y valiente como el que más, pero también parodia su maniqueísmo y cortedad de miras. En el número anterior, Thor renuncia a una relación permanente con su eterna amante Sif en favor de su sagrada misión autoimpuesta como defensor de los habitantes de Midgard (la tierra). El nuevo guionista define a ésta como una guerrera ansiosa de aventuras y emociones fuertes que recorre Asgard, el reino de los dioses nórdicos, en busca de las mismas. Otro secundario que adquiere relevancia es Balder el Bravo, el dios de la verdad y la luz, que vive atormentado y sufre un trastorno alimenticio que le impulsa a engullir en abundancia para intentar olvidar sus penas desde que retornó de la muerte, lo que según la mitología, constituye un presagio del ragnarok y originó el tradicional funeral vikingo. Loki, dios de la maldad y el engaño, deja de caracterizarse como un cobarde, capaz de combatir en el fragor de la batalla en el bando que más le convenga, y se fomenta un interesante sentido del humor muy cínico e irónico.

En su primer episodio, Simonson opta por reflejar su gusto por la fantasía y la ciencia ficción, como observaremos en otros proyectos en que el autor se embarca, como las adaptaciones al cómic de Encuentros en la tercera fase y Alien, o la miniserie Robocop vs. Terminator. La primera frase con la que comienza la historia ( "Mucho más allá de los terrenos que conocemos, el centro de una antigua galaxia...¡estalla!") constituye un homenaje declarado a las historias de Lord Dunsany y presenta un futuro argumento que se tratará más adelante donde una criatura gigantesca y siniestra forja una espada en los confines del universo.

Como se ha dicho, sólo representa un inciso de una trama que se desarrollará en números posteriores. La posible amenaza más inminente procede también del espacio profundo. El coronel Nick Furia, director de SHIELD, contacta con el Doctor Donald Blake mientras éste meditaba en un parque sobre las ventajas y problemas de su doble vida, con el objetivo de que su otra identidad, la del dios del trueno, se encargue de investigar un posible peligro que podría acabar con el sistema solar. Se trata de una nave extraterrestre que los sofisticados instrumentos de esta agencia de seguridad han detectado, la cual se dirige a una velocidad superior a la luz, hacia nuestro sistema solar con fines desconocidos. Lo más desconcertante es que parece alimentarse de la energía de las estrellas a su paso. Gracias a que su martillo encantado le permite atravesar las barreras del espacio y el tiempo, Thor se aproxima pronto a este OVNI descubriendo que es una nave de guerra dotada de inteligencia artificial y un potente arsenal que custodia en su interior a un alienígena en estado criogénico llamado Bill Rayo Beta, quien rivaliza en poder con el mismo hijo de Odín. Ambos viajeros espaciales confunden al dios del trueno con una de las implacables criaturas de las que huyen a las que denominan "demonios", por lo que se entabla una feroz contienda que terminará con un hecho inesperado e inédito en esta serie. Se inaugura así esta nueva etapa de esplendor para nuestro héroe llena de sorpresas y emociones y buenas historias.