sábado, junio 24, 2006

Perder lo más preciado...

The Mighty Thor número 338 

Título: Perder lo más preciado...

Título original: A fool and his hammer...

Guion: Walter Simonson

Dibujo: Walter Simonson

Color: George Roussos

Valoración: 10 sobre 10

Edición española: Tomo recopilatorio "La Balada de Bill Rayo Beta". Planeta De Agostini (Forum); Best of Marvel Essentials: Thor, de Walter Simonson Nº 01: La balada de Bill Rayos Beta (Panini) ;MARVEL HÉROES 48 y 49 Thor de Walter Simonson

Frases destacadas: -"Este lugar está más allá de las tierras que conocemos. Esta forja es la forja de la destrucción. Este herrero es el aniquilador de estrellas. Y este yunque resonante suena más fuerte con cada golpe." (el narrador)

-"Soy Odín, hijo de Bor, hijo de Buri, y Señor de Asgard. Éste es mi hijo, Thor. Desde el amanecer de los tiempos, sólo nosotros hemos podido levantar el Mjolnir, el martillo encantado. Hasta ahora."


Reseña: En su primera saga recopilada habitualmente bajo el título de "La Balada de Bill Rayo Beta" ( The Ballad of Beta Ray Bill ) , el nuevo guionista nos presenta su idea del heroísmo libre de los tópicos que vinculan la bondad a la belleza y el mal a lo horrendo. El aspecto bestial de Bill Rayo Beta no tiene nada que ver con su nobleza y coraje como reflejan sus actos. De hecho, en el número anterior, sorprendía a todos con algo que hasta el momento sólo habían conseguido Thor y su padre: alzar el martillo Mjolnir, además de adquirir los poderes propios del dios del trueno. Recordemos que este arma encantada posee un hechizo por el cual sólo aquél digno puede esgrimirlo, lo que manifiesta la categoría moral de su portador.

El presente episodio contiene el origen de este forastero procedente de las estrellas en que se cuenta cómo se sacrificó en favor de su pueblo. Después de que, súbitamente, las condiciones de vida de su galaxia se tornasen adversas, los líderes de esta civilización hiperavanzada seleccionaron a su guerrero más fiel y competente para transmitir su mente a un cuerpo mutado y mejorado robóticamente de la bestia más feroz de su pueblo. De este modo, apoyado por la nave inteligente Skuttlebutt, se convirtió en el guía y guardián de sus conciudadanos que permanecen criogenizados en miles de naves que viajan por el espacio hasta que encuentren un nuevo mundo habitable. Sin embargo, la mayor amenaza para esta peligrosa y larga travesía se encuentra en unos implacables y letales demonios que persiguen la flota.
El quasiomnisciente Odín presintió a estas diabólicas criaturas de las que ignora su fuente, que amenazan toda la existencia y se propone acabar con ellas antes de que se propaguen por doquier. No obstante, antes ha de encargarse de un problema más acuciante, ya que Bill Rayo Beta se niega a devolver el martillo encantado que cree haber ganado en justa batalla y que le servirá eficazmente contra los numerosos enemigos que acosan a su pueblo.
Se dispone entonces un nuevo duelo para ambos colosos desarmados, el hijo de Odín y el hijo de la biónica, en las desoladas y volcánicas tierras de Skartheim, donde hasta los dioses pueden perecer. El vencedor se llevará el martillo encantado; el otro, una pira funeraria.
Aparte de este titánico y trepidante combate, Simonson no olvida otras subtramas que añaden una interesante variedad a su narración y que cobrarán mayor importancia a lo largo del tiempo. Tenemos al demonio Surtur, señor de Muspelheim, forjando secretamente, en los confines del universo, la espada con la que podría destruir los Nueve Mundos, cuyos martillazos resuenan en todo el universo cada vez más fuertes creando una tensión en aumento en el lector. Él es el responsable directo de la destrucción de la galaxia de Bill Rayo Beta que sólo representa el inicio del camino hacia el apocalipsis.También se dedican unas viñetas a la curiosa y maléfica asociación entre dos mentirosos natos, Lorelei, hermana de la Encantadora, y Loki, dios del engaño, quienes gastan una broma cruel a Lady Sif para ensuciar la reputación del dios del trueno.

Otra de las historias relevantes durante toda la etapa del autor, en mi opinión tanto o más que la del protagonista, consiste en la crisis emocional del atormentado Balder el Bravo que logró escapar del averno de la diosa de la muerte, pero no de los macabros recuerdos de lo que contempló allí que le torturan y le empujan hacia la locura. Su amigo Volstagg, tan grande como su corazón, un personaje que ya en tiempos de Stan Lee y Jack Kirby provocaba situaciones cómicas de todo tipo, procura convencerlo de su error por abandonarse al vicio de la comida como forma de huir de sus penalidades, en vez de considerarlo uno de los placeres vitales. Además, dada la fama legendaria de Balder como el mayor guerrero de todos los tiempos, un joven espadachín llamado Agnar de Vanaheim pretende demostrar su valía desafiándole en combate singular, pero llega en muy mal momento, ya que este atribulado dios ha renunciado a toda violencia.

No hay comentarios: