sábado, enero 31, 2009

"Patrañas verdes" y "Menudencias"



The Incredible Hulk vol. 2 números 383 y 384

Títulos: Patrañas verdes (383) y Menudencias (384)

Títulos originales: Green canard (383) y Small talk (384)

Guion: Peter David

Lápiz: Dale Keown

Tinta: Mark Farmer

Color: Glynis Oliver

Valoración: 10 sobre 10

Edición española: Coleccionable El Increíble Hulk n. 23 , Planeta DeAgostini

Citas destacadas: -"Creí que podría observarla sin más, de lejos. A salvo. Pero una necesidad bulle en mí. La necesidad de intentar recuperarla. Ya soy menos que hombre en mi exterior. Pero, si me quedo aquí encogido en un rincón, seré menos que hombre en mi interior." (Emyl Blonsky)


-"Porque, por mucho que los humanos quieran creer lo contrario, en el amor no sólo cuenta el espíritu. Los humanos consideran el aspecto exterior como un fiel reflejo del alma. El amor no es ciego...sólo selectivamente miope." (Hulk)


Reseña: ¿Importa el aspecto físico en el amor? Peter David cree que sí y arguye sus razones en esta historia de dos números inspirada, según él mismo reconoce en un artículo, en la novela de El Fantasma de la ópera. El autor de Maryland ha encauzado al nuevo Hulk en una existencia más allá del camorrista y destructor de siempre embarcándolo en narraciones de corte trascendental.

En principio, su reciente integración en el grupo revolucionario de El Panteón le permite que sus acciones se enmarquen en un plan que busca mejorar o transformar un mundo cruel y absurdo. Tras convencerse de que ha de unirse a ellos y ubicar su residencia en sus instalaciones secretas de El Monte, su primera misión con ellos consistirá en vigilar a la actriz soviética Nadia Dornova, ex-esposa de Emyl Blonsky, ya que han detectado que la Abominación (de hecho, su ex-marido transformado en una criatura enorme y verde) ha empezado a acecharla con frecuencia.

Durante estos dos episodios de la serie del gigante esmeralda, en el Universo Marvel se desarrollaba una macrosaga que afectaba a casi todas las series de la compañía. En ella, el titán loco Thanos, con el propósito de impresionar a su amada Muerte, logra las 6 Gemas Almas incrustadas en un guantelete (tal historia se narra en la serie limitada Thanos Quest )que le convierten en uno de los seres más poderosos del Universo. Tras resarcirse propinándole una paliza tremenda a su archienemigo Estela Plateada, Thanos utiliza su enorme poder recientemente adquirido para provocar la desaparición de la mitad de la población del universo (entre ellos, por ejemplo, de Rick Jones) con el susodicho fin de ganarse el favor de la señora de la guadaña.

Peter David sabe integrar las consecuencias derivadas de dicha macrosaga en la presente serie perfectamente. Esas desapariciones de la gente son consideradas por la Abominación como una señal divina para que ceda a sus impulsos de recuperar a su esposa a pesar de su nueva existencia como un temido paria. Esta vez, el guionista no retrata a este archienemigo verdoso de Hulk como un descerebrado empeñado estúpidamente en vapulear al protagonista para demostrar su supuesta superioridad, sino como un ser sensible y atormentado que ha de vivir por sus apariencias y crímenes marginado en las alcantarillas de la ciudad. Su mayor deseo consiste en recuperar a su esposa, pero no se atreve por su brutal aspecto de monstruo según los parámetros estéticos sociales habituales.

Entre el número 383 y el número 384, Hulk es reclutado para participar con los superhéroes que no han desaparecido por el poder de Thanos en un ataque conjunto contra el titán loco (hechos que se cuentan en la saga del Guantelete del Infinito ), pero, como una manera de burlarse de la insignificancia de sus atacantes, el enamorado de la Muerte juega con ellos, y al propio goliat verde lo reduce al tamaño de algo menos que el dedo meñique y lo teletransporta a su lugar de origen, la Tierra. Aun a pesar de su minúscula estatura, Hulk se propone continuar su antigua misión e intentar convencer a su peor enemigo de que debe dejar marchar a su amada secuestrada. El guionista lo planteará de una manera bastante original y cómica donde Hulk pretende hacer creer a la Abominación que es la voz de Dios.

domingo, enero 25, 2009

"Explicación" y "En Marcha"




The Incredible Hulk vol 2 números 381 y 382

Títulos: Explicación (381); En marcha (382)

Títulos originales: Exposition (381); Moving on (382)

Guion: Peter David

Lápiz: Dale Keown

Tinta: Mark Farmer

Color: Glynis Oliver

Valoración: 7 sobre 10

Edición española: Coleccionable El Increíble Hulk n. 22 y 23 , Planeta DeAgostini

Citas destacadas: -"Bruce Banner nunca pudo disfrutar del placer de Hulk al machacar a sus enemigos. Hasta ahora. Ayudadme a celebrarlo. Dadme algunos huesos que romper. Algunos dientes que partir. El doctor ha llegado. Buenos precios y sin esperas, ¿quién será el próximo paciente?" (Banner)

-"Es curioso que la bandera americana sea roja, blanca y azul. Tal vez deberían añadir un cuarto color: el verde del dinero." (Ulises)


Crítica: Después del descanso del dibujante regular, Peter David retoma los argumentos principales de la serie. En una hábil jugada narrativa, el guionista ha recuperado la imagen por la que más se conoce al protagonista, es decir, al musculoso y enorme Hulk verde, pero sin una mente simple que es lo que realmente molestaba al escritor (de hecho, se refiere a menudo despectivamente en sus columnas a ello como el Hulk aplasta!).

Aparte de su imponente apariencia y fuerza imbatible, se señalan otras ventajas del nuevo Hulk, con una mente mezcla de la interesante osadía del Hulk gris y la inteligencia de Banner que le permiten actuar sin precipitarse por culpa de la impulsividad del goliat gris ni verse limitado por la ingenuidad de su versión verde instintiva. De hecho, el protagonista hace creer a sus rivales del Panteón que ha caído en combate fingiendo haberse quedado inconsciente para poder acceder a su guarida secreta.

Peter David dedica dos números a que Hulk conozca (y, por tanto, nosotros a través de él) las instalaciones secretas de este grupo subversivo, así como a sus integrantes, sus intenciones y a meditar la proposición que le plantean. El gigante verde se pasea por la base secreta de El Panteón con toda clase de aparatos de última tecnología, oculta en el interior de un monte (de ahí el nombre de su guarida: El Monte) en el Gran Cañón de Colorado (USA).

Además de sus increíbles instalaciones y tecnologías, el goliat esmeralda también conocerá a los inquilinos de El Monte, unos 1500 individuos, pero en especial a los metahumanos que poseen superpoderes o habilidades asombrosas que se encargan de las misiones más peligrosas: la arquera Atalanta; el forzudo Ajax; el manipulador Paris; el casi invulnerable Aquiles; los combatientes Ulises y Héctor. Sólo dos personajes crearán cierto halo de inquietud y desconfianza sobre El Panteón: la clarividente Delfos que observará unas terribles visiones futuras sobre un Hulk enloquecido y el misterioso líder de El Panteón llamado Agamenón con su manera de hablar críptica y sus apariciones casi fantasmales.

Así, descubre que se trata de una organización humanitaria que se ha autoimpuesto la misión de enmendar los errores del gobierno estadounidense alrededor del mundo y, por extensión, de arreglar cualquier injusticia a ojos de su líder. A Hulk le pedirán que se una a su encomiable cruzada, cuya respuesta no se tomará a la ligera y procurará darse su tiempo en decidir mientras conoce mejor a sus anfitriones. Le plantearán esta petición como una forma de ayudarles a mejorar el mundo o como una manera de vengarse de los años de persecuciones implacables por parte de las autoridades estadounidenses.

Paralelamente a la historia de Hulk, se narra la del trío de secundarios más famosos de esta serie. Betty se hospeda en casa de Rick Jones acompañado de su novia Marlo hasta que decida qué hacer con su vida ya que parece no agradarle el reciente cambio profundo de su marido por culpa de la terapia de choque del psiquiatra Leonard Samson. La recatada Betty se percatará pronto de que la ex-amante de Mr. Fixit le resulta extrañamente no sólo una excelente compañera de piso, sino también una amistad que aportará nuevas emociones a su existencia.

domingo, enero 18, 2009

Ocho Raro

The Incredible Hulk vol. 2 número 380

Título: Ocho Raro

Título original: Crazy Eight

Guion: Peter David

Lápiz: Bill Jaaska

Tinta: Jeff Albrecht

Color: Glynis Oliver

Valoración: 10 sobre 10

Edición española: Coleccionable El Increíble Hulk n. 22 , Planeta DeAgostini

Citas destacadas: -"Veo la basura, la recojo y me deshago de ella. Me gusta ver rodar cabezas y saber que ese tipo ya no hará más daño a nadie. Eso me pone, ¿vale?" (Leslie)

-"Aún quieres una explicación sencilla. Algún incidente o algún trauma que me hiciera como soy. Quizá sea esto: decidí que no quería estar en este mundo, pero era demasiado cobarde para dejarlo. Así que se me ocurrió darles una razón para echarme...y eliminar de paso a algunos malos. ¿Contento? O quizá sea sólo que somos como somos, Lenny. Y eso es todo. Pero nunca lo es." (Leslie)


Crítica: El dibujante regular Dale Keown vuelve a saltarse un episodio de la serie, por lo que Peter David introduce una historia de relleno hasta su retorno, que no avanza los argumentos principales, ni siquiera aparece Hulk, pero que reúne una serie de cualidades que la hacen brillar sobre el resto. La historia se inspira en un artículo de periódico que Peter David leyó sobre un psicólogo al que llaman a declarar en la lectura de la sentencia de un asesinato, combinado en que deseaba usar el nombre de "Ocho Loco" para un personaje y aprovechó esta ocasión.

Trata un tema realmente polémico en forma de alegato en favor del incalculable valor de cualquier vida humana y, en concreto, se critica la intolerable pena capital aplicada por el Estado. El autor recibió bastantes emails de personas "enfadadas porque leían tebeos para evadirse" por tratar un tema tan controvertido en un cómic de superhéroes y se defendió de sus remitentes tachándolos de hipócritas a todos por no saber bien cuáles eran sus auténticas prioridades a la hora de exaltarse y quejarse.

Consiguió conmocionar al lector, sumido en la casi indiferencia e insensibilidad que promueven exponerse diariamente a noticias macabras y a muertes ficticias en los medios audiovisuales e impresos, para que, en un "ejercicio de técnica de redacción" (como el propio autor reconoce), una sola muerte llamara su atención y les hiciera ver la injusticia, lo horrendo de un asesinato legal.

Peter David explica en su columna de But I Digres...: "Se trataba de una historia que se basa en asumir la muerte como algo real", por lo que le pedía al lector que se implicase de verdad, "que se preocupase por lo que le ocurría a un personaje al que iban a conocer tan sólo durante 20 páginas, y le pedía que creyese que este personaje iba a morir de verdad, de forma definitiva".

Para ello, crea un personaje polémico, una antiheroína que se toma la justicia por su mano, a la que las autoridades ignoraban cuando mataba a delincuentes, pero que se le echaron encima cuando asesinó a un senador. El Dr. Samson, sobre el que recae parte del protagonismo de la historia y cuyo informe favorable sobre la salud mental de la reclusa resultó decisivo para condenarla a muerte en vez de a cadena perpetua, será quien le acompañe en sus últimos momentos antes de que se le ejecute en la silla eléctrica.

La prisionera solicita la presencia del psiquiatra de pelo verde, el cual, pese a haberla condenado a muerte por su declaración profesional sobre su estado mental, parece caerle bien por su ingenuidad y bondad. El psiquiatra nunca se saldrá fuera de la ilegalidad, incluso llegará a sentarla en la silla eléctrica evitando un intento de fuga (en realidad se le permite su presencia en la cárcel para ello, para procurar que no escape la reclusa que posee una fuerza sobrehumana). Éste llegará a implicarse emocionalmente con esta mujer creándole un conflicto interior entre su respeto a la vida y su fe en el sistema.

A través de Samson, quien sirve de hilo conductor, el lector se hace partícipe de la angustia de la reclusa, de su desesperación, de sus ansias de vivir, de su amargura ante la violencia del mundo que le impulsa a actuar con más violencia...No podemos apartar la vista e ignorarlo esta vez, Peter David lo orquesta todo para que recibamos un golpe de realidad: el proceso que lleva a la ejecución de un ser humano se narra en toda su crudeza e inhumanidad. ¿Se lo merece por asesinar a otras personas o nos rebajamos a su altura si le aplicamos la misma medicina mortal amparado en la legalidad? No obstante, en esta mujer condenada acabaremos reconociendo una nobleza y un sentido de la justicia superiores que los del propio implacable sistema que la ha condenado a una muerte tan horrenda.

sábado, enero 10, 2009

Golpes y mitos

The Incredible Hulk vol. 2 número 379

Título: Golpes y mitos

Título original: Hit and Mith

Guion: Peter David

Lápiz: Dale Keown

Tinta: Mark Farmer

Color: Glynis Oliver

Valoración: 6 sobre 10

Edición española: Coleccionable El Increíble Hulk n. 22 , Planeta DeAgostini

Citas destacadas: -"Pero mi corazón me dice...que éste no es el hombre con el que me casé, ni en espíritu ni en cuerpo. ¡Y vaya cuerpo! ¡Estaba aterrorizada! Estaba temblando, temerosa de que me tocara. Era tan...sobrecogedor...¿Qué voy a hacer?" (Betty)

-"El mundo no tiene por qué ser violento. Algunos pueden cambiar las cosas. Usted puede cambiar las cosas. ¿No sería maravilloso?" (Atalanta)

Crítica: Como vimos en el episodio anterior, la triple personalidad del protagonista existía por culpa del trauma de un padre maltratador y homicida y su exposición radiactiva sólo ayudó a exteriorizarlas radicalmente: el niño introvertido y retraído (el Hulk verde), el adolescente hedonista e instintivo (Hulk gris) y el Banner reprimido. La que menos le ha interesado siempre a su actual guionista Peter David es la del Hulk verde, pues no da juego para las historias que desea narrar, pero decidió aprovechar de él algunas cualidades.

De este modo, lanza un nuevo planteamiento innovador y original para la serie que se prolongará el resto de su etapa y le permitirá encauzar al protagonista hacia historias de tintes épicos, elevadas pretensiones éticas e inolvidables para los lectores (por ejemplo, la famosa saga Futuro imperfecto hacia la que se precipitará la serie). La crisis de identidades del protagonista desemboca en un nuevo ser que combina aspectos de todas ellas: la imponente apariencia física y la creciente fuerza (según la cantidad de adrenalina segregada) del Hulk verde; la agresiva y cínica personalidad del Hulk gris y la inteligencia y la consciencia de Banner.

El protagonista se siente complacido y contento, pues por primera vez en mucho tiempo se siente en armonía, una criatura equilibrada en mente y cuerpo, por lo que decide salir al bar más cercano para celebrarlo con los artífices de su nuevo status: el Doctor Samson y el recluso con permiso penitenciario Maestro de Pista. Sólo Betty se muestra disgustada con la labor del psiquiatra del pelo verde, ya que no reconoce a su antaño poco emocional y reprimido marido.

Los festejos para Hulk y sus amigos duran poco, ya que un grupo de individuos, de los que en un primer momento propician la sensación de que se trata de unos fanáticos de tantos que pretenden instaurar un nuevo orden basado en una utopía, pertenecientes a la organización conocida como el Panteón intentarán convencer al gigante esmeralda, mediante la palabra primero y por la fuerza después, de que ha de unirse a su utópica y altruista cruzada. Estos peculiares individuos con nombres míticos (Ulises, Héctor, Atalanta, Ajax), poderes extraordinarios y tecnología punta provocarán una batalla campal en las calles para que Hulk se integre en su organización cueste lo que cueste y les ayude así a marcar la diferencia en todo el mundo. ¿Lo conseguirán?

jueves, enero 01, 2009

Rino Plastia

The Incredible Hulk vol. 2 número 378

Título: Rino Plastia

Título original: Rhino Plastered

Guion: Peter David

Lápiz: Bill Jaaska

Tinta: Jeff Albrecht

Color: Glynis Oliver

Valoración: 6 sobre 10

Edición española: Coleccionable El Increíble Hulk n. 21 , Planeta DeAgostini

Citas destacadas: -"¡Ya no lo soporto más! ¡Estoy atrapado en este estúpido disfraz! ¡En esta estúpida identidad! ¡No tengo dinero, ni futuro, ni amigos, salvo otros villanos y nunca quieren hablar de fútbol, ni de chicas, ni de nada que no sea luchar con superhéroes! ¡Mi vida es un asco!" (Rino)

-"¡Ey! ¡Apuesto a que eres un supervillano! ¡Porque los supervillanos son grandes y tontos, y feos...! ¡Y no hay nadie más grande, más tonto y más feo que tú!" (Niño)

Crítica: El dibujante regular se toma un descanso y Peter David aprovecha para introducir una historia que no sigue los argumentos de la serie regular, sino que se plantea con tintes cómicos y navideños y para relajar un poco después de los intensos números anteriores.

Mientras Doc Samson somete a Banner a terapia en el hospital (lo cual se narra en el episodio anterior), Rick Jones se entretiene narrando a unos niños el peculiar encuentro entre el supervillano Rino y el Hulk gris. El guionista retrata a Rino como un marginado social que por sus apariencias, carácter y mala reputación, la gente lo repudia cuando no huye de él. Esto le condena a la soledad, a no poder mantener relaciones de ningún tipo, salvo con otros villanos obsesionados con sus propios temas.

Hastiado de su patética situación a la que ha llegado por su meteórica (hacia abajo) carrera como matón y por someterse a experimentos que modificaron su cuerpo y le condenaron a no poder retirarse de su casi impenetrable traje (al menos, en esta época no podía quitárselo), a Rino se le ocurre robar el disfraz de un tipo vestido de Papa Noel con el que consigue ocultar su llamativa indumentaria cornuda y grisácea y, así, recaudar dinero de la caridad para beneficio personal. Pero todo se tuerce en cuanto le piden que sustituya a otro Santa Claus en un centro comercial. A pesar de la gran aceptación inicial que incluso llega a emocionar al supervillano tras largo tiempo sin recibir cariño alguno, finalmente el gamberrismo y la codicia de los niños acaban exasperando el carácter irascible del villano hasta el punto de lanzar a un niño por los aires.

Casualmente, por este centro comercial, pasan Banner, Rick y Clay, ya que la historia se sitúa cuando estos eran fugitivos de las autoridades y se movían por EE. UU. con una furgoneta robada. Para Hulk se convertirá en una prueba de fuerza contra este ridículo rival con el que iniciará una catastrófica pelea por todo el centro comercial... ¿Serán capaces de destrozar también los sueños e ilusiones típicamente navideñas de los niños de alrededor que observan atónitos una escena tan violenta con el hasta ahora considerado entrañable Santa Claus de por medio?

Cariño, he encogido a Hulk

The New Incredible Hulk vol. 2 número 377

Título: Cariño, he encogido a Hulk

Título original: Honey, I Shrunk the Hulk

Guion: Peter David

Lápiz: Dale Keown

Tinta: Bob McLeod

Color: Glynis Oliver

Valoración: 8 sobre 10

Edición española: Coleccionable El Increíble Hulk n. 21 , Planeta DeAgostini

Citas destacadas: -"Caballeros, bienvenidos a un estado genuino e irreal: la mente de Bruce Banner." (Doc Samson)

-"¡Os conozco! ¡Sois mi horrible hijo cuando era un mocoso! ¡Una mente sencilla, de niño, queriendo sólo que le dejen a solas! ¡Y tú eres él cuando iba a la escuela! No querías nada, excepto placer. Un monstruo pervertido..." (Monstruo/representación mental del padre de Banner)

Crítica: Termina en el presente número el argumento de la crisis de identidades del protagonista cambiando radicalmente su status reciente. En ello interviene decisivamente uno de los secundarios habituales de esta serie: Doc Samson, al que dedicaremos unas líneas para conocerlo mejor. Su nombre completo es Leonard Samson, cuya primera aparición y origen se narran en el volumen 2 de Hulk número 141, dedicado a la profesión de psiquiatra con el gigante esmeralda como el más destacado y complicado paciente de su carrera. Samson se sometió a un experimento controlado de radiación gamma que le aportó poderes similares a los de Hulk, pero en menor medida y sin metamorfosis involuntarias de por medio. Su empeño por curar a Banner de su maldición resulta, como mínimo, admirable y se puede observar como una mezcla de desafío profesional y obligación moral. Hasta este número sus intentos de conseguir tal empresa resultaron fallidos.

Casi toda la presente historia se plantea como una terapia agresiva para liberar a Banner del conflicto interior de sus tres personalidades por predominar y que amenaza con autodestruirlo si no se alcanza una solución pronto. Para ello, Peter David se apoya y amplía las ideas de Bill Mantlo sobre el trauma que supuso para Banner su maltratador y perverso padre Brian: el Hulk verde se representa como el niño que quería aislarse del resto; el Hulk gris, como la exteriorización de las emociones y pasiones comúnmente reprimidas, y Banner como la personalidad que oculta sus emociones porque siempre ha recibido dolor con ellas.

De este modo, se profundiza en la atormentada psique del protagonista donde aparece la monstruosa y destructora figura de su padre y la esperanzadora y cariñosa de su madre, en la que habrá de apoyarse para salir de su desorden psicológico actual. El psiquiatra Samson y el recluso bajo custodia (Samson lo saca de prisión para que le ayude a tratar a Banner) de éste conocido como el Maestro de la Pista con habilidades hipnóticas intentarán salvar al perturbado Banner ingresado en la sala de un hospital. De todo esto resurgirá una nueva criatura que hasta ahora Peter David no había tratado y que abre un sinfín de posibilidades para los próximos episodios.