The Mighty Thor número 340
Título: ¡Aunque Hela cierre el paso!
Título original: Though Hel should bar the way!
Guion: Walter Simonson
Dibujo: Walter Simonson
Color: George Roussos
Frases destacadas: -"¡Aún no me ha sobrepasado ningún demonio, pero su número crece sin cesar! ¡Y ahora se agrupan para un último ataque! ¡Muy bien! Si hoy debo viajar hacia los dominios de Hela, ¡no viajaré sola!" (Lady Sif)
-"Cuando miró a los muertos, su corazón se llenó de horror...¡porque ante él yacían los guerreros que él mismo había matado y enviado a Niffleheim en sus batallas! ¡Esos eran los frutos de sus muchas victorias!" (Volstagg)
Reseña: La primera saga de Walter Simonson gira en torno a la concepción de un héroe y las cualidades que lo definen desde un punto de vista puramente ideológico. De hecho, la mente de Bill Rayo Beta se transfiere de su cuerpo original a uno artificial-mitad bestia, mitad máquina- que sirve como mero medio para sus fines. Con ello realiza el sacrificio supremo de su bienestar personal en favor del bien común condenándolo a la única compañía de las máquinas, ya que incluso su propia gente le repudia por su poder y aspecto.
En cambio, los dioses nórdicos reconocen en el forzudo alienígena a un espíritu afín: le alaban por sus hazañas, Odín lo acoge como un hijo colmándolo de dones, las mujeres le desean, excepto la superficial Lorelei, y Lady Sif se siente fuertemente atraída por él.Curiosamente, la relación sentimental que se establece entre ambos recuerda a la del clásico de "La Bella y la Bestia", pero sin un final tan hipócrita como el que popularizó Disney.
¿Qué supone para el protagonista este nuevo personaje? En principio, una "cura de humildad" cuando conoce a otro individuo tan noble y digno como para levantar el martillo Mjolnir, tan hábil como para derrotarle en combate singular y tan carismático como para ganarse el aprecio de sus seres queridos. Se cuenta que Odín desterró a Thor por su excesiva belicosidad en la identidad del médico cojo Donald Blake sin recordar quién era hasta que aprendiera a valorar la justicia y la paz, momento en que se le devolvería su identidad de dios de las tormentas. El Señor de Asgard sabe que su hijo ya aprendió la lección hace muchos años y quizá por esto, le transfiere a Bill Rayo Beta el hechizo que le transformaba en un mortal normal. El autor aprovecha así para librarse de la inútil y peligrosa identidad de Donald Blake para un guerrero que muchas veces no puede controlar una inoportuna transformación en mitad de una pugna, como vimos en el primer episodio de esta saga.
Este capítulo termina esta saga, pero en la dinámica habitual de Simonson, las tramas abiertas superan a las que se cierran, para no perder el interés del lector. Todavía queda pendiente el inevitable y épico Ragnarok en cuanto Surtur acabe con la forja de la espada del Crepúsculo bajo la atenta mirada de sus anhelantes ejércitos de las tinieblas. Tampoco sabemos la identidad del monstruo que resurge de las profundidades de la tierra clamando venganza. Y otra trama de sumo interés es la del incierto destino de Balder el Bravo, atormentado tras percatarse de los amargos frutos de sus victorias en Niffleheim, los dominios de Hela.
No obstante, una crisis igual de mortífera y más inminente precisa de la atención inmediata de nuestros héroes, puesto que los demonios que perseguían la flota de Bill Rayo Beta la han alcanzado iniciando la destrucción de la misma. Su poderoso guardián pretende estrenar el obsequio de Odín, el martillo encantado "Destructor de Tormentas" con sus numerosos e implacables adversarios, apoyado en la batalla por sus amigos Sif, Thor y Skuttlebutt.
Tan impresionante como la imagen de la portada resulta contemplar a estos titanes, dispuestos a morir por su causa, no ceder un paso antes las oleadas de demonios que les atacan incesantemente. Cada segundo que transcurre, estas persistentes criaturas se multiplican amenazando con desbordar a los defensores de la flota. Sólo existe una oportunidad: encontrar la fuente que genera estos demonios y destruirla, pero...¿serán suficientes los poderes combinados de Bill Rayo Beta y Thor contra una amenaza de la que ni el mismo quasitodopoderoso Odín puede calibrar su procedencia y magnitud?
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