Autores: Tsugumi Ohba / Takeshi Obata
Valoración: 6 sobre 10
Reseña: Aunque en este blog no existe una inclinación habitual hacia el manga, una recomendación me ha hecho caer en esta serie, de la que reconozco que me apetece seguir leyendo.
Se observa en este primer tomo que se establece una confrontación entre dos intelectos superiores "a lo Sherlock Holmes y Moriarty": en un bando, el enigmático "L", un agente de policía al que le asignan los casos más complicados, capaz de anteponer como escudos a criminales en sus estrategias para atrapar a su rival y con amplios recursos para contar con policías de todo el mundo; en el bando contrario, el protagonista, Light Yagami, un estudiante brillante que se convierte en una especie de "Punisher de escritorio" con la capacidad de asesinar a quien desee escribiendo su nombre en su cuaderno mágico.
Pronto nos damos cuenta de que esta serie se observa desde la perspectiva del villano, ya que Light se convierte en juez, jurado y verdugo de criminales, aspira a un mundo limpio de lo peor de la humanidad y para conseguirlo asegura que acabará con quien se interponga, incluso si hace falta, como afirma, con su propia familia.
La ficción de esta serie divide el mundo en dos: el de los Shinigami, unas extrañas criaturas con capacidades sobrenaturales, y el de los humanos. Ryuk, uno de los Shinigami, se aburre soberanamente y decide divertirse al dejar caer en la Tierra una "Death Note", un cuaderno que encontrará Light Yagami, también atrozmente aburrido, y que le otorga el don (o la maldición, según se mire) de poder decidir la vida o la muerte de quien quiera simplemente escribiendo el nombre en este. Poco a poco irá descubriendo todas las posibilidades y limitaciones de este poder.
Sin embargo, un número tan alto de fallecimientos entre los criminales no pasará desapercibido por las autoridades, que se reunirán en un ámbito internacional para intentar descubrir quién se encuentra detrás de esta gran mortandad entre criminales de todo el mundo.
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