Título: ¡La armadura hueca!
Título original: This hollowed armor!
Guion: Walter Simonson
Lápiz: Sal Buscema
Tinta: Sal Buscema
Color: Christie Scheele
Valoración: 9 sobre 10
Frases destacadas: "Hay que convocar al que incluso los elfos temen. Sólo él puede alzarse contra el hierro, como no podemos hacerlo nosotros. ¡Hay que invocar a Grendell!" (Elfo oscuro)
"¡Aunque haya que morir mil veces, monstruo, nunca me rendiré a mis enemigos! Si es ésta la última batalla de Thor, que los bardos canten que aunque le falló al final su cuerpo...¡su corazón guerrero descartó toda idea de derrota!" (Thor)
Reseña: En la mayoría de las ocasiones en que Walter Simonson desea crear un personaje nuevo o enriquecer sus historias, recurre directamente a la mitología nordeuropea. Por ejemplo, en los dos últimos episodios se ha hablado del manzano mágico de Asgard cuyos frutos fortalecen a quienes los consumen, el cual se nombra realmente en los mitos este árbol de manzanas doradas que volvía inmortales y sanos a los asgardianos. Otro ejemplo es el personaje nuevo que aparece en este capítulo llamado Grendell que se cita en el famoso poema épico anglosajón Beowulf y otras leyendas, incluso se caracteriza como inmune al hierro y con un brazo cercenado que le arrancó el guerrero Beowulf según cuenta la leyenda.
Por otra parte, sabemos que en condiciones normales, los asgardianos poseen una fuerza y resistencia sobrehumanas de nivel variable según cada asgardiano, siendo Thor el dios más fuerte y ágil. Otra cualidad se halla en su longevidad y en su rápida recuperación en combate. La maldición de Hela que ha caído sobre el dios del trueno le ha arrebatado la posibilidad de morir y ha mermado el resto de sus cualidades. Esto combinado con sus recientes pugnas ha provocado graves consecuencias para el cuerpo del dios tronante: múltiples fracturas óseas incurables y una punzante y creciente agonía. Thor no se rinde y contempla como única oportunidad forjar una armadura que le proteja y sustente lo que sus huesos ya no pueden para así realizar la imposible misión de viajar a Hel y rendir cuentas con su macabra soberana.
Sin embargo, cuando se encuentra creando esta armadura en una fábrica de acero de Pittsburgh, le atacan en su peor momento unos guerreros elfos oscuros y el temible Grendell para evitar que dicha forja del acero asgardiano destruya los portales que comunican el reino de las hadas y el de los mortales.
En Asgard, Heimdall, ex-guardián del Puente del Arco Iris, dedica su tiempo libre desde que Surtur destruyó Bifrost en disfrutar de las maravillas de su reino y en ayudar a la atribulada Encantadora que se siente culpable por la muerte de su novio el Verdugo. Además, los dioses que han acogido a los gemelos mortales se comprometen en inculcarles su filosofía de vida e instruirlos como guerreros.
En su tétrico castillo, Loki el embustero prosigue sus conspiraciones para apoderarse del reino. Así, secuestra a Bobby Drake, alias el Hombre de Hielo, de Factor-X (serie en la que el propio guionista y su esposa Louise participan) para aprovechar sus poderes mutantes en devolver a los Gigantes de Hielo a su antiguo tamaño (mermado gracias al nuevo poder de Balder). No obstante, los eternos rivales de los dioses, ávidos de poder, se tornarán en contra de su benefactor y asaltarán el castillo del dios del engaño.
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