Despedidas

The Incredible Hulk vol. 2 número 362

Título: Despedidas

Título original: Phasing out

Guion: Peter David

Lápiz: Jeff Purves

Tinta: Marie Severin

Color: Glynis Oliver

Valoración: 7 sobre 10

Edición española: Coleccionable El Increíble Hulk n. 16 , Planeta DeAgostini

Citas destacadas: -"El lastimero aullido del coyote resuena en el seco aire nocturno del desierto. Un sonido espeluznante, de tristeza casi humana. Pero si el coyote supiera lo que acecha esta noche, no aullaría. Gritaría." (El narrador)

-"No. Tú nunca me quisiste. Es lo que has dicho: cómo soy por dentro. Sólo que tú no lo entiendes. Yo soy una fachada. Lo que tengo dentro...No soy yo. Eso es lo que tú y Betty amabais. Eso es lo que él necesita...¡pero yo no! Yo no necesito a nadie." (Hulk)

Crítica: Sabemos que Stan Lee, el creador de Hulk, se inspiró directamente en los mitos de Frankenstein y Dr. Jekyll y Mr. Hyde, para inventar a su poderoso personaje, pero Peter David nos recuerda que también adoptó un aspecto de otra leyenda literaria, esto es, el del Hombre Lobo con el cual coincide en su metamorfosis nocturna en una criatura instintiva y brutal.

Así, el guionista introduce a Jack Rusell, el licántropo más famoso en el Universo Marvel, con el que establece un significativo paralelismo en sus transformaciones con el protagonista. En realidad, Peter David lo usa como excusa para la acción típica requerida en los cómics de superhéroes, pues se trata en el fondo de una historia bastante intimista, que refleja los sentimientos y destapa la fachada de Hulk, quien pretende que su invulnerabilidad se extienda más allá del plano físico hasta el emocional aislándose de vínculos permanentes con otras personas.

El científico Bruce Banner consiguió un puesto de bedel en un centro de investigaciones sobre radiación donde intenta encontrar una cura contra su maldición. Sin embargo, una serie de alteraciones mentales provinientes de su alter ego, como retrasar su metamorfosis o causándole terribles dolores de cabeza para obligarle a que actúe como desea Hulk, le provoca la inquietud de que sea el goliat gris quien lo manipule para conducirlo a su destrucción y recuperar el dominio absoluto de nuevo.

Hulk se ha empeñado en resolver una cuestión pendiente: volver a ver a su amante en Las Vegas, Marlo, para arreglar sus problemas tras acabar bastante mal su relación. Para ello, Marlo viaja por el desierto en coche para acudir a una cita con Mr. Fixit para tratar esta cuestión. Pero en este desolado lugar acecha una criatura hambrienta y despiadada, un hombre lobo que considera a Marlo su próxima comida. El despechado Hulk habrá de plantearse si salvarla o dejar que la salvaje criatura la despedace como venganza por haberlo repudiado anteriormente.