La virtud de la piedad

The Incredible Hulk Annual número 16

Título: La virtud de la piedad

Guion: Peter David

Lápiz: Angel Medina

Tinta: Larry Mahlstedt

Color: Glynis Oliver

Valoración: 7 sobre 10

Nota: Sólo se tiene en cuenta la historia de Peter David en este anual.

Edición española: Coleccionable El Increíble Hulk número 19, Planeta DeAgostini

Citas destacadas: -"La intención importa. Hasta la ley lo reconoce. Lo que pasa por tu cabeza es vital para agravar o atenuar la culpa." (Banner)

-"Falso. Puedes poner tu mejor cara. Intentar reírte de la tragedia. Pero lo que cuentan son los resultados." (Hulk)

Crítica: Peter David aprovecha este anual para tratar de nuevo uno de sus temas predilectos: la ambigüedad del concepto personal sobre cómo realizar el bien. Para ello rescata de la serie regular a un personaje de su invención muy adecuado para este tipo de disquisiciones morales, ya que se trata de un alienígena con un poder formidable totalmente ajeno a la moral humana que pretende obrar bien.

Sin embargo, se equivoca estrepitosamente, pues con una buena intención, realiza más mal que bien, asesinando a todo aquel que manifieste desprecio ante la vida. No es una idea original que digamos, pues tenemos el caso relativamente reciente del Todopoderoso de Secret Wars cuando quiso aprender de ética y procuro hacer el bien desastrosamente.

En su serie regular, Peter David colocó a Hulk en una situación que se podría describir como la de un villano en forma de matón de las Vegas. Aun así, sus actos interesados funcionaban socialmente de una manera positiva, ya que evitaba que la organización criminal de Maggia comandada por el diablo se extendiera por la ciudad del juego.

La presente historia se desarrolla poco después de que el protagonista perdiera su empleo de matón y, en consecuencia, la vida de lujo y placeres con la que siempre soñó despedido por su jefe por provocar más problemas que soluciones. De nuevo, el protagonista adquiere su status de vagabundo perseguido por las autoridades, así que se oculta en un teatro abandonado para meditar sobre su situación actual. Hasta allí se dirige el susodicho extraterrestre, llamado Angel de Piedad, para intentar desentrañar el misterio que constituye para él la ética aplicada correctamente.

Tras su último asesinato, una observadora de tan atroz crimen convence al extraterrestre de que su actitud se encuentra equivocada. De este modo, Ángel de Piedad, deseando resolver sus dudas sobre la moral de sus actos, pretende aprovechar la dicotomía de Hulk/Banner creando un duplicado moral y físico de uno de ellos (no se desvelará hasta el final cuál es el duplicado y cuál el original de las personalidades). Banner y Hulk entablarán una acalorada conversación, lo más interesante de este anual, donde se delimitan aún más las diferencias entre ambas personalidades y se trata la ética y la importancia de la intencionalidad de las personas cuando actúan.

De telón de fondo se encuentra el argumento de un agente de la organización criminal de supercientíficos IMA caído en desgracia, pues se ha infectado de un virus que lo convierte en un monstruo que pierde su mente por momentos y al que todo el mundo repudia. Le suplica al Ángel de Piedad para que le libre de esta agonía, pero el alienígena se encuentra confuso sobre cómo actuar en realidad. De la encendida discusión entre ambas personalidades del protagonista se determinará que el alienígena continúe su espantosa línea de homicidios en serie o cambie su orientación hacia una actitud más cercana a sus verdaderas intenciones.