Valoración: 10 sobre 10
Reseña: En la línea de "La máquina del tiempo" de H.G.Wells, "Los cronocrímenes" de Nacho Vigalondo y "Regreso al futuro" de Robert Zemeckis, esta serie vuelve a adentrarse en la ciencia ficción en general y en los viajes en el tiempo en particular.
Los lectores estábamos contemplando toda una escabechina en la historia donde caía en desgracia y moría hasta el apuntador. Y, de repente, entra en la narración un misterioso viajero en el tiempo que viene del futuro para resolver un incidente en la línea temporal. Sin embargo, Jolan, el hijo de Thorgal, decidirá arriesgarse a crear cualquier paradoja temporal catastrófica para intentar salvar a su familia y a sus amigos de su fatídico destino.
Al guionista le preguntaron si sentía algún placer oscuro en cargarse a sus personajes: "No se trata de una manía como de una necesidad narrativa para justificar los desplazamiento en el tiempo. Me puse ese reto en un intento de ir más lejos sin perder credibilidad. Quise imaginar un desenlace que no se esperase nadie".
Como es un recurso que a Van Hamme le gusta incluir en sus historias, éste explica el motivo: "Siempre he pensado que los viajes en el tiempo y el espacio son unos resortes fascinantes para las historias de ficción. Hacen trabajar a las neuronas de una manera muy agradable. Lo importante es evitar la paradoja temporal y rizar el rizo fijándose unos límites que nunca deben sobrepasarse. Es como la dinamita: debe manejarse con precaución".
Y el dibujante vuelve a resultar una parte imprescindible para conseguir una obra colosal: "Utilizo la misma máquina con la que tú retrocedes en el tiempo. Y es mucho más fácil dibujar una historia basada en resortes psicológicos que escenas de batallas, mucho más aburridas".
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