jueves, abril 09, 2009

Hulk: Fantasma del Pasado





The Incredible Hulk vol. 2 números 397, 398, 399 y 400 (Fantasma del Pasado; Ghost of the Past)

Títulos: Bienvenido a Casa (397); Traiciones (398); Una asamblea de gusanos políticos (399); Deus ex Machina (400). Saga de 4 partes Fantasma del Pasado

Títulos originales: Welcome Home (397); Betrayals (398); A Convocation of Politic Worms (399); Deus Ex Machina (400). Saga de 4 partes Ghost of Past.

Guion: Peter David

Lápiz: Dale Keown (del 397 al 398), Jan Duursema (399 y primera parte del 400), Chris Bachalo (segunda parte del 400)

Tinta: Mark Farmer (del 397 al 398 y 400), Jan Duursema (399)

Color: Glynis Oliver

Valoración: 7 sobre 10

Edición española: Coleccionable El Increíble Hulk n. 27 y 28 , Planeta DeAgostini

Citas destacadas: -"¡Acorazado! ¡Vapor! ¡Rayo-X! Haced lo que queráis con los demás, pero Hulk... ¡es de Vector!" (Vector de los U-Foes)

-"¡Extraño! ¡Te necesito! ¡¡Debes resucitarla!!" (Rick Jones)

-"Heridos por la degradación de la capa de ozono, o por lugares de trabajo inseguros, o por residuos industriales. El aire que respiráis, el agua que bebéis, la comida que ingerís...todo contaminado por vuestro prójimo. Pero mis acólitos os han traído a todos -del mayor científico a la más sencilla de las personas- aquí, a salvo. Mi control sobre personas en puestos de poder nos ha proporcionado los suministros precisos. Mis esbirros han erigido Feudo Franco. Y ahora, amigos, vivimos aquí...sabedores de que algún día la humanidad se borrará a sí misma...y nuestros descendientes emergerán y harán un mundo mejor" (El Líder)

Crítica: A partir del número 397 del volumen 2 empieza una larga e importante saga titulada "Fantasma del Pasado" que culminará en el especial número 400. Durante esta saga, perderemos al excepcional dibujante regular, Dale Keown, quien había ayudado a duplicar las ventas de la colección. Peter David lamentaba en su columna semanal de But I digress... que hubiera quedado atrapado en las redes de esa nueva editorial que primaba lo estético sobre el contenido, llamada Image, y que terminó bastante mal por el choque de egos entre unos artistas top-ventas ansiosos de ganar al máximo por su propia cuenta: "Dale me informó de una conversación que había tenido con uno de los tipos de Image (que permanecerá en el anonimato), quien trató de convencerle de que dejase Hulk. Le dijo que no iba a llegar a ninguna parte trabajando en esa colección, que siempre se vendería poco, que no iba a recibir ninguna promoción, que Dale nunca sería famoso si seguía en ella y que las ventas jamás conseguirían remontar. Que era un callejón sin salida desde el punto de vista de su carrera". El autor aclaraba más adelante: "El dibujante al que hacía referencia anteriormente, el que trató de convencer a Dale Keown de que abandonase The Incredible Hulk, fue Todd McFarlane, antiguo colaborador mío cuya carrera no pareció resentirse de su etapa en la colección. Todd acabó por conseguir que Dale dejase la serie (y se vanaglorió de ello en varias entrevistas) y tras la marcha de Keown, Todd dijo que a Dale le habían despedido. Eso no es cierto. Dale no pudo dibujar el número 400, cierto, pero eso fue porque la editora, Bobbie Chase, estaba convencida de que no conseguiría entregar las páginas a tiempo, sobre todo porque ya había dejado la colección. Parece que sus sospechas eran fundadas. En el año que ha pasado desde que Dale dejó Hulk para encargarse de un tebeo en Image, sólo han salido dos números, y los dos con meses de retraso."

En la presente saga de 4 episodios, se desarrollan dos relatos principales que protagonizarán el gigante esmeralda uno y el secundario Rick Jones el otro que acabarán confluyendo en un trágico final. Además, se produce el retorno del peor enemigo del protagonista, es decir, el Líder, del cual muchos lectores llegamos a pensar erróneamente que se encontraba detrás del Panteón porque casi siempre figura detrás de los grandes acontecimientos que le ocurren al protagonista. Peter David ha cumplido bien su labor fomentando una intriga creciente sobre los orígenes y los auténticos fines de este subversivo grupo. El guionista de Maryland cerrará esta sospecha sobre el Líder, pero abre otra todavía peor.

Recordemos que Peter David consiguió transformar al Líder de un adversario ridículo a uno realmente temible. Desde la última vez que estuvo por la colección, este genocida verdoso ha creado una comunidad oculta de irradiados con la que piensa refundar el mundo. Cuando siente el peligro de que sus enemigos le ataquen, el megalómano villano se le ocurre contactar con Agamenón, el jefe de El Panteón, para proponerle una alianza. De esta forma, contrata a los U-Foes, que el autor representa como más mortales que nunca, para que le abran paso en un asalto a las instalaciones secretas del Monte con el fin de lograr una audiencia con el inaccesible Agamenón.

A pesar de los destrozos ocasionados por el asalto de los U-Foes y que Hulk se deja literalmente algo más que la piel en la defensa de la base de El Panteón, el Líder consigue reunirse con Agamenón y éste acepta un pacto con él. Cuando el gigante esmeralda se entera de que su jefe realiza tratos con su peor enemigo, lo considera una traición y renuncia al Panteón. En consecuencia, el misterioso líder de esta organización subversiva, quien parece moverse más por conveniencia que por moralidad, manifestará lo importante que resulta para sus planes contar con el goliat esmeralda entre sus filas desvelándole la ubicación de la base del Líder a cambio de evitar la dimisión del goliat verde.

El Líder se ha convertido en el mandamás de una especie de secta gracias a los poderes de los supervivientes de Middletown, la ciudad que aquél masacró; uno de ellos, un cura, parece poseer una extraordinaria habilidad capaz de insuflar vida a los difuntos y con la que el Líder cree que alcanzará la inmortalidad combinándola con la tecnología adecuada.

El asalto de Hulk a la base de su archienemigo coincidirá con el de HIDRA, una organización fascista que pretende la dominación mundial, que considera que la comunidad del Líder ha crecido demasiado en recursos humanos y tecnológicos y que, en consecuencia, ha llegado la hora de arrebatárselos a su egomaníaco jefe. Por su parte, el gigante esmeralda posee un único objetivo en su ataque a dichas instalaciones: ha de matar de una vez por todas a su eterno adversario antes de que se le adelante o cometa otra matanza.

Paralelamente, se desarrolla otra historia tan interesante y frenética como la primera: Marlo ha fallecido acuchillada por la que afirmaba ser la madre biológica de Rick Jones, una lunática obsesionada con los niños del orfanato donde se crio éste. Jones no acepta la muerte de su amada en un mundo donde las resurrecciones se encuentran a la orden del día, por lo que actúa de una manera totalmente comprensible: recurre en una carrera desesperada a sus conocidos para que le ayuden a encontrar la manera de retornar a la vida a su difunta novia. Ni el Dr. Extraño, ni la Patrulla-X, ni los Vengadores, ni los 4 Fantásticos le podrán ayudar. Sin embargo, encuentra la ayuda en el lugar más inesperado: el peor enemigo de su mejor amigo, esto es, en el Líder, quien afirma poseer una empatía con él (surgida en la transmisión de radiación que tuvo lugar cuando Samuel Sterns perdió su mente superior que le convertían en el supervillano Líder) que le impulsa a ayudarle.
El Líder, con sus habilidades sobre la tecnología y los poderes mutantes de uno de sus acólitos, cree que podrá resucitar a Marlo (que a la vez le servirá de conejillo de indias para su primer objetivo de alcanzar la vida eterna), y aporta como prueba que el nuevo Redentor es el general "Trueno" Ross resucitado, aunque con ciertas deficiencias. Pero este experimento con el que volverá a la vida a Marlo y el Líder descubrirá el don de la inmortalidad resultará abruptamente interrumpido por los ataques simultáneos de Hulk e HIDRA. Rick le suplicará al goliat verde un frustrante y doloroso favor: que no prosiga con su venganza y que actúe en favor del Líder para salvar a Marlo.

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