LA COSA DEL PANTANO DE ALAN MOORE NÚM. 01 (DE 6)

Guion: Alan Moore

Dibujo: Stephen Bissette, John Totleben, Dan Day, Rick Veitch

Color: Tatjana Wood

EDICIÓN ORIGINAL: The Saga of the Swamp Thing núms. 20 a 27 USA

ECC / Vértigo

Precio: 17,95 €

Valoración: 10 sobre 10

Citas: -"Puede que, en el mundo, ya no quede sitio...para los monstruos...o puede...que sea más difícil reconocerlos" (La Cosa del Pantano)

-"¡Vengo a anunciaros el milenio verde!" (Woodrue)

-"Quiero estar vivo...para ver el sol" (La Cosa del Pantano)


Reseña: Alan Moore siempre detestó convertirse en una celebridad  y, como prueba de ello, en sus entrevistas suele comentar que no ha querido moverse demasiado de su ciudad natal de Northampton durante sus más de 60 años de vida. Además, pronto abandonó los circuitos más comerciales de la industria del cómic y del cine, no aceptando encargos de DC ni de Marvel por no tratar dignamente a sus empleados y repudiando las adaptaciones cinematográficas inspiradas en sus obras por cambiarlas por completo. Y, sin embargo, Moore no pudo evitar ser famoso considerado como el mejor guionista de todos los tiempos, genio que aporta ideas innovadoras y que convulsiona los cómics con cada una de sus obras, del que varias obras se han llevado al cine con menos gracia que éxito, sus cómics se reeditan una y otra vez nunca dejando de estar en el mercado.

A comienzos de los años 80 cuando el guionista británico ya despuntaba, muchos artistas soñaban con participar en un cómic con él, entre ellos, el propio Stephen Bissette, dibujante de La Cosa del Pantano por aquellos tiempos, que contaba en el libro "Alan Moore: Retrato de un caballero extraordinario" lo siguiente: "Yo asumí la responsabilidad de realizar el dibujo a lápiz y John [Totleben] la del entintado. En resumen, nuestra etapa comenzó en el número 16, con el cómic por detrás en las fechas de entrega y hundiéndose poco a poco en las ventas. (...) fantaseábamos  con lo genial que sería si pudiéramos trabajar con ese nuevo guionista británico". 

Cuando el ilustrador vio su sueño hecho realidad de colaborar con este escritor, calificaba de "magia" la narrativa del autor. Éste no sólo revitalizó una serie que se precipitaba hacia la cancelación y el olvido entre el fandom, sino que, de paso, también insufló nuevos aires al género del terror. Sus vívidas narraciones de situaciones terroríficas y su verbo afilado atacando sobre nuestros miedos profundos sembrarán una deliciosa inquietud en el lector de la presente obra. En un primer lugar, Alan Moore, al igual que le funcionó con el Capitán Britania, empieza deconstruyendo al protagonista, matándolo para que resurja otra cosa aparentemente distinta: Alec Holland ya no se ha convertido en un ser vegetal por sus fórmulas químicas, sino que éstas hicieron creer a un ser vegetal, un elemental, que era Alec Holland . El guionista procura despojar al protagonista de su humanidad y en su primera parte le hará cruzar la línea del asesinato de su depravado captor, como una señal de que ya no se andará con medias tintas en esta serie. El famoso escritor revela en el libro "Alan Moore: La autopsia del héroe" la importancia de la presente obra para su carrera: "La Cosa del Pantano fue un proceso de aprendizaje importante, en cierta forma fue el cómic que me desató".

El autor explica cómo se le ocurrió convertir en un elemental al protagonista y despojarlo de su humanidad: "También me chocaba el hecho de que no hubiera ninguna forma de que Alec Holland hubiera podido sobrevivir a la detonación de dinamita. Estaba a cuatro pulgadas cuando explotó, así que no podía haber caído al pantano, y el fluido, que en cualquier caso sólo funcionaba con las plantas, no podía haberlo mantenido con vida. Así que pude encontrar algunas inconsistencias lógicas en la historia original, e hice que tuvieran más sentido". El autor confiesa que el capítulo "Lección de anatomía" es su favorito: "Lo que es algo deprimente, porque hubiera deseado que mi mejor historia fuera la última, no la primera. (...). Haberlo hecho en el comienzo da la impresión de estar corriendo colina abajo desde entonces. Lección de anatomía me sorprendió. Llegó como en un sueño. Todo estaba consistentemente entrelazado",

Alan Moore le mostró la dirección a adoptar a Bissette que se centraba en: "enfatizar el hecho de que [La Cosa del Pantano] no es humano ni en lo más mínimo...es una especie de híbrido vegetal/animal, y sus procesos mentales no son los mismos que los nuestros. Como ejemplo de las maneras en las que podríamos enfatizar esto visualmente, quizá sería posible incluir un par de primeros planos exageradamente cercanos, para que el lector pueda hacerse una idea, acerca de su físico, de lo que esta cosa está hecha...los pequeños trozos de moho y liquen que se esparcen por los hombros, los sitios donde semillas perdidas han echado raíces en la masa de la Cosa del Pantano y se han enraizado...quizá incluso los insectos que obviamente habitan su cuerpo". Y también devolvió al protagonista a su elemento original del que previos episodios le habían alejado: "Por unos cuantos números, al menos, me gustaría que el cómic se centrara realmente en el pantano...Me gustaría hacer del pantano un personaje tan importante como lo es la propia Cosa del Pantano, que el lector sienta realmente toda la vida sin mente que pelea hasta la muerte en cada centímetro del pantano, a cada segundo".

Por aquella época, inquietudes medioambientales turbaban la existencia de Alan Moore que procuró volcar en esta serie: " Por esas fechas había llegado a ‘Swamp Thing’ para DC, en torno a 1982, por ahí más o menos, y lo vi como un vehículo potencial para hablar acerca de políticas ambientales, entre otras cosas". Y esto se observa, sobre todo, en la historia de este tomo en que el doctor Jason Woodrue logra, gracias a sus estudios de la Cosa del Pantano, dominar el reino vegetal para amenazar la existencia de la humanidad y el resto de animales cuando se autoproclama salvador del mundo de las plantas. Los miembros de la Liga de la Justicia tragarán saliva ante un enemigo tan formidable como la naturaleza de todo el planeta. Swampy intentará hacerle caer en el error fatal de su propósito genocida antes de que sea demasiado tarde para todos.

Más tarde, la criatura del pantano habrá de luchar contra una amenaza maligna en ayuda de su mejor amiga, Abby, quien parece un imán para entablar relaciones con personas envueltas en asuntos diabólicos. Esta joven ha encontrado un empleo en un orfanato de niños autistas, en donde uno de ellos arrastra una especie de maldición tras de sí después de que sus difuntos padres invocaran a un espíritu diabólico, llamado Rey Mono, sin querer con la ouija, que se alimenta del miedo de los demás haciéndolos realidad. Etrigan el demonio les echará un cable en esta transgresión entre dimensiones de un ser perverso proveniente del averno.