viernes, abril 25, 2014

Los muertos vivientes nº 19: Marchamos a la guerra

Guión Robert Kirkman 

Dibujo: Charlie Adlard


Grises: Cliff Rathburn


Planeta

Incluye The Walking Dead nº 109-114

Valoración: 8 sobre 10

Citas: -"Negan ha venido con unos ocho tipos...Esta podría ser la mejor oportunidad para cargárnoslo. No saldrá vivo de aquí" (Rick)


-"¿Alguna vez has oído la historia del tipo que llevó un bate de béisbol a un duelo con pistolas...cabronazo?" (Rick)

Reseña: Cuando escribo esta reseña he leído una noticia en la prensa que me ha desconcertado: una mafia rumana engañaba a compatriotas con alguna discapacidad para obligarles a mendigar en España a cambio de comida y alojamiento. Que se diga que el hombre es un lobo para el hombre supone un insulto para ese cuadrúpedo. Y esta idea del hombre contra el hombre, la crueldad ilimitada del ser humano hacia sus semejantes, constituye un lugar común en esta obra. Como ya reconoció en una entrevista el guionista, lo que de verdad da miedo en esta serie son los humanos en su depravación y no tanto los zombies.

De hecho, en este tomo los muertos andantes apenas salen, apenas se les puede considerar una amenaza seria y la historia se encuentra centrada en el encarnizado conflicto entre dos bandos, el grupo rebelde de Rick contra la banda de extorsionadores liderada por el psicópata Negan. Dentro de la comunidad extorsionada por estos últimos, se darán varias reacciones: bien se mostrarán sumisos, conformistas, bien cierto grado de síndrome de Estocolmo al querer advertir a los que les someten ante cualquier rebelión, y, por último, el grupo encabezado por Rick al que se le han unido otros inconformistas que desean acabar con el lunático y sus compinches que les arrebatan la mitad del sustento a cambio de dejarles con vida. Rick y los suyos han sufrido toda clase de penalidades y tampoco perdonarán el asesinato de uno de los más queridos en su bando. Se encuentran decididos a conspirar y atacar a los ladrones en su cubil. El guionista consigue que no se pierda comba, siempre ocurre algo que mantiene en vilo al lector, como que usen francotiradores ambos bandos o que se presenten inesperadamente en algún lugar o que tomen decisiones drásticas adaptándose a las consecuencias de cada momento.

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