jueves, julio 16, 2015

Alien: Resurrección


Valoración: 6 sobre 10

Crítica: Muy nefasta tendría que ser esta entrega de la saga Alien, un clásico del cine de ciencia ficción y terror, para que su legión de fans no nos lanzásemos de cabeza para verla, aunque sepamos que repiten esquemas película tras película: Ripley de protagonista; un androide que revelará su condición inesperadamente; peligrosos intereses económicos y militares de usar el alien como arma biológica; un lugar estanco en una nave o instalaciones donde un grupo de humanos y un androide no pueden escapar con un monstruo que les persigue; un monstruo final más grande y aterrador esperando. 

Un aspecto que resalta en esta entrega es que los humanos se retratan más despreciables que nunca, cosa que empeora en cada peli. Parecen carecer de escrúpulos, moverse sólo por la codicia y una comodidad temporal, y hablan de la Tierra como una "cloaca". De hecho, solo los que no son humanos en realidad manifiestan emociones, humanidad, empatía, como la androide interpretada por Winona Ryder y la clon, híbrido entre alien y Ripley, con su compasión hacia el alienígena que ha engendrado y sus otros clones deformes. Otro punto a destacar es que Sigourney aparece imponente, muy fuerte, se desliza entre los monstruos, ya sean humanos o extraterrestres.

Han transcurrido 200 años después de lo ocurrido en la anterior película y pocas cosas han cambiado. En una nave, militares y científicos realizan experimentos secretos para intentar conseguir domesticar al Alien que les sirva en sus propósitos bélicos. Para ello contratan a unos mercenarios para que secuestren víctimas humanas para que los aliens los usen y juegan a ser dioses creando un clon de Eleen Ripley para extraerle el alien en su seno. El resultado es que ambas criaturas, tanto Ripley como el alien comparten características genéticas, como la sangre ácida del clon que tanto juego darán durante la película o que el Alien engendre a sus criaturas con un útero y con gran similitud en su morfología hacia los  humanos.

Como siempre, al final la situación se les va de las manos, los aliens escapan de sus captores y comienza la escabechina, intentando militares, mercenarios y Ripley escapar enteros de esta sangrienta matanza dentro de una lata en el espacio que se dirige automáticamente a la base en la Tierra.

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