Valoración: 10 sobre 10
Reseña: El dibujante se muestra encantado ante los retos que el guionista le plantea, los cuales cualquier lector podrá comprobar que los supera con creces, como él mismo comenta: "Kriss de Valnor es un álbum que me apasiona. La primera parte se desarrolla en una mina sin antorchas o en una noche sin luna. Un desafío muy interesante. Busqué la luz jugando con blancos y negros. Por eso no me gusta tanto la línea clara, con esos trazos tan limpios. ¡La imagen es materia! Puede ser clara u oscura, blanca sobre fondo negro, negra sobre fondo blanco...Solo así, en mi opinión, la imagen vive de verdad".
En efecto, en la historia se ha de plasmar un ambiente de oscuridad, de un mar embravecido, de grutas peligrosas en las que los protagonistas huyen, ya que en todo el álbum Thorgal y los suyos se han convertido en fugitivos de los poderosos que los persiguen sin cesar y con todas las posibilidades que ofrecen sus acaudaladas bolsas. La presente historia continúa del anterior álbum en que la familia Aegirson es vendida a aristócratas con apariencia de tiempos romanos, quienes no toleran la rebeldía de sus nuevos esclavos, y estos han de huir para salvar sus vidas.
Otro de los personajes clásicos en esta serie vuelve, como observamos en el título de la obra: la tan bella como retorcida Kriss de Valnor que llena las páginas de sensualidad (inolvidables esas páginas de Aaricia y Kriss en unos baños) a la vez que acaba buscando una especie de rendición ayudando a la familia de Thorgal a escapar de sus implacables perseguidores.
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