Espiral 5ª parte: Una Noche

The Mighty Thor (Lord of Asgard) vol. 2 n. 64

Título: Espiral 5ª parte - Una Noche

Título original: Spiral part 5 - One night

Guion: Dan Jurgens

Lápiz: Paco Medina

Tinta: Juan Vlasco

Color: Brian Reber

Valoración: 8 sobre 10

Edición española: Tomo recopilatorio "El poderoso Thor nº 6: Locura". Forum.

Citas destacadas: -"Los desastres naturales son cosa del pasado. Los dictadores han desaparecido. ¿Por qué creer en el edén si Asgard está aquí en la Tierra?" (Thorista)

-"¿Qué misión? ¿Qué bien habéis hecho? Habéis dispuesto de cientos de años para hacer de éste un mundo mejor, y en vez de eso, les decís a la gente cómo comportarse en la intimidad mientras ayudáis a algunos de los dictadores más salvajes del planeta. Usáis la ignorancia del pueblo como una herramienta para mantenerlo bajo vuestro control...¡mientras no hacéis nada para aliviar su sufrimiento!" (Thor a un sacerdote)

Crítica: La historia de la humanidad se encuentra plagada de conflictos con connotaciones religiosas: desde las implacables persecuciones de los romanos a los cristianos o las cruzadas contra los herejes, pasando por la expulsión de los moriscos hasta el insistente terrorismo internacional islámico o la contienda del Ulster. Se puede afirmar que el fanatismo en que caen algunos individuos o muchas veces la convivencia entre dos o más grupos religiosos en un mismo espacio resulta inestable y peligrosa.

Cuando Thor se embarcó en su proyecto de conducir a los mortales hacia una nueva era enmendando todos sus errores y escuchando sus plegarias para responder a las mismas, provocó un impacto espiritual sobre las gentes. De esta forma, muchos, sin que el dios del trueno lo solicitase, empezaron a adorarlo y crearon una nueva religión basada en el resurgir de la mitología escandinava y que conllevaba, aparte de distinta filosofía vital, sus propios ritos, festividades, indumentaria y demás parafernalia. Por razones económicas, sociales y religiosas, las autoridades y los que se aferran a las antiguas religiones se muestran reacios a aceptar el nuevo culto proasgardiano y sus exigencias de respeto a sus inclinaciones religiosas (como que el día de Thor, el jueves, se declare festivo; el uso de indumentaria vikinga; la fundación de edificios para rezar a los dioses...), lo que genera malestar entre los llamados thoristas que sufren la incomprensión y el rechazo, aunque defenderán con uñas y dientes su libertad religiosa ante los que los acusan de paganos e infieles. La crisis social y espiritual llega a tal extremo que cualquier nimiedad provoca convulsiones sociales graves entre cristianos y thoristas.

Jurgens recurre al casi olvidado dios del engaño, Loki, quien, como hábil manipulador y con sus poderes de metamorfosis, ayuda a que estallen los conflictos entre thoristas y el resto de seguidores de otras religiones provocando miles de víctimas alrededor del mundo.

Mientras tanto, en el desierto de Nuevo México, el Señor de Asgard se reúne con un sacerdote representante del Vaticano para comunicarle éste su pleno rechazo de la Santa Sede a estas deidades asgardianas. Resulta muy interesante cómo el guionista conduce brillantemente la discusión entre ambos, Thor y el fraile, uno a favor de mejorar el bienestar de la población cuando están con vida, y el otro, apegado a la élite, que le preocupa más la vida ultraterrena.