The Incredible Hulk vol. 2 número 405
Título: De baja
Título original: Downtime
Guion: Peter David
Lápiz: Gary Frank
Tinta: Cam Smith
Color: Glynis Oliver
Valoración: 6 sobre 10
Edición española: Coleccionable El Increíble Hulk n. 29 y 30 , Planeta DeAgostini
Citas destacadas: -"Está intentando enterrarse, suicidarse. Y es todo culpa mía." (Atalanta)
-"Vamos...eh, vamos...tranquilo. Yo te quiero, todos te queremos. Lo sabes. Chsssssssssssssssst. Todo irá bien, te lo prometo." (Hulk)
Crítica: Sabemos que Hulk ha actuado dentro de grupos superheroicos tan famosos y peculiares como los Vengadores y los Defensores. De los primeros se marchó como miembro fijo por la desconfianza de sus compañeros pasando a convertirse en vengador en reserva; con los segundos se reúne de vez en cuando ante graves crisis cósmicas. Sin embargo, Hulk nunca ha liderado de manera permanente un grupo de héroes, ni siquiera, por supuesto, una organización tan grande como el Panteón.
Recordemos que esta organización posee una línea de ataque con metahumanos, detrás de ellos cientos de agentes los respaldan y unos ingentes recursos financieros. En la presente narración, se presentan estas dudas: ¿Hulk posee una capacidad eficaz de liderazgo? ¿Sabrá encauzar las pasiones y manías de sus compañeros hacia un objetivo común mayor?
Durante una sesión de análisis del estado psicológico actual del goliat de jade por parte de Doc Samson, aquél se entera de que en El Monte, la base secreta de El Panteón, ha estallado una grave crisis. A Paris, el miembro del Panteón más retorcido y manipulador, le agrada el conflicto y la sedición entre sus compañeros. De esta forma, propicia que el forzudo Ajax sorprenda a su amada Atalanta durante uno de sus encuentros amorosos con el que ama en realidad, esto es, con el casi invulnerable Aquiles.
Ajax, tan fuerte como ingenuo, está enamorado de Atalanta, a la que defiende con obsesión a cambio de sus agradables palabras. Cuando se entera de que lo han tratado como a un imbécil y que todas sus ilusiones sentimentales han sido en vano, surge en él un ímpetu destructivo y suicida que ninguno de sus compañeros podrá contener. Le ocurre como al goliat verde, cuanto más crece su rabia, su fuerza se incrementa exponencialmente, así que Hulk habrá de recurrir a algo más que su propia fortaleza para hacer frente a esta delicada situación y demostrar que puede encarar cualquier problema de la organización que lidera.
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