Un mundo implacable

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Título	Poder que mata (Argentina,México, Perú y Venezuela) Un mundo implacable (España)
Ficha técnica
Dirección	Sidney Lumet
Producción	Howard Gottfried Fred C. Caruso
Guion	Paddy Chayefsky
Música	Elliot Lawrence
Fotografía	Owen Roizman
Montaje	Alan Heim
Protagonistas	Peter Finch William Holden Faye Dunaway Robert Duvall
Ver todos los créditos (IMDb)
Datos y cifras
País(es)	Estados Unidos
Año	1976
Género	Drama
Duración	121 minutos
Idioma(s)	Inglés
Compañías
Productora	Metro-Goldwyn-Mayer United Artists
Distribución	Metro-Goldwyn-Mayer
Ficha en IMDb Ficha en FilmAffinity Fuente: Wikipedia

Citas: -"Esto no es un momento psicopático, es un momento purificador de

claridad" - Howard Beale

-"El televisor es el evangelio" - Howard Beale

-"Es el sistema internacional monetario que determina la totalidad de la

vida en este planeta. Ese es el orden natural de las cosas de hoy día"
- magnate

-"El mundo es un negocio, señor Beale" - magnate

Valoración: 10 sobre 10

Crítica: Basada en una periodista que se suicidó en antena, esta es una de esas películas que a veces te quedas mudo escuchando lo que dicen, cuando sueltan verdades como puños que vapulean nuestra conciencia, como algo que ya intuimos y que aciertan con las palabras para describirlo. Pongamos que el capitalismo salvaje es una enfermedad y que EE.UU., un país muy enfermo, por lo que este largometraje constituiría un aviso de lo que ocurre. De hecho, en dicho país norteamericano se ha reconocido el valor histórico y cultural de esta película y ha sido galardonada con múltiples premios de alto prestigio, como varios Óscars.

En la historia se trata del capitalismo sin control que se manifiesta en un canal de televisión estadounidense: todo vale por los índices de audiencia y para maximizar beneficios, incluso decidir sobre la vida o la muerte de personas. Por este motivo, en este canal se le da la sección de noticias a una pitonisa; a unos terroristas, una serie; o un programa a un lunático que se desmaya al final de su actuación, que afirma poder ver el rostro divino y que el día que le comunican su despido tras más de dos décadas presentando las noticias, anuncia en directo que se va a suicidar en breve ante los espectadores. El loco en cuestión es Howard Beale, que parece estar tocado por una lucidez extraordinaria en sus discursos en su programa, donde ataca las bases del sistema capitalista, denunciando que un fondo de inversión árabe está comprando los medios televisivos, que la televisión distrae a la gente de la auténtica realidad o que las multinacionales controlan nuestras vidas y anulan al individuo para uniformizar el consumo.

Entre bambalinas se pasean individuos totalmente imbuidos por esta ideología en que lo único que cuenta es el dinero, y que se han deshumanizado por completo; también otros personajes luchan por conservar su humanidad y su dignidad, no se rinden ante el poder del dinero. Sólo hay que encender la tele y comprobar que todo lo que se afirma en ella sigue tan vigente como en los 70 en que esta película se estrenó. Hoy mismo he visto en la tele cómo un agente de policía acribillaba a tiros a un ciudadano desarmado, las noticias están controladas por la política y la mayor parte de programas idiotiza a la gente. Una película magnífica que no deja indiferente.