Recuperando el carácter

The Incredible Hulk vol. 2 número 373

Título: Recuperando el carácter

Título original: Mending fences

Guion: Peter David

Lápiz: Dale Keown

Tinta: Sam DeLaRosa

Color: Glynis Oliver

Valoración: 6 sobre 10

Edición española: Coleccionable El Increíble Hulk n. 20 , Planeta DeAgostini

Citas destacadas: -"¡Casi hice que el mundo olvidara que solía tener el cerebro y la piel de un aguacate! ¡Y entonces, apareces tú! ¡Con tus músculos y tu agobiante Hulk aplasta a fulanito! ¡Largo, verdoso! ¡Banner y yo estamos muy a gusto sin ti!" (Hulk gris)

-"Si no podemos amarnos, al menos podemos intentar tolerarnos. Quizá...hasta ayudarnos." (Betty)

Crítica: Que Peter David haya introducido una tercera personalidad no supone un hecho puntual ni casual, ya que forma parte de un plan a largo plazo como revelará en su columna de But I Digress: "(...)Bruce Banner sufría en realidad de lo que entonces se llamaba Trastorno de Personalidades Múltiples, y supe que en algún momento haría una historia en la que Hulk sería curado mediante una fusión de sus personalidades. Sólo era cuestión de establecer las bases para ello. Me llevó cuatro años, pero finalmente lo hice".

En manos del guionista de Maryland, se percibe una evolución y mayor comprensión de las personalidades del protagonista: Banner ya no aparece como un cobarde lleno de emociones reprimidas, sino que se observa bastante valiente y más fuerte psicológicamente que el resto de sus personalidades, incluso para resistir posesiones mentales; el Hulk astuto y gris se refugia en su enorme poder para asimilar el repudio de la sociedad, pero ya no se le ve tan antisocial, sino más benevolente y abierto; y el Hulk verde y salvaje sigue tan estúpido como siempre hasta el punto de que se le engaña fácilmente para procurar contenerlo.

Tras una prolongada separación, Banner y su esposa logran el ansiado reencuentro, pero los problemas no acaban ahí, puesto que el protagonista ha recuperado su status de vagabundo fugitivo de las autoridades una vez se ha descubierto que Hulk sobrevivió al desastre de Middletown. Los federales, el ejército y Doc Samson rodean el monasterio donde Betty y Banner se refugian hasta que el Hulk gris resurge para procurar huir sin que lo capturen y proteger a los inquilinos del fuego cruzado.

El autor introduce multitud de notas de humor en la presente historia. Ojo a la secuencia del soldado que logra meterle una granada en la boca al goliat gris y éste aprovecha la situación para burlarse de Doc Samson. O la madre superiora procurando mantener la paciencia propia de su condición ante la destrucción de sus propiedades y reprochando su actitud poco cristiana al jefe del ejército que rodea el monasterio.

A pesar de todo, el proceso de reconciliación que se cortó anteriormente entre Hulk y Betty termina con éxito en la presente historia como se podrá deducir de la portada, pasando Betty de ser repudiada por Hulk por considerarla una debilidad a tolerarla como amiga.