Guión: Robert Kirkman Lápiz y tinta: Charlie Adlard
Grises: Cliff Rathburn
Planeta
Edición original: The Walking Dead vol. 3: Safety Behind Bars USA
Valoración: 8 sobre 10
Citas: -"Está muerto, Tyreese...Le has matado. Dios, tío, le has matado" (Rick)
-"Sí, déjame. Volverá enseguida, y volveré a matarle" (Tyreese)
-"Hershel, de todos modos le colgaremos" (Rick)
Reseña: Aunque resulte una evidencia, está claro que esta serie nos recuerda que cada persona es ella misma y sus circunstancias, las que pueden impulsarnos a realizar actos que nunca imaginábamos. A estas alturas de la serie nos hemos percatado de que más que los zombies, de comportamiento predecible, lo que da más miedo son los vivos, sometidos a presión constante, ante la pérdida de seres queridos, la incertidumbre, el instinto de supervivencia en alerta continua...nos convierte en seres retorcidos y peligrosos. Así mismo lo reconoce el guionista: "Es verdad que los zombis son amenazadores pero los humanos saben manejarlos, es decir, pueden vivir teniéndolos cerca. Sin embargo, aquí los supervivientes tienen que relacionarse entre ellos y hay gente de todo tipo: algunos violentos, otros que no lo soportan psicológicamente... Por tanto es cierto que la amenaza real son otros humanos y no tanto los zombis". De hecho, todos los que mueren en este tomo, se producenn por la convivencia entre los vivos. Y también observamos cómo se produce cada vez más la transformación de los dos mayores referentes de la serie, Rick y Tyreese, con un comportamiento que tiende a una brutalidad cada vez más desconcertante: el primero se destrozará la mano a puñetazos contra un psicópata y el segundo aceptará la muerte de su hija rápidamente, estrangulará a su asesino y luchará casi como un suicida contra los muertos reanimados que vayan a por él a partir de esa pérdida.
Tras ser expulsado casi todo el grupo de Rick de la granja en la que creían que podrían iniciar una vida más segura, encuentran una prisión en la que, una vez se deshagan de los zombies en su interior, consideran que podrán vivir aislados del exterior por sus fortificaciones. Sin embargo, obligados a vivir junto a unos reclusos, uno de ellos se revela, de imprevisto, como un psicópata asesino en serie que sesga todas las vidas que puede a su paso. Además, dos miembros de esta comunidad intentarán suicidarse, con más o menos éxito.
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