The Incredible Hulk vol. 2 números 433 y 434
Títulos: Castigo para el crimen (433); Historia fúnebre (434)
Títulos originales: Punishment Fit the Crime (433); Funeral Story (434)
Guion: Peter David
Lápiz: Terry Dodson (433); Justiniano (434)
Tinta: John Kalisz (433); Al Milgrom (434)
Valoración: 6 sobre 10
Edición española: Coleccionable El Increíble Hulk números 39 y 40, Planeta DeAgostini
Citas destacadas: -"Verás, Furia, ya conozco a Punisher. Sé lo que esperar de él. ¡Pero contigo nunca se sabe!" (Hulk)
-"Y piensa en cómo sería su funeral. Estaría Betty, llorando. Y también Marlo. Rick, con gesto severo, decidido a ser fuerte. Y los demás...no le llorarían. No. Dejarían escapar un suspiro de alivio. Él nunca será lo que fue Nick Furia. Pese a sus heroicos esfuerzos, nunca lo considerarán un héroe. Nunca será admirado o querido. Tan sólo temido...incluso por quienes sí lo quieren. Y esa certeza, como una asfixiante enredadera, aplasta algo en su interior. Y lo deja vacío." (El narrador)
Reseña: A finales de 1994, hubo una reestructuración en Marvel de manera que las series se agruparon antes de la Saga de Onslaught en varios grupos o familias, y a Hulk le tocó en Marvel Edge (con referencia a los personajes que vivían al filo de la ley), junto a Daredevil, Doctor Extraño, Motorista Fantasma y el Castigador.
Las peores sospechas de Peter David, poco dado a que le impusieran argumentos externos, se cumplen con esta nueva organización de la Casa de las Ideas cuando incluyeron dos números de The Incredible Hulk, los 433 y 434, dentro de una macrosaga que afectaba a las series incluidas bajo el sello Marvel Edge, bajo el control de la editora Bobbie Chase, titulada "En el filo" que se desarrolló en los siguientes episodios: el especial Double Edge: Alpha, Daredevil 334, Ghost Rider 65, Dr. Strange 81, The Incredible Hulk 433 y 434, el especial Double Edge: Omega.
El guionista de Mary Land optó por seguir en la línea de sus últimos números en los que se consideraba la ambigüedad que existe a la hora de elegir correctamente entre el bien y el mal (las últimas elecciones del protagonista lo situaron en el bando equivocado, esto es, como el villano de la historia) y reflejar los problemas que se derivan al combatir la violencia con más violencia, que genera todavía más violencia. También se destaca la marginalidad del goliat verde al que el resto de superhéroes lo juzga como un enemigo.
En esta macrosaga, Punisher sufría una manipulación mental por parte del agente de inteligencia Fantasmón, interesado en acabar con Nick Furia, para que crea que éste asesinó a su familia y disponga todas sus habilidades en vengarse. La contribución de Hulk en toda esta historia se produce cuando éste quiere enmendar en cierta manera el desastre de New York en que murieron decenas de inocentes y provocó el retorno de la Abominación a su carrera criminal. Para redimirse, pretende obligar al mafioso que promovió la sangrienta redada de las alcantarillas a entregarse a las autoridades.
Cuando se dirige en su búsqueda, coincide al mismo tiempo con el ataque de Punisher a dicho mafioso y con una operación de SHIELD para capturar al peligroso vigilante. Sin embargo, Hulk vuelve a tomar una decisión de la que se arrepentirá, pues cree que ha llegado el momento de vengarse de anteriores acosos de SHIELD frustrando su misión de captura en favor de Punisher. Las graves consecuencias de esta decisión se observan en el episodio siguiente, el epílogo de la saga, en que el gigante esmeralda acude al entierro de Nick Furia asesinado (supuestamente, aunque como todos sabemos, un tiempo después, 3 años, recuperarán al personaje) por el implacable justiciero convencido de que es el asesino de su familia. Los superhéroes que acuden a presentar sus respetos no recibirán precisamente con los brazos abiertos al que consideran culpable de la muerte de su compañero.
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