¡En el Reino de las Hadas!

The Mighty Thor número 347 

Título: ¡En el Reino de las Hadas!

Título original: Into the Realm of Faerie!

Guion: Walter Simonson

Dibujo: Walter Simonson

Color: Christie Scheele

Valoración: 10 sobre 10

Edición española: Libro recopilatorio "Thor: La saga de Surtur/1". Planeta de Agostini (Forum)

Frases destacadas: "Así es el Reino de las Hadas, una mezcla de realidad y fantasía. Pero no te dejes engañar por esas ilusiones efímeras. ¡El poder y el peligro de los Elfos Oscuros son reales...y mortíferos!" (Thor)

"Aunque te internaste en estas mortíferas tierras para morir solo y olvidado...lo has arriesgado todo para salvar a una inocente desconocida. Y serás recompensado por tamaña hazaña." (Wyrd)


Reseña: En los inicios de la Casa de las Ideas, cuando aún no decidió recurrir al politeísmo de las antiguas culturas nordeuropeas para crear personajes nuevos, el genial Stan Lee quería incorporar en su Universo Marvel un personaje que se aproximara lo máximo posible al concepto de Dios. De hecho, otros muchos contienen connotaciones religiosas o divinas, como el favorito de este autor, Estela Plateada que nos recuerda en muchos pasajes a Jesucristo, o Galactus que posee un poder casi omnipotente. La censura y el puritarismo de la época hicieron que se lo pensase dos veces antes de introducir un personaje demasiado cercano a Dios.

No obstante, durante una entrevista, alguien le preguntó sobre la relación de los actuales héroes con los antiguos mitos, lo que le llevó a pensar en usar esos mismos mitos como personajes, en concreto, los de las leyendas escandinavas que nos atañen ahora. Como en los demás casos, estos serían héroes con pies de barro, es decir, ensalzarían los valores más encomiables de los seres humanos, pero también presentarían sus mismas debilidades y pasiones.

Si en el capítulo anterior los enemigos del paladín de Asgard se aprovechaban de su inocencia para que se tomara la bebida encantada de Lorelei, en este lo manipularán a través de una de sus pasiones mágicamente inflamadas, de las que ni siquiera un dios se encuentra por encima de ella: el amor.

Thor se ha transtornado y obsesionado con una sola idea desde que bebió el aguamiel dorada encantada: rescatar a su amada Lorelei de las garras de Malekith el maldito. Actúa de manera impetuosa e irracional desoyendo los consejos de Roger Willis, el actual guardián del Cofre de los Antiguos Inviernos cuyo poder permitirá la entrada de Surtur y sus huestes a Midgard si sus enemigos llegan a apoderarse de ello.

Ambos viajan solos a Cotswolds, una tierra de colinas y valles de Inglaterra que ocultan el peligroso e invisible Reino de las Hadas, impulsados por un Thor enfebrecido por un deseo irrefrenable hacia la cautiva Lorelei. El trastornado dios asolará a las mortíferas criaturas de este reino, pero Malekith ha aprendido la lección y sabe manejarlo para llevarlo hasta su terreno. Así que le conduce maliciosamente a una trampa mortal en que Algrim el fuerte, un elfo guerrero, personaje relevante para un futuro proximo, jugará un papel crucial.

En Asgard, su soberano encomienda a los Tres Guerreros(Volstagg, Hogun y Fandral) que preparen los ejércitos del reino y de sus aliados para la mayor batalla de todos los tiempos contra las huestes del Señor de Muspelheim.

Por su parte, a pesar de desear suicidarse, Balder no falta a su deber salvando a una muchacha de las garras de un demonio del desierto. Esta joven se descubre como una de las tres hermanas Norns, custodias del destino de mortales y dioses, que, conmovida por su coraje y cumpliendo una profecía, lo llevará hasta su oculto valle donde le realizará una increíble revelación que cambiará el rumbo de su existencia y, quizá, también el punto de vista vital del lector.