¿Qué fue de Balder el Bravo?

The Mighty Thor número 344
Título: ¿Qué fue de Balder el Bravo?

Título original: Whatever happened to Balder the Brave?

Guion: Walter Simonson

Dibujo: Walter Simonson

Color: Christie Scheele

Valoración: 10 sobre 10

Edición española: Libro recopilatorio "Thor: La Saga de Surtur/1". Planeta de Agostini (Forum)

Frases destacadas: -"¡Os lo suplico! ¡Cesad ahora y evitaréis que suceda algo terrible! ¡Os dejaré vivir! ¡Lo juro! ¡Mi misión es con Loki!" (Balder)

-"¡Engendro del infierno! ¿No tuviste bastante con matarme y enviarme a Hel? ¡Ahora destrozas la poca vida que me quedaba! ¡Quizá Asgard perezca por la espada, pero antes libraré al mundo de la serpiente más mortífera que haya pisado sus salones!" (Balder)


Reseña: En la mitología escandinava, Balder o Baldur era el dios de la verdad y la luz, uno de los principales caudillos de la familia de aesires, divinidades guerreras veneradas sobre todo por la aristocracia y los combatientes. La muerte de este dios constituye uno de los mitos más relevantes y populares de las leyendas nórdicas, ya que se consideraba un presagio del Ragnarok. Por ello, su madre Frigga hizo prometer a casi todo lo que existe que no dañaría a su hijo. El malvado dios del engaño, Loki, se las ingenió, no obstante, para averiguar la única sustancia que podía matarlo-el muérdago- y, buscando el ocaso de los dioses y la venganza por el trato deshonroso para sus propios hijos, conspiró para provocar la muerte del dios más apreciado de todos.

Stan Lee se fija en estos mitos para introducirlo en el Universo Marvel por primera vez en Journey into Mystery número 85. Otros autores también se inspiran de dichas leyendas para crear sus propias historias de este personaje. De este modo, Roy Thomas narra la muerte de Balder en los números 274 y 275 de la serie regular por una flecha de muérdago disparada por Hoder, dios ciego, engañado por Loki. No llega a morir del todo, ya que Odín utiliza su magia para colocarlo en un estado parecido a la animación suspendida. No obstante, su espíritu viajó a los desconcertantes dominios de Hela, diosa de la muerte, donde contemplaría los horrores de los caídos en combate, muchos de ellos por su culpa. En Thor números 301 y 302, el Señor de Asgard devuelve la vida a Balder, pero no sin graves consecuencias por su terrorífica y reveladora experiencia: su cabello aparece encanecido y renuncia a la vida como guerrero.

Walter Simonson lo rescata para su etapa, convirtiéndolo en el secundario más importante, y utilizándolo como medio para cuestionar el comportamiento belicoso de estos dioses, para destacar los desagradables frutos de los actos violentos y explorar los graves traumas en un individuo de intachable moral que supone descubrir sus fatales errores que contradicen todo en lo que creía.

Una de las cualidades de la etapa del escritor de Knoxville consiste en su carácter orgánico, esto es, no hace falta leer nada más antes o después de dicha etapa para comprender o continuar ninguna trama, y todas las situaciones e historias se encuentran interconectadas y se afectan entre sí. La onda expansiva de un acontecimiento tan importante y épico como el Ragnarok no puede dejar indiferente a nadie. En consecuencia, la conspiración de las malévolas fuerzas que pretenden desencadenar el apocalipsis termina afectando al único dios asgardiano que ha renegado de su pasado como guerrero y que se ha convertido al pacifismo aislándose de sus compatriotas.

Hemos visto en los útimos episodios el deplorable estado emocional y anímico del atormentado dios de la verdad cuya historia ocupa casi todo el presente número. De hecho, el protagonista aparece brevemente descansando por su reciente batalla contra el dragón Fafnir, acompañado por la venenosa compañía de Lorelei, en su identidad civil, en su apartamento de New York, y, después, en su oficio como peón de la construcción dando lugar a una cómica situación.

Balder escapó del siniestro reino de Hela, pero no de lo que allí descubrió en forma de las víctimas de sus victorias. Desde entonces, visiones de los muertos le atormentan y le han empujado a huir de su anterior vida, a alejarse del hogar y los suyos, a convertirse en vagabundo, a engordar en su obsesión de atiborrarse de comida para intentar llenar un vacío insondable, a refugiarse en los palacios de una enemiga de Asgard...

Sin embargo, Odín, el padre de todos, inquieto por el ataque inminente del gigante de fuego Surtur y sus innumerables hordas, interrumpe el retiro del dios de la verdad y le encomienda una peligrosa misión que sólo él puede cumplir con éxito. Se trata de proponer a quien le condenó al infierno, a quien le odia tanto como a Thor, que se una al ejército de Odín ante los poderosos enemigos que se aproximan para los que se requerirán todas las alianzas posibles. Pero el dios del engaño, Loki, ya ha elegido un bando en la futura contienda y propiciará el último empujón para la caída personal a los abismos del torturado Balder.