Cortina cerrada

The Incredible Hulk vol. 2 n. 345

Título: Cortina cerrada

Título original: Closing Curtain

Guion: Peter David

Lápiz: Todd McFarlane

Tinta: Jim Sanders III, Chris Ivy

Color: Petra Scotese

Valoración: 6 sobre 10

Edición española: Coleccionable El Increíble Hulk n. 10 , Planeta DeAgostini

Citas destacadas: -"¡Ah, Líder, te has superado a ti mismo! Banner y compañía, y toda la ciudad, andarán correteando como ratones en un laberinto, mientras que tú has tenido tiempo para planearlo todo al detalle. Y pensar...que tu madre quería que fueses fontanero..." (Líder)

-"Cuando termine con vosotros, ¡no quedará nada que enterrar! Basta de tonterías. ¿Dónde está la bomba?" (Hulk)

Crítica: Dos hechos destacables ocurren en este número especial con el doble de páginas habituales. El dibujante regular hasta ahora, Todd McFarlane, se despega todavía más de la colección siendo éste el último número, apoyado por dos asistentes en los acabados, en que se encarga de los lápices solo. En el siguiente, otro ilustrador le echará una mano en este sentido y después llegará el nuevo dibujante regular que le sustituirá. Se puede decir que con el presente episodio al que dedica esta famosa y espectacular portada casi cerrará su etapa para entrar en una nueva en su meteórica carrera en The Amazing Spiderman.

También supone un punto de inflexión para el protagonista de la colección. Peter David sabe que la persistente y habitual violencia de los medios, en cine, series, telediarios o videojuegos, nos ha insensibilizado en cierta manera, por lo que sólo llegamos a conmovernos ante el sufrimiento o la muerte de otro en el caso de que lo conozcamos, de que lo sintamos próximo a nosotros. Por eso, el guionista pone en peligro a una ciudad entera y nos cuenta las vidas de algunos ciudadanos de la misma, sus problemas y sus ilusiones, para que conectemos y alcancemos empatía con ellos, para que sintamos la tensión creciente que crea con la amenaza mortal que proyecta sobre todos ellos. De este modo, sabemos de las existencias de un cura que ha robado de las cuentas de su iglesia, de una pareja de jóvenes que pretende fugarse para estar juntos, de un frustrado vendedor de enciclopedias y de una abogada harta de librar de la cárcel a culpables.

El egomaníaco Líder ha escogido la ciudad de Middletown, en medio del desierto, casi aislada del exterior, con cerca de 5 mil habitantes, para colocar la bomba gamma que robó de la base militar de Yuma y atraer a Hulk hacia una trampa. Este supervillano, sentado cómodamente en su guarida, controla cada detalle de un perverso y retorcido plan para destruir a su eterno enemigo. El goliat gris acepta el desafío convencido de que volverá a triunfar de nuevo sobre el soberbio Líder y de que podrá evitar que otras criaturas como él surjan de la radiación. Allí, en una fábrica cerrada de la ciudad ignorante del peligro que les acecha gracias a los esfuerzos de manipulación del Líder, le esperan los dos matones de este supervillano, Roca y Redentor, cuyos terribles poderes de destrucción quedaron patentes en el episodio anterior, además del propio Líder para acabar de una vez por todas con su obsesión: matar a Hulk.