Suerte aciaga

The Incredible Hulk vol. 2 número 347

Título: Suerte aciaga

Título original: Crap Shoot

Guion: Peter David

Lápiz: Jeff Purves

Tinta: Mike & Valerie Gustovich

Color: Petra Scotese

Valoración: 6 sobre 10

Edición española: Coleccionable El Increíble Hulk n. 10 y 11 , Planeta DeAgostini

Citas destacadas: -"Algo flota en el aire. ¿Puedes sentirlo? Algo que se agita sobre la bulliciosa zona de Las Vegas conocida como El Paseo. Nadie sabe muy bien de dónde viene ese algo, ni cuándo llegó. Nadie sabe muy bien por qué está aquí o qué quiere. Pero está claro que está aquí. Y vigila. Y aguarda...la llamada. Y se ríe." (El narrador)

-"Menuda vida. Gracias a la explosión de la bomba gamma de hace tres meses, todos creen que estoy muerto. Y de no ser por Gorsham y sus amigos, lo estaría. La verdad es que al final valió la pena ayudar a esos pequeñajos. ¡Consiguieron que pudiera ser Hulk día y noche! De no ser por ellos, nunca habría conocido a Berengetti y no hubiera conseguido este magnífico trabajo. La mejor comida, la mejor habitación, lo mejor de todo. ¡Y sólo tengo que pegar algunas palizas!" (Mr. Fixit)

Crítica: A partir de este número, cambia radicalmente el status del protagonista respondiendo a la pregunta sobre qué ocurriría si Hulk se librara de la metamorfosis y de la personalidad de Banner. Una criatura con un poder formidable y una apariencia grotesca sólo tiene una salida que consiste en vivir al margen de la sociedad que le teme y le repudia, es decir, fuera de la ley.

También a partir de este episodio, se incorpora un nuevo dibujante, menos espectacular y osado que el anterior, más hosco, menos detallista, pero el propio Peter David calificaba la etapa de McFarlane en ventas como "bastante penosas", así que lógico que con una colección con ventas paupérrimas, le concedan un ilustrador nada famoso ni espectacular. En cuanto al rumbo de la colección, el guionista regular deja la historia de cómo consiguió Hulk salvarse de la explosión de una bomba gamma para más adelante y se concentra en establecer la nueva y original situación del protagonista.

Mr. Berengetti es el dueño del Colyseum, uno de los mayores hoteles-casino de Las Vegas. Cuando ocurre cualquier altercado, sus guardas de seguridad se encargan, pero cuando las cosas se ponen realmente feas, sólo tiene que pulsar un botón de su bastón para que en breve tiempo acuda su principal baluarte en la ciudad del juego: Mr. Fixit (o también Joe Fixit), un matón que, a pesar de llevar poco tiempo en la ciudad, ya se ha ganado una reputación. De tal forma que, normalmente, basta con oír su nombre, para que las hostilidades cesen, porque resulta una máquina imparable e impredecible.

Sin embargo, Las Vegas se convierte en un polvorín cuando una banda de sanguinarios narcotraficantes pretende instalarse en la urbe eliminando a la competencia directa que representa Mr. Berengetti. Secuestrado y a punto de morir éste, Mr. Fixit aterriza en la casa donde lo retienen en el momento justo para ejercer lo mejor que sabe hacer.