jueves, enero 10, 2013

100% MAX. PUNISHER MAX: Noche de Paz

Guión Charlie Huston, David Lapham, Andy Diggle y Stuart Moore 

Dibujo
Shawn Martinbroigh, Dalibor Talajic, Kyle Hotz y C.P. Smith

Color: Felix Serrano, Matt Hollingsworth, José Villarrubia, Dean White

Panini Cómics 

Contiene Punisher MAX: Hot Rods Of Death, Tiny Ugly World, Silent Night y X-Mas Special USA 

Valoración: 1 sobre 10

Citas: -"Deberías suicidarte ahora. Para no sufrir como lo vas a hacer cuando te mate."  (Punisher)


-"Me he pasado toda la vida siendo nada hasta que apareciste tú." (El psicópata Bobby a Punisher)

Reseña: Punisher ha muerto. Eso pensaba mientras leía estas historias, pues después de la etapa de Garth Ennis y Jason Aaron, que exprimieron al máximo el potencial del personaje, las demás saben a poco, defraudan y resultan mediocres. No tienen gracia. Cuando adquirí este tomo recopilatorio de relatos del Castigador, pensaba que quizá, al ser varios autores, alguno conseguiría una obra aceptable, pero ni eso (además, Panini, quiero pensar que por error, anuncia en su web que uno de los autores de los relatos sería Jason Aaron). Además, tenemos el agravante de que alguien en Marvel y Panini odia la navidad y cada año se le dedica un especial a las historias de ejecuciones del justiciero implacable con ciertos toques navideños. No conozco que a ningún otro personaje de Marvel al que se le dedique por costumbre un especial cada navidad.

En realidad, se trata de historias llenas de tópicos, que procuran reflejar lo depravados que son los malos y para los cuales la única cura es una bala de Frank Castle en sus cabezas. A éste tampoco lo dejan en buen lugar en varias ocasiones, bien quedando como un estúpido o como un tipo sin miramientos hacia niños que observan sus brutales actos.


En la primera historia, de moteros y carreras de coches, muy a lo "Mad Max", un amigo de Punisher le pide ayuda en un pueblo perdido en el que los poderes capitalistas desbocados están causando estragos desde que se descubrió que existía uranio bajo las arenas del desierto de la zona, llenando el lugar de macarras dispuestos a liquidar a cualquiera que se oponga a los codiciosos planes de la empresa interesada en el uranio. Para que nos hagamos una idea de la calidad de esta historia, el protagonista se pasea con un vehículo tuneado con la calavera de su pecho en el capó: ¿un fugitivo de las autoridades poniéndoselo fácil a la policía para que lo capturen?


La segunda historia tiene como protagonista un psicópata cuya lunática madre le violó y amputó el pene y que, desde entonces, guarda su pene conservado en un frasco. Este eunuco empieza a encontrarle el gusto a torturar y descuartizar a las víctimas moribundas que el Castigador deja tras de sí, pero comete el fatal error de acercarse demasiado a su proveedor de víctimas.


En el tercer relato, el Castigador se revela como un tipo despreciable e insensible frente a la inocencia de los niños. No se preocupa de zurrar y cargarse a un tipo vestido de Papa Noel delante de unos niños,  ni de meterse en un tiroteo en medio de un orfanato con tal de ejecutar su venganza contra una familia mafiosa.


La cuarta historia es la mejor de las cuatro, ya que sumerge al Castigador en el género negro, a lo cual ayuda el dibujo oscuro y efectivo de C.P. Smith. El justiciero implacable investiga en esta ocasión a un mafioso metido dentro de una secta y acabará buscando a los culpables del asesinato de un niño.

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