Dibujo: Lee Bermejo
Color: Barbara Ciardo
EDICIÓN ORIGINAL: Before Watchmen: Rorschach 02 USA
ECC / DC Comics
Valoración: 6 sobre 10
Citas: -"No cuenta si vives o mueres, ni cómo vives o cómo mueres. Para el mundo tú no importas" (Rorschach)
-"La gente es feliz al ser controlada, al ser dominada. Entregar el cuchillo. La responsabilidad. Pero cuando se vuelve en su contra...¿reciben lo que merecen?" (Rorschach)
Reseña: He dejado el resto de colecciones de "Antes de Watchmen" para cuando las publiquen en tomos recopilatorios (espero que no se pierdan los artículos con datos curiosos y que nos sitúan en contexto de David B. Gil), pues me he dado cuenta de que la acción se desarrolla con lentitud y una lectura a trozos sabe a poco. La excepción sería la dedicada a Rorschach un hombre que decide adoptar la justicia por su mano por sus propias motivaciones particulares, un personaje que me fascina y para el que Azzarello está realizando una historia que despierta la curiosidad sobre su pésima opinión sobre la sociedad y su fortaleza en su sanguinaria cruzada autoimpuesta. Este laureado guionista por sus méritos en el género negro retrata al protagonista, con el apoyo de los diarios de guerra del mismo, como un psicópata homicida surgido de la más profunda decadencia del ser humano y al que sólo le mueve su propio orgullo, su ego airado enfocado hacia los criminales (sentencia que en el mundo sólo hay dos clases de personas: "Las víctimas y yo").
Rorscharch se encuentra en un estado lamentable: le han propinado una paliza tremenda hasta el punto de que lo dieron por muerto. Sin embargo, se trata de un tipo duro que incluso con su maltrecho cuerpo, intenta continuar con su rutina que incluye pasarse a comer por una cafetería, el único lugar que constituye cierto remanso de paz y en el que encuentra a una persona interesada por él, pero que corta rápido con cualquier posible vínculo emocional en pro de su cruzada anticrimen. Su obsesiva determinación le impulsa hacia un único objetivo a corto plazo: vengarse atrozmente de quienes se atrevieron a tenderle una trampa casi letal. No olvidemos la excelente labor del dibujante al reflejar la mugre literal y humana de los bajos fondos neoyorkinos por donde se pasea el implacable justiciero de la máscara blanquinegra.
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