Dibujo: Greg Capullo, Becky Cloonan, Andy Clarke
Tinta: Jonathan Glapion, Sandu Florea
Color: FCO Plascencia
EDICIÓN ORIGINAL: Batman 11, 12 USA
ECC / DC Comics
Valoración: 5 sobre 10
Citas: -"¡Huye, Bruce!¡Huye de la verdad!" (Supuesto hermano de Bruce Wayne)
-"Hagas lo que hagas, ya has terminado." (Batman)
Reseña: Scott Snyder es un buen guionista de cómics...a veces. Tengo la sospecha fundada de que tiene "algo" contra Batman, sea consciente o inconscientemente. Su primera saga sobre el "Tribunal de los Búhos" empieza dejando las dotes detectivescas del Hombre Muerciélago a la altura del betún: el llamado el "mejor detective del mundo" o el cerebro de la Liga de la Justicia se le pasó por alto toda su vida una organización secreta, tan sutil como un elefante en una cristalería, que desde tiempos inmemoriales actúa e incide sobre acontecimientos relevantes en la ciudad de Gotham y de la propia existencia de su ciudadano más famoso y ricachón. Y a la hora de terminar esta saga, el guionista estadounidense retuerce un poco el asunto y siembra la duda sobre la honorabilidad y la integridad moral de los finados progenitores de Bruce Wayne, aunque éste procure desmentirlo después: el "monstruo final" al que se enfrenta Batman resulta ser su propio hermano (o al menos eso afirma el mismo) lleno de ira contra los Wayne por haberlo abandonado en un orfanato por sus problemas de salud.
Como todo villano encantado de conocerse, el mejor agente de los Búhos narrará su historia personal mientras zurra a su rival y revela que El Tribunal de los Búhos rellenó el hueco emocional por su abandono, lo acogieron interesadamente en su seno y le otorgaron habilidades prodigiosas para que ejecutase su venganza y les sirviera en sus fines: poder de vuelo, supervelocidad, superfuerza, capacidad de recuperación a casi cualquier herida...Luego la locura del personaje se volvió en contra de ellos, pero eso ya cada cual. Así, la historia del primer número en este cómic se centra en la brutal batalla entre Batman y su supuesto hermano en tierra y en el aire de Gotham y se ha de reconocer que Capullo gana más con los años. Resulta espectacular y realmente salva el cómic de la quema con su buen hacer. Y el final no resulta ser tal, pues se deja abierto y se reconoce que Batman sólo ha hecho algo de daño en recursos humanos y financieros al Tribunal de los Búhos, por lo que no se descarta un futuro contraataque.
El segundo episodio consiste en un "truño" que lo cuelan aquí porque nadie lo compraría suelto y porque supone el bajón tras el final de una saga. El cruzado de la capa salva a un par de hermanos de unos matones y aquellos, vinculados con el mantenimiento de la red eléctrica de Gotham, se proponen ayudar a su salvador en su guerra anticrimen. De este modo, exploran cómo los tentáculos de Batman se extienden por toda la red eléctrica usándola en su cruzada personal, por ejemplo, para desconectar cámaras cuando lo considere oportuno. El propio Batman tendrá que darles un toque de atención ante su persistente e innecesario deseo de apoyarle de alguna forma.
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