sábado, junio 21, 2008

Dioses y Hombres - Conclusión - Soltando lastre

The Mighty Thor (Lord of Earth) vol. 2 número 79

Título: Dioses y Hombres - Conclusión - Soltando lastre

Título original: Gods and Men - Conclusion - Letting go

Guion: Dan Jurgens

Lápiz: Scot Eaton

Tinta: Drew Geraci

Color: Avalon Studios

Valoración: 9 sobre 10

Edición española: Tomo recopilatorio "Thor, Señor de Asgard n. 9: Dioses y Hombres", Panini Comics.

Citas destacadas: -"Durante estos años...muchos...incluso mi hijo...me suplicaron que abandonara la Tierra. Pero no quise oír sus advertencias. Que Odín me maldiga por necio. Porque tenían razón...y yo no. Y en todo lo que mis errores puedan corregirse...de cualquier modo posible...eso es lo que haré...¡una vez estés muerto!" (Thor)

-"Y ahora...llegó la hora de morir" (Desak/El Destructor)

Crítica: Termina la etapa del autor que ha llevado a Thor más lejos que nadie. Si Stan Lee fue el precursor de las historias del dios del trueno en cómic y Walter Simonson el que supo aprovechar todas las potencialidades de un personaje mitológico e integrado en el Universo Marvel, Dan Jurgens posee el honor de haberse convertido en el guionista que respondió a la acuciante e irreprimible pregunta sobre qué ocurriría si el dios del trueno usara todos los medios a su alcance para encauzar por el buen camino a la humanidad. Muchos aficionados consideran que estos tres autores han tratado los únicos y más atractivos temas que se pueden considerar en esta colección y que, además, se pueden serializar durante muchos números sin resultar repetitivo.

Después de esta serie, Dan Jurgens continuará ejerciendo como guionista en multitud de cómics más de Marvel y DC. En cuanto a esta serie, a partir del número siguiente los guiones caerán en manos de Michael Avon Oeming, la nueva promesa para las aventuras asgardianas que agradará tanto que además le concederán un especial titulado Juramento de Sangre . Por de pronto, para esta colección, el nuevo guionista, Oeming, abocará a Thor y sus compatriotas hacia una historia crespuscular, fuertemente apoyada en la mitología y centrada en el Ragnarok para cerrar a lo grande este volumen. Más adelante, volverá a editarse una nueva serie regular de Thor guionizada por un famoso escritor llamado J. Michael Straczynski que le aportará una visión típicamente superheroica, sin demasiadas aspiraciones, quizá porque Dan Jurgens ya tocó techo en este sentido del altruismo de Thor llevado al límite.

En este último número de Dan Jurgens, conviene reflexionar sobre su memorable y apasionante singladura por estos lares. Si bien al principio se inclinó por historias típicas y similares a lo que algunos de sus predecesores crearon, en sus postrimerías decidió arriesgarse más y resolver la duda sobre un Thor inmiscuyéndose por completo en los auténticos problemas del mundo. Con esta inédita y osada temática, el autor planteará multitud de cuestiones de índole política, sociológica, moral, filosófica o incluso religiosa. Se habla del liderazgo y la facilidad con el que el poder absoluto corrompe los ideales más elevados y nobles. Thor se convierte en un líder para la humanidad con el propósito de guiarla e inspirarla, pero rebasa estas intenciones benévolas transformándose en un líder autoritario, en un déspota que no se detiene a pensar sobre las consecuencias de sus actos porque se encuentra obcecado en un ideal de sociedad perfecta por el cual el fin justifica los medios.

También se trata el destructivo fanatismo y la fragilidad espiritual de la gente que cambia sus creencias en conveniencia. Existe un deseo latente de idolizar a cosas o seres existentes o no, pero con esto perdemos parte de nuestra libertad e iniciativa personal y todo el potencial consecuente. Observamos cómo se idoliza a los dioses asgardianos aceptando de buen grado su dominio por gran parte de la población durante esta etapa.

Dan Jurgens sabe que en su último número ha de terminar todas las tramas pendientes sin complicarle la vida al guionista venidero ni renunciar a la emotividad y la solemnidad de este final resolutivo.

Desak, el exterminador de panteones, ha destruido Nueva Asgard y ha matado a casi todos sus habitantes divinos. A su inconmensurable poder procedente de las energías absorbidas a los dioses que asesinó y de la joya mágica que le concedió la Elegida, se le une el de controlar la armadura del Destructor y el apoyo de su creador el Espíritu de la Joya, por lo que resulta casi imparable a la hora de lograr sus objetivos. Durante esta pugna titánica, en mitad de este escenario apocalíptico y escuchando a Loki justificar sus excesos de autoridad sobre los humanos, cuando sólo resta él frente a esta temible amenaza genocida de dioses, entonces Thor comprende su fatídico error al imponer a los humanos un nuevo orden que resuelve los grande problemas de estos, pero crea otros nuevos y coarta la libertad de la sociedad que ya no controla su destino, contando además con el altísimo precio en vidas que costó y cuesta mantener el nuevo sistema. En ese momento de lucidez, el Señor de Asgard logra alzar el martillo Mjolnir que le permitirá marcar la diferencia de nuevo ante este desastre.

A muchos lectores, el final que aquí acontece les resultará precipitado y decepcionante, pero es el único posible para un personaje perteneciente a una empresa empeñada en sacar todo el provecho posible de su creación. Aun así, nada quita el mérito de la excepcional etapa de Jurgens que ha logrado que se convierta en un clásico del cómic a la altura de otros grandes autores, una obra maestra sin parangón.

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