Dioses y Hombres - Parte 2 - Desafío

The Mighty Thor (Lord of Earth) vol. 2 n. 76

Título: Dioses y Hombres - Parte 2 - Desafío

Título original: Gods and Men - Part 2 - Challenge

Guion: Dan Jurgens

Lápiz: Scot Eaton

Tinta: Drew Geraci

Color: Avalon Studios

Valoración: 8 sobre 10

Edición española: Tomo recopilatorio "Thor, Señor de Asgard n. 9: Dioses y Hombres", Panini Comics

Citas destacadas: -"Nuestra presencia aquí está mal. Todo lo que has hecho aquí está mal. Es hora de que pagues por tus errores." (Magni)

-"Ha llegado la hora de la Muerte." (Desak)

Crítica: El guionista sabe que su etapa en esta colección llega a su fin, así que sus narraciones se precipitan hacia la conclusión de los argumentos pendientes sin las habituales y prolongadas pausas para reflexionar sobre los acontecimientos o para dedicarlas al desarrollo de los secundarios como ocurría en los últimos números. Su gran habilidad narrativa le confiere fluidez a la narración, pero otros temas que se han iniciado y que darían mucho juego con el tiempo y espacio suficientes se dejan a la libre interpretación del lector.

Se ha de mirar atrás para entender los actuales argumentos. El legendario martillo Mjolnir que el dios del trueno portaba presentaba el hechizo de Odín que impedía que cualquiera indigno pudiera alzarlo y, por tanto, utilizarlo. De este modo, Thor dejó de poder blandirlo cuando asesinó a su parte humana Jake Olson y el arma mítica permaneció durante muchos años en el lugar donde cayó hasta, concretamente, el año 2170 del reinado del nuevo Señor de Asgard. Éste perdió el poder del dios del trueno, pero conservaba el heredado por su difunto padre lo que le permitió imponer su nuevo orden sobre la humanidad.

Otra de las facultades del martillo mágico que desconocíamos consiste en su naturaleza hereditaria, es decir, que si un hijo de Thor alza dicha arma siendo digno, logrará los poderes del dios del trueno. Esto mismo le ocurre a Magni cuando precisamente cuestionaba los métodos de su padre y se planteaba derrocar al tirano: el príncipe puede sostener el martillo, lo que dignifica sus actos aparentemente de traición a la corona. Al menos los dignifica conforme el hechizo de Odín, el jefe de los aesires, que permite el asesinato como manera de defensa y de alcanzar la gloria.

En este número descubrimos que al trasladar Asgard a la Tierra no sólo afectó a los humanos, sino a otros habitantes de ese mundo de los cielos. Así, algunos trolls ocuparon los estratos más bajos de la nueva sociedad neoasgardiana con las labores más duras y desagradables; y los que permanecieron en la antigua y degradada Asgard, como explicará Ulik a Sif y Magni, sufrieron las penurias provocadas por el olvido de los dioses de sus necesidades, como antaño hizo Odín.

Después del intento de asesinato por parte del que creía su mejor amigo y tras el Sueño de Odín, Thor se encuentra en el apogeo de su poder y piensa aprovecharlo usando la fuerza de Odín para localizar a todos los traidores, para, acto seguido, fulminarlos para siempre. Pero antes habrá de rendir cuentas con su propio hijo que le exije que demuestre que es digno de prevalecer en su puesto como Señor de Asgard y de Midgard.