sábado, junio 07, 2008

El Reinado - Parte 4 - Paraíso Perdido

The Mighty Thor (Lord of Earth) vol. 2 n. 72

Título: El Reinado - Parte 4 - Paraíso Perdido

Título original: The Reigning - Part 4 - Paradise Lost

Guion: Dan Jurgens

Lápiz: Scot Eaton

Tinta: Scott Koblish

Color: Avalon Studios

Valoración: 8 sobre 10

Edición española: Tomo recopilatorio "Thor, Señor de Asgard n. 8: El Reinado", Panini Comics

Citas destacadas: -"El objetivo de Thor era crear un mundo de perfección. Un mundo donde los mortales abandonaran su gusto por la violencia y su obsesión por los bienes materiales. Y por el contrario, volcarían su atención en objetivos más nobles. En vez de construir armas y destruir el equilibrio ecológico de la Tierra, podrían crear grandes obras de arte, música y arquitectura. No podía discutir esos objetivos. Hasta que recorrí este mundo y descubrí condiciones muy diferentes a aquellas que Thor pretendía crear." (Thialfi)

-"Todo aquello que amenace al Reino será eliminado del modo más extremo. Todo" (Loki)

Crítica: Algunos psicólogos defienden que una actividad laboral remunerada mantiene el "equilibrio mental" de muchas personas que no sabrían cómo usar su tiempo, proporcionándole así un objetivo en sus vidas y fomentando su codicia para satisfacer sus deseos superfluos y consumistas que el sistema nos inculca. Según el psicólogo Erich Fromm, la actividad creativa, la que desarrolla nuestras potencialidades, "produce en sí misma alegría", pero raras veces en este sistema gozamos con nuestra labor que suele concebirse como un deber cívico, una obligación para que la sociedad nos acepte en su seno y mida nuestra posición en ella en función del éxito económico, una tarea mecánica, tediosa, rutinaria, compulsiva que enajena al individuo. Incluso algunos le confieren un valor religioso al trabajo: los católicos lo ven como una redención y los protestantes, como el medio de la salvación y obtención de la gracia divina.

En el nuevo régimen de Thor, éste elimina la codicia excesiva en el trabajo y casi todo el mundo ejerce un oficio por el placer de crear su obra, por altruismo con sus semejantes, para ser reconocido en su entorno social. Sin embargo, Hesíodo, el segundo pensador más importante de la antigüedad tras Homero, afirmaba: "El trabajo no envilece, sino la ociosidad.", una frase con la que el guionista parece coincidir, ya que muchas personas en este nuevo orden del año 2170 gobernado por los asgardianos dedican su tiempo a actividades degradantes; tan legítimas como otras por ser el hombre libre, pero con el límite rebasado de colocar en peligro sus vidas y las de los que se encuentran a su cargo como se reflejó en el impactante capítulo anterior.

Kya, la hija de la difunta Bruja Escarlata, mostró estas miserias y excesos persistentes a Thialfi, uno de los más fieles consejeros del dios del trueno, quien empezó, a partir de esta inquietante revelación, a cuestionar al Señor de Asgard. A estas dudas se añaden su descubrimiento de que el tronante ya no pueda alzar el martillo mágico que dignificaba sus actos y la controvertida decisión de éste de permitir al perverso dios Loki controlar la seguridad nacional. Dentro del círculo del Señor de Nueva Asgard, su propio hijo Magni también se siente descontento con los brutales métodos de sus congéneres para con los humanos y procura realizar algunos actos de rebeldía para solventar esta injusticia.

No obstante, la historia de este episodio se centra en la sanguinaria incursión de un escuadrón de neoasgardianos, en el que participarán Thialfi y Magni, contra un grupo de rebeldes mortales que se niegan a aceptar el yugo de los dioses. Durante esta escaramuza, Thialfi y el príncipe reforzarán su repulsa contra la brutalidad de sus compañeros: el primero porque no soporta que se repitan las matanzas vikingas que acabaron con su familia y Magni, porque siente un cierto aprecio o admiración hacia los mortales y se niega a asumir los aires de superioridad y reproche de los asgardianos hacia los humanos.

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