Dioses y Hombres - Parte 4 - Huracán

The Mighty Thor vol. 2 n. 78

Título: Dioses y Hombres - Parte 4 - Huracán

Título original: Gods and Men - Part 4 - Slipstream

Guion: Dan Jurgens

Lápiz: Scot Eaton

Tinta: Drew Geraci

Color: Rob Bo, Avalon Studios

Valoración: 8 sobre 10

Edición española: Tomo recopilatorio "Thor, Señor de Asgard n. 9: Dioses y Hombres", Panini Comics.

Citas destacadas: -"¡Únete a mí, Elegida, Espíritu de la Joya! Limpiemos la faz de la Tierra de esta escoria para siempre." (Desak)

-"Siempre he aceptado que algunos dioses son malvados y peligrosos. Pero tu incapacidad para discernir entre el bien y el mal te hace tan peligroso como ellos. Demasiado peligroso para vivir." (Thor)

Crítica: Desde que se adoptó en esta colección a este Thor más implicado que nunca en los problemas mundanos, Dan Jurgens limitó la acción en forma de peleas a pequeñas, aunque contundentes, dosis en favor de encendidas y reflexivas discusiones entre los personajes y la exploración moral de los efectos de las decisiones asgardianas sobre los mortales. Por ello, estos últimos números suponen una mayor intensidad, ya que se centran en la batalla campal entre los dioses asgardianos y Desak, el asesino de deidades.

En el año 2170, Nueva Asgard se había reconstruido sobre las ruinas de New York más espléndida e imponente que nunca. Los dioses habían logrado recuperarse de las dos grandes guerras sufridas: la de Surtur y la producida por imponer sobre los humanos un nuevo orden. Después del Sueño de Odín, Thor se encuentra en el apogeo de un poder capaz de cambiar la existencia. Su hijo Magni ha heredado el poder del dios del trueno tras encontrar y alzar el martillo Mjolnir. La mayor parte de los humanos acepta el liderazgo asgardiano mientras la futil resistencia sólo es permitida por la paciencia de un tirano capaz de exterminarlos con escaso esfuerzo. Evidentemente, se trata de la era de los asgardianos, ya que su dominio resulta absoluto y su modo de vida prevalece en Midgard.
Sin embargo, en escasos minutos, Desak destruye la obra de los dioses: Nueva Asgard queda arrasada y la élite guerrera neoasgardiana sucumbe bajo el hacha del asesino de panteones. En estos momentos de desesperación, los dioses en los que se apoyaba Thor demuestran su verdadera naturaleza. Con el ánimo de preservar el poder a toda costa, Amora utiliza sus poderes de seducción, delante mismo de su esposo caído, contra el titán alienígena que masacra a sus adversarios; mientras Loki recurre a su arma secreta producto de su maldad. Ni siquiera el poder combinado de Thor y su hijo Magni, quienes dejan de lado sus discrepancias, puede contener apenas la mayor amenaza de los dioses.

Después del desconcertante final de este episodio, aunque el autor se ha revelado como autor ingenioso capaz de sorprendernos, al lector le resultará difícil imaginar cómo sobrevivirán los dioses que permanecen en pie ante este implacable peligro.