Más allá de la salvación

The Incredible Hulk vol. 2 número 343

Título: Más allá de la salvación

Título original: Beyond Redemption

Guion: Peter David

Dibujo: Todd McFarlane

Color: Petra Scotese

Valoración: 6 sobre 10

Edición española: Coleccionable El Increíble Hulk n. 9, Planeta DeAgostini

Citas destacadas: -"No, no es justo. ¡Quería hacerlo yo! ¡Quería rescatarla yo! ¡Quiere hacerse el héroe! ¿Es que no queda nada para mí? Si él es el héroe, ¿quién soy yo? ¿Quien soy...? ¡Arrrrgh!" (Banner)

-"...vosotros, mis dos nuevas creaciones robaréis para mí una bomba gamma. Me ayudaréis a crear mi nuevo imperio y librarme de Hulk..." (El Líder)

Crítica: Este episodio parece una concesión total del guionista a las preferencias del dibujante regular, McFarlane, quizá porque le queda poco tiempo en la colección y quiso aprovechar su especialidad al máximo. Recordemos que éste le manifestó a aquél su interés por dibujar "máquinas, montones de grandes máquinas". Pues para la presente historia habrá disfrutado de lo lindo ya que se trata, mayormente, de Hulk luchando contra robots gigantes asesinos, añadiendo a esto el uso de potentes armas y de la furgoneta robada a SHIELD por los fugitivos Clay, Rick y Bruce como un arsenal móvil. Todo narrado de primera mano desde la perspectiva subjetiva de Rick Jones, testigo directo de la terrible batalla entre el goliat gris y los titanes metálicos.

Rick Jones, Clay Quatermain y Bruce Banner han descubierto, gracias al hermano informático de Clay, el paradero de las bombas gamma en Yuma, Arizona, en un silo secreto. El egomaníaco Líder también se ha enterado de esta información gracias a su conexión mental con Rick y para retrasar a sus competidores en la carrera hacia el almacén de las 5 mil bombas gamma, les tiende una trampa. Este villano secuestró a Betty Banner, y a los hulkbusters más sádicos John Laroquette y Craig Saunders para utilizarlos como peones en su conspiración contra Hulk. Así que libera, adivinando la reacción de su esposo, a Betty Banner delante de Banner y sus compañeros perseguida por tres robots mortíferos. El atribulado científico no se resiste a esta dramática escena y sale en su socorro sin pensarlo, a pesar de que evidentemente se percibe un ardid de algún enemigo. Hulk aparecerá en el último momento y se enfrentará a estos robots con toda la brutalidad que le caracteriza.

También, desde la perspectiva del Líder, se repasan las trágicas experiencias de sus secuestrados Saunders y Laroquette las cuales los degradaron moralmente todavía más en vez de reformarlos, con lo que, como deseaba el guionista, el lector conocerá las motivaciones que mueven a ambos en su obsesión por liquidar la amenaza de Hulk. El Líder les apoyará en este objetivo común otorgándoles unos poderes formidables y aprovechará sus rabias acumuladas para manipularlos en sus perversos fines.