Guión: Duane Swiercynski Dibujo: Manuel García, Arturo Lozzi
Tinta: Stefano Gaudiano, Matt Ryan, Arturo Lozzi
Color: Ian Hannin, Moose Baumann
Panini Cómics
Precio: 10 euros
Contiene Bloodshot 1-5 USA
Valoración: 2 sobre 10
Citas: -"Somos tan reales como quieras que lo seamos, querido"
-"Tu cerebro es como una televisión. Cambian el canal y acabas absorbido en una serie nueva. Una serie que crees que es tu vida, pero no lo es. Esto lo hacen para motivarte."
Reseña: Al final este tomo supone más continente que contenido y los publicistas consiguen que me lo lleve a casa al hablar de su protagonista como una especie de Wikileaks andante. Esperaba una historia de espías y crítica hacia un gobierno que no respeta la libertad de sus ciudadanos y me encuentro un argumento mucho más simple y lleno de incongruencias. Debería haberme dado cuenta de las pocas ganas (o su carencia de buenas ideas) de los autores sólo con fijarme en las apariencias del protagonista que parecen un plagio de El Capitán Átomo y si rebuscamos más, de la bandera nipona. Esto último ya fue usado por otro superhéroe en Stormwatch, pero con la excusa de que éste representaba a su país nativo cuando Bloodshot es un patriota norteamericano. No tiene sentido.
Bloodshot es el nombre clave de un soldado de élite, un ejército de un solo hombre, un asesino implacable del gobierno que realiza operaciones militares imposibles gracias a sus habilidades aumentadas por la nanotecnología: alta resistencia, regeneración casi inmediata de tejidos, cierta omnisciencia, comunicación con máquinas, grabación en vídeo de sus misiones...Todo se va al traste cuando unos renegados le secuestran y le muestran que le están manipulando, que lo que cree que es su vida personal en realidad se trata de recuerdos falsos implantados en su memoria, que sólo juegan con él para que sirva para la guerra y nada más. Además, se descargan los vídeos que el sistema nanotecnológico de este soldado almacena con todas las sanguinarias operaciones secretas ordenadas por gobierno que escandalizarían al mundo. ¿Un fallo enorme que su sistema conserve estos datos sin explicación? Vamos a pasarlo por esta vez.
Los militares responsables de este asesino de última tecnología toman una decisión tras enterarse de que les han robado los datos: ejecutar a los ladrones y, de paso, a Bloodshot que se convierte en fugitivo de las autoridades. Y si hasta ahora estuvieron jugando con su mente para sus intereses, ¿por qué ahora no pueden hacer lo mismo y borrarle lo que le han contado o manipularle de nuevo? No pasa nada, no lo explican, otro disparate, pero sigamos. Cómo se disponen a liquidar a este tipo tan duro de matar: pues se llevan a una mujer a la que llaman Pulse (tampoco rebuscan demasiado con los nombres) para acercarla a Bloodshot y que genere un pulso electromagnético (es su habilidad mutante) que les permita matarlo sin la nanotecnología que sostiene su vida. O sea, detengámonos otro momento, esta gente dispone de una tecnología asombrosa, pero para generar pulsos electromagnéticos necesitan a una civil inestable y no por la labor para sus misiones. Otro disparate más.
Y de repente una enfermera exmarine, vamos a pensar que hastiada de su empleo, se une a los fugitivos en que se convierten Bloodshot y Pulse que acaba marchándose con él . Que no se conocen de nada no importa,a la emoción del peligro no puede resistirse nadie. La verdad es que con tanto absurdo en sus primeros números complica que vuelva a leer más de esta nueva serie.
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