jueves, diciembre 26, 2013

SANDMAN NÚM. 04: ESTACIÓN DE NIEBLAS

Guion: Neil Gaiman  

Dibujo: Dick Giordano, Kelley Jones, Malcolm Jones III, Mike Dringenberg, P. Craig Russell, George Pratt, Matt Wagner

Color: Steve Oliff, Daniel Vozzo


Portadas: Dave McKean

EDICIÓN ORIGINAL: Sandman núms. 21 a 28 USA 

ECC / Vértigo


Precio: 17,95 €

Valoración: 10 sobre 10

Citas: -"A veces podemos elegir el camino a seguir. Otras veces lo eligen por nosotros. Y a veces no tenemos elección" (Sandman)

-"Vale, lo reconozco. Tiene razón. Las puestas de sol son maravillosas, viejo cabrón" (Lucifer)


-"Creía que me estaba rebelando. Creía que lo estaba desafiando. No, sólo estaba llevando a cabo otra diminuta parte de su vasto y poderoso plan. Si no me hubiera rebelado yo, lo hubiera hecho otro" (Lucifer)

-"¿Por qué me culpan de todos sus defectos? Usan mi nombre como si me pasase el día entero vigilándolos, obligándoles a cometer actos que, de otro modo, les parecerían repugnantes. El diablo me obligó. Nunca he obligado a nadie a hacer nada. Viven sus propias vidas insignificantes, no las vivo yo por ellos" (Lucifer)


Reseña: En el inicio de este tomo recopilatorio, Neil Gaiman se detiene un momento para presentarnos a los Eternos, representaciones antropomórficas de facetas vitales de los humanos: Deseo, Sueño, Delirio, Desesperación, Destino y Muerte. Dos puntualizaciones: falta un Eterno en esta reunión, llamado Destrucción, que renunció a sus funciones y que aquí conoceremos como "el Pródigo", del que más adelante se revelarán más cosas, no en este tomo; y  todos los Eternos son creación en la serie Sandman por Gaiman, salvo Destino, que apareció por primera vez en Weird Mystery Tales, a manos de Marv Wolfman y Bernie Wrightson en 1972. Gaiman dice respecto a esta entrada informativa: "Me pareció una buena idea detenerme a hablar un poco de cada uno, como si estuviera escribiendo una entrada en una extraña enciclopedia". De esta reunión convocada por Destino, surgirá un nuevo propósito para Sandman en cuanto ha de enmendar una injusticia que cometió en el pasado, que vimos en el segundo tomo, cuando condenó al averno a su amada por repudiarlo.

Morfeo viajará al infierno para liberar a Nada, que lleva 10 mil años en este aterrador submundo. Sin embargo, corren tiempos convulsos en este lugar y su dueño, Lucifer, ha tomado una decisión drástica: abandonar su puesto y entregarle la llave del averno al visitante de los sueños. El autor inglés comenta de dónde le surgió la inspiración de esta historia: "Del libro El medio divino, de Pierre Teilhard de Chardin, donde escribió: Me has dicho, oh Dios, que crea en el Infierno. Pero me has prohibido creer con absoluta certeza en que hayas condenado a un solo hombre. Entre eso y Sandman 4 se me ocurrió que algún día Lucifer podría cansarse del infierno, de ser el adversario y de todo el rollo que conlleva el cargo, y que podría decidir largarse y dedicarse a otra cosa". Al autor le encantó este personaje desde el principio, "casi se escribió solo" y lo considera "el ángel más sabio y hermoso. Fue la mano derecha de Dios, un cargo encantador. Pero quería demasiado a Dios; lo quería sólo para él, y se negó a adorar a la humanidad". En cuanto para el aspecto de Lucifer, Gaiman se fijó en: "Yo tenía en mente la imagen de David Bowie cuando era un hippie de 19 años. Un ángel yonqui con una malicia cruel, pero un ángel, suave y hermoso. No tiene genitales ni ombligo, camina descalzo y tiene alas correosas y parecidas a las de un murciélago que le crecieron cuando perdió sus alas de plumas".

En cuanto al estilo adoptado, el famoso autor lo define como "victoriano y barroco, muy elaborado y recargado". Merece mucho la pena observar detenidamente los dibujos, pararse un rato en fijarse en los detalles, los símbolos, el buen hacer y la meticulosidad con que se realiza cada viñeta. Kelly Jones describe así la experiencia: "Es muy grandilocuente, pero muy pequeña y excéntrica al mismo tiempo. Y tenía que plasmar visualmente esas dos caras de la historia". Para representar el infierno, Gaiman indica: "Me limité a seguir a Milton y a respetar los detalles que se habían dado en anteriores cómics de DC".

A partir del momento en que Sandman posea dicha llave, diversas entidades, deidades, demonios y señores del caos y del orden, intentarán, bajo sobornos y amenazas, que el Señor de los Sueños les elija a ellos como nuevos regentes del abismo de los pecadores. Para representarlos, Gaiman afirma que fue fiel a la mitología: "lo único que hice fue seguir las leyendas". Dentro del tomo también hay una historia de terror intermedia autoconclusiva de un solo capítulo, sobre un internado lleno de fantasmas, donde solo hay un niño vivo que sufrirá el terror de verse envuelto de almas en condena. Algunas nada amistosas.

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