Los muertos vivientes nº 01: Días pasados

Guión:  Robert Kirkman 

Lápiz, tinta y grises: Tony Moore

Grises: Bill Crabtree

Planeta

Incluye The Walking Dead vol.1: Days gone bye

Valoración: 10 sobre 10

Citas: -"...recordar los buenos momentos hace que esto sea mucho peor" (Rick)

-"Aquella noche fue un error" (Lori)

-"Cuando vuelva...tal vez encuentre a mi familia...tal vez ellos t-también volvieran. Tal vez volvamos a estar juntos" (Jim)

Reseña: Robert Kirkman tiene toda la razón cuando afirma sobre el protagonista: "Vais a ver a Rick cambiar y madurar hasta el punto en que miraréis atrás y al ver este libro no podréis ni reconocerle". Cuando vuelvo a leer este primer tomo para realizar su reseña, voy en realidad por el tomo 17 de la colección, por lo que uno se da cuenta más de los profundos cambios que han sufrido los personajes: aquí resultan más confiados ante los zombies y más esperanzados de que el ejército aparecerá en cualquier momento para restablecer la "normalidad". En cierta manera, sólo cabe compadecerse ante el espantoso y trágico viaje que les espera. Para denotar que una crisis puede sacar lo peor de nosotros cuando se nos empuja al límite, el guionista ya refleja en esta primera historia que hasta al que se considera el mejor amigo, puede traicionarnos en distintos niveles que no alcanzamos a imaginar en una situación normal.

El autor se toma a pecho lo que acaba de iniciar: "Lo que tenéis en las manos es la obra más seria que he realizado en toda mi carrera". En la introducción, remarcará sus propósitos: "En Los Muertos Vivientes quiero explorar cómo la gente se enfrenta a situaciones extremas y cómo esos acontecimientos los cambian. Y va a durar".

Como en la película "28 días después", Rick Grimes, de profesión agente de policía en Kentucky, despierta de un coma en el hospital tras recibir un impacto de bala y se encuentra con un escenario desolador e inquietante: muertos reanimados y caníbales le atacan en cuanto le ven y apenas se topa con humanos vivos. Logra acudir a su casa y la inquietud crece, pues su familia sigue en paradero desconocido. Unos vecinos, Morgan Jones y su hijo Duane, le explican lo acontecido mientras se encontraba en coma en el hospital y decide marcharse a la gran ciudad, por si su familia se ha refugiado allí. Sin embargo, Atlanta se ha convertido en una gran concentración de zombies aterradora de la que casi no logra salir a salvo, si no fuera por la ayuda del escurridizo Glenn. La fortuna le sonríe cuando consigue al fin abrazar a su hijo Carl y a su esposa Lori,  instalados en un campamento cercano a la ciudad, junto a su amigo Shane y otros supervivientes (Glenn, Allen, Donna, los gemelos Billy y Ben, Dale, Jim, Carol y su hija Sophia, las hermanas Amy y Andrea). Sin embargo, el conflicto entre Shane y Rick irá en aumento, pues aquél había iniciado una relación con la esposa de su amigo y su liderazgo resulta cuestionado ante la insistencia de Rick de alejarse de la ciudad plagada de los muertos caminantes.