MARVEL HÉROES 50 - Daredevil: Zona cero

Guión:  Ann Nocenti

Dibujo: Barry Windsor-Smith y otros

Tinta: Al Williamson y otros

Color: Max Scheele, Petra Scotese

Panini Cómics 

Contiene Daredevil 236-253 y 264 USA  

Precio: € 34.95

Valoración: 9 sobre 10

Citas: -"Vale...hum...Mire, el gobierno debe cooperar con las grandes corporaciones...La política y los negocios conforman un tándem. Y eso es lo que hace que este país sea tan...eh...grande. Debemos fomentar las...condiciones adecuadas para que las empresas prosperen. ¿Lo entiendes, muchacho?" (General)

-"Me gusta considerar toda muerte como una afirmación de la vida, ya que así queda un humano menos que consume y poluciona el planeta" (Bala)

-"Es como si reinara el caos y la civilización solo fuera un tenue velo que se está viniendo abajo...El gobierno es corrupto y los culpables campan a sus anchas..." (Karen)

-"Para mí, la justicia es la base de la civilización. La alternativa es demasiado horrible como para planteársela" (Matt Murdock)

Reseña: Ann Nocenti recibió el papelón de escribir guiones del Hombre sin Miedo cuando todavía nos encontrábamos deslumbrados con lo que había hecho Frank Miller, en especial en su apoteósico Born Again. ¿Qué podría contar después de que exprimieran al personaje al máximo? La guionista norteamericana opta por innovar, darle un enfoque humano y en volcar sus inquietudes personales en la serie. Si Frank Miller definió al héroe, destiló la esencia del hombre, Nocenti se centra en el entorno del protagonista, en las consecuencias de la convivencia social, en concreto en ese submundo llamado la Cocina del Infierno en que se refleja el resto del mundo: las desigualdades, el capitalismo, la violencia generadora de más violencia, las drogas, las bandas, la locura, las neuras, la corrupción, la contaminación, la bomba nuclear...todo cabe.

En este primer tomo se recopilan los números iniciales en la etapa de Ann Nocenti en la serie regular de Daredevil, junto a un par de números con dos guionistas totalmente prescindibles (John Harkness y Jim Owsley). La técnica de esta autora norteamericana consiste en incluir mucho texto para explicar lo que ocurre y ciertas reflexiones, como si mil palabras valiesen más que una imagen, que en la mayoría de casos funciona, pero en otras se hace pesado. Nocenti reconoce que quizá algunas veces se pasó en este sentido: "Creo que puede que en algunos momentos la serie funcionase muy bien, como en la historia con el personaje de Bala y su pequeño hijo Lance en el refugio, pero a veces las historias estaban repletas de demasiada charla de mierda y dejaban de fluir como una película. Había un exceso de Oliver Stone y no teníamos la suficiente cantidad de Kurosawa". Y cuenta con dibujantes de la talla de Barry Windsor-Smith, Sal Buscema o Todd McFarlane.

En una interesante entrevista, la autora opina sobre su labor años después de abandonar la serie: "Escribir esas historias de Daredevil fue algo maravilloso y en la serie siempre tuve a grandes dibujantes, pero tal vez podría haber utilizado más mierda divertida y despreocupada y menos cosas con mallas. No lo he revisado desde hace muchos años, pero si me lo leyese de nuevo, probablemente pensaría que tienen demasiada política y "comentario social". Siempre he tenido un problema con el hecho de que los cómics de súperhéroes vayan construyendo un conflicto violento, y así es como se resuelve toda la historia. La vida real es muy compleja, y muy a menudo la forma de resolver un conflicto no es a través de la violencia. Por lo tanto, las peleas eran como tumores para la historia, por lo menos para mí. Por un lado las peleas son las que hacen que los cómics sean emocionantes, ya que la acción es cinemática y fluye bien entre viñetas, pero se vuelve aburrido el hecho de tener que construir todas las historias de la misma forma. Así que lo que intento hacer es una mezcla en la que meto una introducción a la historia y en la que el conflicto no trata sólo sobre un enorme y malvado villano o una amenaza monstruosa para todo el planeta. Quiero que la historia sea un poco más compleja, por lo que su resolución ha de ser más compleja que una simple pelea".

Mis historias favoritas incluidas en este tomo son varias: la primera con la que empezó la guionista, titulada "El soñador americano" (la autora indica al respecto: "Respecto a la frase “Sueño Americano” la puse irónicamente, y tiene mucho que ver con mi relación amor/ odio al estar viviendo en el liberador/ opresivo, humanitario/ imperialista, dulce / podrido país de la tarta de manzana ") sobre un soldado atormentado y con el poder de provocar un ataque cardíaco a sus adversarios, que se encuentra descontrolado por la Cocina del Infierno, y que le toca a la Viuda Negra y al Hombre sin Miedo capturarlo antes de que la cuenta de víctimas se dispare. Otra que me gustó se refiere al enfrentamiento entre Lobezno y Daredevil que persiguen a un mismo objetivo, pero utilizando medios radicalmente distintos que les llevará a pelear entre ellos. O cuando Kingpin, en su obsesión por aplastar a su opuesto moral, Matt Murdock, apoya a una contaminante corporación, cuyos vertidos han dejado ciego a un niño. El abogado de la Cocina del Infierno abre una asesoría legal con la que habrá de encararse con caros abogados sin escrúpulos, a su propio amigo Foggy Nelson, a un sobornado general del ejército y al mercenario Bala que el jefe del hampa lanzará contra quien le frustró su carrera política.